Prueba: Opel Zafira 2.0 Td

En mi obsesivo interés por probar todo tipo de automóviles que pueda conducir, en mi afición por contar cómo van y mis experiencias a bordo de vehículos interesantes, en mis ganas por que Divex Motor sea una web cercana y útil a los interesados en comprar coches nuevos, la serie que estamos dedicando a probar furgonetas familiares está siendo un capítulo importante durante este año 2025 para nosotros.

Con esta prueba del Opel Zafira 2.0 Td de 8 asientos seguimos con la secuencia de publicar pruebas de vehículos destinados al traslado de personas, tanto pequeñas como grandes, por eso, la que en este artículo me ocupa se va al segundo grupo, al de las furgonetas de hasta 8 plazas.

En concreto, la unidad cedida contaba con la configuración y equipamiento GS de Opel. Eso, que en otros modelos significa un porte más deportivo, en ésta no es tan así, por la propia naturaleza y fisionomía del vehículo en cuestión.

Dicho esto, más bien lo que me ha trasladado la Opel Zafira GS es que es la opción propia de la marca dentro de la arquitectura común de Stellantis de furgonetas comerciales adaptadas y comercializadas como furgonetas de 8 pasajeros que se puedan conducir con un carné B.

Tras mi experiencia, aunque finalmente redundaré en mi opinión sobre la Zafira de 8 plazas, es uno de los ejemplos de equilibrio entre lo que vale y lo que ofrece. Me refiero a que, atendiendo al configurador de la marca, el precio de un Opel Zafira 2.0 Td GS como el que he probado vale desde casi 47.000 euros.

Siendo muy rudimentarios, pero realistas, cada plaza del Zafira de 8 asientos tiene un coste por debajo de 6.000 euros, si lo lleváramos a un coche de 5 plazas, la regla de 3 nos daría una referencia de compra de unos 30.000 euros, es decir, que está justo en el umbral que ahora mismo tiene la gran mayoría de interesados en comprar un coche nuevo.

Por eso no me cuesta incluirla o recomendarla entre las mejores furgonetas para familias numerosas, pero también para aquellas que busquen un vehículo multipropósito, con gran espacio interior óptimo para ser el vehículo de diario pero también usarla como furgoneta camper en fines de semana o vacaciones.

Ahora, a tenor de mis sensaciones y opiniones sobre el Opel Zafira GS te diré que me ha parecido una furgoneta muy agradable de conducir y de usar a diario. Salvo por lo que supone manejar un vehículo con las dimensiones que data (casi 5 metros de largo, casi 2 de ancho y otros cerca de 2 de alto) a lo que cuesta un poco y la frustración que supone tener que descartar bastantes plazas de aparcamiento, tanto en la calle como en aparcamientos cerrados, hasta encontrar uno donde literalmente quepa, como vehículo del día a día, hasta me ha gustado.

Es cierto que me ha sido imposible llevar hasta 7 compañeros a la vez en esta prueba, pero también te digo que mis hijos han pasado por todas las plazas salvo las 2 delanteras y, como parte del equipo de colaboradores/opinólogos de cabecera de Divex Motor, me han dado su visto bueno a todas ellas, incluso a la tercera fila.

Con una configuración de los asientos como 2+2+3 y con una capacidad de desplazamiento horizontal de la segunda y tercera y también pudiendo inclinar, abatir los respaldos, el espacio casi individual de la que puede disponer cada asiento hace que sea realmente difícil que un viajero vaya incómodo.

De hecho, el peor punto del Opel Zafira de 8 plazas como vehículo para familias que requieran 3 filas de asientos es el poco espacio que queda disponible como bodega de carga cuando todos los asientos son ocupados. La teoría dice que el maletero del Zafira cubica 640 litros, parecen mucho, pero, igualmente que antes hacía una regla de 3 chusquera para saber cuánto cuesta cada asiento, cada ocupante dispondría de unos tristes 80 litros para sus achiperres.

Sí he podido comprobar: caben, a lo sumo, 4 maletas medianas haciendo Tetris, lo que podría equivaler a 2 grandes.

El sistema de climatización hace que llegue bien el fresquito en los días de calor en los que he podido hacer la prueba del Opel Zafira de 8 plazas a los últimos asientos, doy fe de ello y la columna superior que recorre la cúpula tiene unos aireadores más propios de un autobús que de un automóvil, no son bonitos, pero sí efectivos.

