Prueba: Mazda 2 Hybrid

Prueba: Mazda 2 Hybrid

1 octubre, 2024 Desactivado Por Miguel Lorente

En la prueba del Mazda 2 Hybrid descubrimos un coche mucho más grande de lo que pudiera parecer a simple vista

Tenía ganas ya de subirme y conducir un Mazda 2 Hybrid, sí, eso es, quería hacer el test del Mazda 2 híbrido.

Lo primero, porque después de probar el Mazda 2 (se llaman igual, pero son bastante diferentes, tanto en su forma como en su fondo) necesitaba distinguir empíricamente entre el Mazda 2 híbrido ligero y el Mazda 2 Hybrid, y así generar una opinión de ambos y, a la vez, saber cuál de los dos merece más la pena.

Luego, porque, ya que aún no he probado el Toyota Yaris HEV, pues es una forma de hacerse una idea de cómo es el de Toyota haciendo la prueba del Mazda2 Hybrid. No diré que es un dos por uno, pero desde luego he sacado muchas conclusiones y, la verdad, todas buenas, menos dos.

La habitabilidad y el confort del Mazda 2 Hybrid

De entrada me sorprendió no sentirme en un acabado Homura Plus que es el que equipaba la unidad cedida. Todos los Mazda Homura que he probado te trasladan a un salón de té japonés de lujo.

En el Mazda2 Homura Plus te sientes muy agusto, todo está bien puesto, con un nivel de calidad correcta, pero no sobresaliente como en otros modelos, primera pista de que este Mazda, como luego puedes ver en la ficha del vehículo, lo fabrica… quien lo fabrica. Con las especificaciones de Mazda, pero…

¿Eso significa que la apariencia, los estándares o los materiales son malos, bajos, pobres…? No, para nada, solo te digo que son umbrales diferentes usando el mismo nombre.

En este caso, la calidad del acabado Homura del Mazda 2 híbrido es buena, y ya. Que no es poco.

Está bien puesto, bien rematado y es muy agradable estar en su habitáculo.

De hecho, te digo que, con la buena tralla que le he metido, sobre todo en un irrecordable número de trayectos soporíferos en entorno urbano, estar a bordo del Mazda2 Hybrid Homura Plus es un salvavidas en momentos estancos en medio de un jodido atasco en una calle de mierda.

Al menos, la habitabilidad del Mazda 2 híbrido es muy alta, porque, a pesar de no ser lujoso, es extremadamente cómodo, empezando por los asientos.

Me han sorprendido las butacas delanteras por su buen ajuste ergonómico (a mis cualidades corporales: algo menos de 1,80 de alto y una talla 42-M de pantalón y camisa, respectivamente) y su confort en movimiento y en parado, son muy confortables circulando y esperando dentro del coche a que salga la familia de hacer la compra, por ejemplo.

Los asientos traseros, en teoría y homologados, para hasta tres ocupantes, no se me ocurre qué medidas deberían tener esos adultos, ya no cómodamente detrás, sino entrar los tres sin tener que sobreponerse los unos entre los otros… vamos, que da para dos adultos con una comodidad correcta, pero ya.

Es más, que disponga de cinco plazas pero que realmente no sea válido más que para cuatro adultos, es uno de los dos puntos o aspectos negativos del Mazda2.

De hecho, sentado yo en una de las plazas traseras del Mazda2 híbrido, con el asiento delantero ajustado a mi gusto, me sobraban, literalmente dos dedos entre mis rodillas y el respaldo, cuatro desde la testa al techo y algo más de la palma de la mano del hombro al pilar C. Ajustado, pero justo.

Por otra parte, hablando de espacio, el maletero del Mazda 2 Hybrid ofrece solo 286 litros, que parecen pocos, pero que, para el día a día se antojan suficientes para, por ejemplo, llevar las mochilas de los críos y demás parafernalia diaria, o una maleta mediana, o la compra de la semana.

La conducción del Mazda2 Hybrid

Pues, como te decía antes, solo hay dos cosas que no me gustan del Mazda 2 híbrido, que no es un cinco plazas reales,  y que monta un cambio de tipo CVT que rechina a veces que me saca de quicio. Empiezo por esto.

