FIAT 600 Hybrid

En la prueba del FIAT 600 Hybrid descubrimos un coche que no esperábamos encontrar, te contamos nuestras impresiones en este artículo

Que un coche del que no esperas mucho acabe siendo uno con los que más cómodo te has sentido últimamente dice mucho antes de profundizar en mi opinión del FIAT Panda 600 híbrido que he conducido.

La verdad es que, tras haber manejado por pocos kilómetros la versión eléctrica, ya que de la prueba del FIAT 600e la hizo mi fráter Rubén, pensé que para el test de la variante híbrida, el encargado de hacer lo propio debería ser yo por aquello de poder hacerme una mejor idea del modelo en sí.

Por eso, y aunque parezca pretencioso, no todos los coches motivan igual a la hora de conducirlos y mi actitud antes de recibir las llaves de este coche era algo así como un “venga, uno más, se prueba, se comenta y a por otro coche», craso error.

Tampoco voy a decir que es uno de los mejores coches que he conducido jamás, pero sí es cierto que ha sido un coche que me ha ganado por su equilibrio porque me ha acabado resultando muy lógico para un contexto como el mío. Y me explico.

La apariencia del FIAT 600 Hybrid

Tras tres años de comercialización no vamos a descubrir ahora cómo es este coche, pero si pinceladas que, no solo yo, he ido recopilando durante los 7 días que ha durado la prueba del FIAT 600 MHEV que lees.

Lo primero de todo, que tiene cara, sobre todo ¡de chica! Y me remito al juicio, opinión y exposición que me han hecho personas tan variadas como mis hijos, de 10 y 5 años, mis vecinos e, incluso, de nuevo, mi compañero de faenas Rubén “Amaancio”.

Los ojos/faros de este coche, no solo tienen una comisura propia de los ojos faraónicos egipcios, más propio en mujeres que en hombres, pero es que ¡hasta lleva pintado el párpado!

Cierto es que éste no es el primero que veo, pero sí en el que me fijo a fondo, es más, en comparación con el color del La Prima del 600e, éste azul turquesoide resalta aún más estos rasgos femeninos que describo.

Aunque el frontal no tiene más de mujer, mira que el FIAT 500 me resulta un coche de chica, pero es que el 600… ¡pues me encanta!

Por fuera, como te decía, es una suerte de FIAT 500L, pero más crossoverizado (vaya palabros que me estoy marcando hoy), es decir, que en vez de tender a monovolumen, tira hacia un coche SUV, pero tampoco lo es.

Aún así, el techo hace que tenga, sobre todo lateralmente, un aspecto muy cupular y poco dinámico, casi si me apuras, parece un antiguo plato de porcelana con ruedas ¡pero me gusta!

Por otra parte, como se ve sustentado en una ruedas muy distanciado de los pasos de rueda, parece un típico coche de juguete infantil de la tienda sueca de montaje de muebles por excelencia, y aún con todo ¡es chulísimo!

Como ves, me gustó, me ha gustado, ¡me gusta el FIAT 600! Y eso que pienso que es «una cocha» en toda regla (nota: el bautismo de “cocha” fue dado a partir de un debate con mis hijos sobre si este coche era chica o chico, y salió que tenía cara de chica, ergo, su nombre ha sido “la cocha”)

Si te parece poco profesional la forma en la que te cuento mis impresiones sobre el FIAT 600, eso es porque no sabes dónde estás: en Divex Motor, la web de coches más amateur y cercana que te puedas encontrar en esto del mundo de la divulgación sobre temas de motor.

Volviendo a la prueba del FIAT 600 híbrido ligero, nos vamos a meter, literalmente con el interior.

Habitabilidad y confort a bordo del FIAT 600

Te diré que una de las cosas que más me gusta de los FIAT que hasta ahora he probado son sus acabados.