En cuanto a las sensaciones al volante del Zafira turbo diésel, el propulsor que lo anima es el bloque de 1.997 cc que produce 177 CV de potencia y 400 Nm, solo se ofrece con tracción delantera y, en el caso del que he probado, contaba con una caja de cambios automática EAT8 con gestión disponible por levas tras el volante.

Con todo y esto, el peso en movimiento de esta furgoneta de 8 plazas es, mínimo, de casi 2 toneladas (solo el vehículo pesa 1.953, súmale un adulto conduciéndola…). No te voy a decir que el motor es alegra, ni dinámico ni contundente… nada de eso, pero tampoco es perezoso ni ineficaz ni comprometido. Funciona como es de esperar para un vehículo como éste.

La centralita ofrece una configuración con 4 modos, el normal y 3 propios de épocas contrarias a las que he hecho esta prueba del Opel Zafira 2.0 Td (final de primavera, inicio de verano), por lo que no he podido ni necesitado usar otro. De esta forma, me he sentado al volante de una furgoneta diésel orientada al traslado de viajeros con un consumo razonable para lo que es, según lo que marcó el ordenador de a bordo a la devolución de este vehículo, rozaba los 8 litros (7,9; la homologación dicta una media de 7,3) con unos 300 km recorridos en total, de los cuales cerca de 1/3 podrían ser de uso urbano y el resto interurbano.

En población la media del consumo se me ha ido a unos 10-12, fuera, por vías rápidas, es mejor tomarlo con calma y no pasar de los 100-110 ya que el gasto de gasóleo entonces se dispara, las mejores cotas las he logrado marcar circulando por las carreteras circundantes a Madrid capital siempre y cuando no alcanzara los 100 o circulara km/h arriba, km/h abajo, entonces se puede ver un marcador que se mueve entre los 4 largos y los 7 cortos.

Como mencionaba, con un vehículo de estas características, la conducción del Opel Zafira de 8 plazas es más o menos como la que me esperaba: una suspensión flácida en tramos de asfalto bacheados o inestables, pero muy cómoda en cuanto el firme se nivela, una dinámica con unas inercias laterales que hay que tener en cuenta antes de ir rápido en, por ejemplo, curvas largas, y en viajes por vías extraurbanas me ha llamado la atención que, si bien la calidad de los interiores no es para nada lujosa, está bastante bien insonorizada a pesar de que el motor suena bastante y se cuela por el salpicadero cuando el régimen de vueltas lo provoca.

Hablando del motor, la gestión de la caja automática EAT8 es bastante eficiente: quizás abusa de retener mientras sube y es interesante darle a la pequeña leva derecha para que suba una velocidad más o anticiparse cuando uno sabe que resulta interesante llevar en un determinado umbral de revoluciones el trabajo del motor. Igualmente, no es la caja EAT8 de origen PSA más rápida que he probado, pero desde luego es coherente para un tipo de vehículo como éste.

Posiblemente me lleve más palabras la reflexión y valoración de la Opel Zafira de 8 plazas que lo que acabas de leer, así que ponte cómodo.

La primera de las impresiones que quiero que sepas es que me ha gustado conducirla, que no es poco. No estoy acostumbrado a llevar coches tan grandes (más si atiendes a mi coche de diario…), pero de vez en cuando cojo vehículos como éste y, entonces me reto a mí mismo porque cambiar tan radicalmente de montura, es un reto. Y con este vehículo no me ha costado mucho… (también porque justo antes de esta furgoneta estuve con la prueba del Mazda CX-60 que me pareció más buque que éste…)

Otra, a pesar de que la calidad no es la más alta, es más que justa para ser un coche bien puesto. Los tapizados de los asientos, en tela, son más que normalitos, pero tienen un tacto correcto y agradable. Además, los propios asientos ajustan bien a cualquier ergonomía, porque son anchos y planos, pero son muy mullidos, con lo que absorben bien el apoyo de cuerpos fornidos o enjutos, polivalentes y prácticos, en una palabra.

Que sea y disponga de un habitáculo amplio, cómodo, sencillo, útil, práctico… para 8 ocupantes, es un argumento más que de sobra para tenerlo en cuenta (si es que estás pensando en comprar una furgoneta de hasta 8 plazas barata), porque claro que las hay más lujosas, lustrosas, vistosas… caras. Sin ir más lejos, la alternativa premium dentro del grupo Stellantis ya la catamos, fue la Peugeot Traveller Business que tuvimos hace unos pocos meses y cuyo test está publicado.