Este coche equipa un motor de gasolina de 3 cilindros que cubican en total 1.490 centímetros cúbicos que produce hasta 92 CV y uno eléctrico que genera hasta 59 kW, es decir, 80 CV. En total puede moverse con una suma combinada de 112 CV, que son una cantidad modesta, pero que se desenvuelven a la maravilla en ciudad y en carretera.

Hay momentos, como buen coche con CVT, que el sonido de su caja no concuerda con el régimen de trabajo del motor, incluso llega a parecer que aceleras y el coche va perdiendo potencia. Pero, como siempre, con todos los coches equipados con estos cambios automáticos de variador continuo, es cuestión de conocerlo, acostumbrarse y saber vivir con ello.

 

Por otro lado, el Mazda 2 Hybrid dispone de tres modos de conducción, ECO, Normal y Power. Además de cambiar la apariencia del cuadro de instrumentos, digital, hace que el coche pueda usarse de manera más instantánea si se activa el supuestamente más deportivo.

No es un coche potente ni con aspiraciones deportivas, ni con el modo más poderos activo, pero tiene una arquitectura muy buena para divertirse lo justito con él en carreteras serpenteantes, por ejemplo.

Cuando activas el ECO, el coche se muere en cuanto a su aporte energético, a mí no me merece la pena llevarlo así porque acabo gastando más recursos energéticos (gasolina y electricidad) si quiero conducir en modo pluma.

Por eso he ido, casi siempre, con el modo Normal activo, el coche responde bien sin consumir mucha gasolina y aprovechando su mecánica eléctrica en una enooooorme cantidad de desplazamientos urbanos y en tramos idóneos según su interpretación circulando en vías rápidas.

Con todo y esto, el consumo medio del Mazda2 Hybrid a la devolución del coche ha quedado en 4,2 litros a los 100, el mismo que el homologado como tal. En un viaje por autovía y circulando casi de forma constante a la máxima permitida, la media fue de 5,2.

Como te decía, en trayectos urbanos, he ido y vuelto, por ejemplo, al cole de los niños, un recorrido de unos 4 km, aprovechando los lances del mismo para recargar, en modo eléctrico 100 por 100 sin gastar ni una gota de gasolina. Es un coche que se puede aprovechar muchas veces para circular como eléctrico.

Valoración y opinión sobre el Mazda2 híbrido

Como conclusión tras la prueba del Mazda 2 Hybrid, me deja un muy buen sabor de boca.

Es un coche que lo he usado como coche para -casi- todo (ya que no he viajado con la familia en largos desplazamientos, pero no se me ocurre que nadie en su sano juicio optara por comprar un Mazda 2 híbrido como coche familiar para largas distancias).

Al final, es uno de esos coches que te cuesta devolver porque le coges cariño por su buen hacer.

En función de su precio, 33.550 euros, se me antoja realmente caro para un coche así, mucho más lógico, a pesar de no ser un híbrido autorrecargable, como es este Mazda2 Full Hybrid la alternativa es el Mazda2 Mild Hybrid (el híbrido, pero ligero) que te decía al inicio que también probamos: más barato, muy similar en cuanto a sensaciones propias a la habitabilidad y al confort, pero que consume algo más (4,7 homologado) cuyo PVP parte desde unos 26.700 para el acabado equivalente, Homura AKA.

En cualquier caso, al disponer lo dos ya de mecánicas electrificadas, porque cuando condujimos nosotros el Mazda2 de 2023 aún montaba el bloque Skyactive G, no como ahora que toda la gama quipa el motor híbrido e-Skyactive híbrido ligero, ambos tienen el distintivo ECO de la DGT, con las ventajas que eso supone.

No me malentiendas: el Mazda2 Hybrid me ha gustado mucho, muchísimo y podría recomendarlo más aún si no fuera porque las listas mensuales de coches más vendidos arrojan que existe un tope real en los compradores que  buscan como objetivo prioritario comprar un coche por menos de 30.000 euros.

Es posible adquirir el Mazda2 Full Hybrid más barato por debajo de ese umbral económico y psicológico, pero hablamos del Prime-Line, el acabado más modesto, que parte desde los 25.850, es decir, casi lo que vale el Mild Hybrid más caro y lujoso.

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