Y quizás pienses que flipo o que me/nos paga FIAT, pues te equivocas, sobre todo en cuanto a la segunda, porque soy totalmente consciente de lo que digo y aún más de que aquí no cobramos, de ninguna marca, de nada, de nadie. Por eso decimos lo que pensamos, tal cual lo pensamos.

Por eso lo que lees es lo que siento y que el interior del FIAT 600 es muy resultón y, sobre todo, cómodo, es una conclusión que me llevo tras usarlo como coche de diario.

Desde los asientos delanteros, en el caso de la unidad cedida, tapizados en un símil de cuero, un tanto oscurecidos ya tras el uso, eso sí, a los traseros, se sientes especialmente confortables para fraguar contra los quehaceres diarios en, sobre todo, ciudad, aunque son igual o más cómodos en caso de medias y largas distancias.

Pese a lo que pueda parecer, el habitáculo del FIAT 600 es espacioso, incluso para los ocupantes de la banqueta posterior, ni que decir tiene que los de delante, sobre todo el del acompañante del conductor, el que más.

A pesar de que no sobra espacio exagerado, tanto para los pies, como las rodillas, hombros y cabeza de quienes viajaran en las plazas próximos a los pilares traseros, se ven lo suficientemente libres de ataduras como para ir bien, eso sí, metiendo un tercer viajero detrás, comprometería todo, para esos tres.

El maletero del FIAT 600 híbrido es práctico, tanto por su forma como por sus dimensiones, dando espacio de sobra como coche de diario, para ir al súper, llevar las mochilas o bolsas de deporte e, incluso, y dependiendo de cuál, meter sin problemas un coche o silla infantil o una maleta de tamaño mediano.

La conducción del FIAT 600 Hybrid

Pues si me ha gustado del FIAT 600 MHEV su interior ha sido, en gran parte, gracias a su dinamismo en movimiento. Si su confort ha sido una de las claves para ganarme, su conducción, más.

Y estarás pensando que cómo un coche así puede resultarme divertido de conducir, pues lo ha sido.

No me digas el motivo, no sé si será por su arquitectura, por su configuración, por su… por lo que sea, pero he disfrutado conduciéndolo como hacía mucho que no me pasaba. Es más, si no fuera porque «la cocha» era como era, olvidándome de cómo es, tanto por dentro como por fuera, yendo por carreteras sinuosas me lo he pasado en grande.

Es flipante lo que bien que va en curva, tanto por aplomo (mucho tendrá que ver el lastre que supone su sistema híbrido con un conjunto eléctrico que da juego en el reparto de peso, pero también sus suspensión: sin ser rígida, es dura y efectiva a la par que confortable) como por soltura motriz, y lo mismo respecto en ciudad, hay que ver lo bien que va en ciudad, donde, de nuevo, su motor de gasolina es asistido y, a veces suplantando, por el eléctrico, haciendo que su consumo se vea comedido.

De hecho, al final de la semana conviviendo con el FIAT 600 Hybrid, el consumo medio de gasolina se ha quedado en unos escuetos 4,4 de media, con una mejor marca de 3,4 en un viaje con un 80 por cierto en vía interurbana y el resto en ciudad.

Este coche es una maravilla para uso diario: gasta poco, se conduce bien y es cómodo a rabiar.

Valoración y opinión sobre el FIAT 600 híbrido

Acabas de leerlo: mi conclusión final es que el FIAT 600 Hybrid es un coche sobresaliente para quien quiera un automóvil de diario confortable, que gaste lo justo, que sea confortable y si, encima puede librarte de las restricciones de las zonas de bajas emisiones por ser un coche con etiqueta ECO, mejor que mejor.

También es cierto que el ejemplar de la prueba del FIAT 600 Hybrid que lees corresponde al acabado tope de gama, La Prima que cuesta desde algo más de 26.000 euros.

Aún y con todo, a tenor del mercado de automóviles nuevos, claro que hay coches híbridos más baratos que éste, también los habrá más potentes, e incluso, hasta más bonitos o más a tu gusto, pero a mí, el FIAT 600 MHEV me ha encantado y bien los pagaría.