
Renault R5 E-Tech Iconic Cinq 150 CV autonomía confort
7 marzo, 2025En la prueba del R5 Iconic Cinq descubrimos y valoramos cómo es el resurgir en el siglo XXI del mítico modelo ahora como coche eléctrico
Si eres lector habitual de Divex seguro que no es la primera vez que me lees decir «ya tenía ganas de probarlo…», pues es que es así, no te engaño: en mi lista mental de «coches nuevos que quiero conducir», el nuevo Renault 5 eléctrico entraba entre mi top 5 de prioridades, por no decirte entre los 3 más ansiados.
Desde que se confirmó la resurrección del Renault R5, mis ganas por poder, o bien despiezarlo, o bien alabarlo, eran máximas, tras fiascos como el Ford Puma (como concepto y nombre, no como coche actual, que ya sabes mi opinión de él) tomar en falso nombres referenciales para sacrificarlo a la mercadotecnia es una de las cosas que más me chirrían de este mundo del automóvil comercial.
Sea como fuere, tras ver las fotos y pocos ejemplares en vivo, llegó el momento de hacer la prueba del nuevo Renault R5 eléctrico y poder dar yo mi juicio sin ambages.
El nuevo Renault R5 E-Tech por fuera
Exteriormente he de reconocerte que, el primero que pude ver, en el parking de la propia sede de la marca, uno, que si no era el que ves en este artículo, era su gemelo, me dejó perplejo: más que un R5 de los «finos», por su anchura, parecía un R5 «culo gordo» de los que tan berraco me ponían y me ponen como aficionado a los rallyes que soy.
Es brutal. Su apariencia puede pasar, y más como viendo cómo está el mercado, por un coche deportivo sin serlo. Sus pasos de rueda, su distancia entre ruedas, las taloneras entre ejes… la traslación de la carrocería del Renault 5 GT Turbo de mediados-finales de los 80 y hasta su defunción a las presentes exigencias es excepcionalmente alabable. Es más, te diré, el buen trabajo de diseño hace que se parezca más a un 3 puertas que al 5 de antaño, lo cual lo hace aún más sexy.

Hágase notar el reflejo en el capó, no es casual.
El frontal es muy agresivo, de hecho, me gusta más su configuración que la del Alpine A290 y que ya he podido ver en vivo en el mismo sitio que te decía antes. Salvo por las llantacas que llevaba el Alpine, me quedo con la estética del Renault 5.
El color «¡amarillo pop!» (en serio, se llama así, no es cosa mía el ponerle ni exclamaciones ni el nombre), como el que ves, es todo un acierto, mejor que el negro o azul marino que también he visto en vivo.
En general, el nuevo Renault 5 es soberbio y llamativo, tanto que recaba miradas y paseos alrededor de él, incluso estando yo dentro de él. No es discreto y se agradece en un momento en el que todos los coches parecen tener cara de chino, que reaparezca un mito adaptado al siglo XXI y que lo haga siendo el mismo de entonces, pero ahora, es para aplaudir hasta que sangren las manos.
El habitáculo del nuevo R5 eléctrico
Pues otro tanto de lo mismo. Si por fuera el nuevo Renault 5 es la adaptación del ochentero 30 años después de su muerte, el interior del R5 eléctrico es una reformulación de diferentes elementos distintivos, pero para ya. ¡Y MOLA MUCHÍSIMO!
No sé cuánto tiempo hacía que no lo gozaba tanto en un coche, sin conducirlo. Ir descubriendo o trasladando los guiños actuales a los pretéritos, es una cascada de apertura de píldoras de felicidad.
Lo peor del Renault R5 de 2025
Lo que no me ha gustado del interior del Renault R5 E-Tech se enlaza lo uno con lo otro.
Actualmente es hasta lógico esperar pantallas por doquier en los coches nuevos, más cuando apuestan o quieren demostrar que son tecnológicos y, máxime, los coches eléctricos, pero es que la pantalla central y, concretamente, la cámara de visión posterior no hace justicia al resto del equipamiento Iconic: es mala, de baja calidad y la visualización de las imágenes que capta es propia de un dispositivo de bajo.
Por otra parte, en su interfaz hace aparición al inicio, al fin y durante la actividad en el vehículo su asistente virtual de Renault, al que, o bien yo no he encontrado los comandos indicados para que cumpliera órdenes tan simples como «Hey Rinó, sintoniza Rock FM», o bien no dispone de funciones o reconocimiento de las mismas y que me parecen propias de un «ayudante digital».
Sea como fuere, desde el techo hasta los paneles de las puertas, pasando por el volante e, incluso, el mayor sacrificio en el que podría haberse profanado el nombre del modelo original, el cuadro de instrumentos y el salpicadero en general, es una delicia comprobar y disfrutar de que, cuando se quiere, se pueden hacer cosas maravillosas mirando a un pasado glorioso.
La conducción del R5 eléctrico
Con un peso de más de 1,5 toneladas, el motor del Renault R5 E-Tech Iconic Cinq que he conducido produce 150 CV, lo cual puede parece poco, que lo es, pero no insuficientes. También te digo, si estás pensando en comprar uno de menos potencia, que lo hay de 120 CV y lo habrá de 95, no te digo yo que no te sean escasos esos 95, incluso los 120…
En realidad, el buen hacer de esta configuración se debe a un chasis delicioso y a un ajuste dinámico excepecional. Aquí si que te digo: si el R5 eléctrico con 150 CV va tan bien en cualquier sitio, el Alpine A290 en carretera de curvas, circuito o vías espirituosas (donde la preocupación por la autonomía pueda despreciarse) puede ser todo un revulsivo en este segmento de los coches eléctricos deportivos.
Me ha encantado conducir el R5 E-Tech en ciudad, en vías interurbanas, en zonas reviradas, en el garaje… va de lujo.
Y si te preguntas por el consumo, he terminado mi prueba del Renault 5 E-Tech con una media de 14,9 kWh, por los 15,1 de la homologada.
Si tenemos en cuenta que su rango máximo homologado es hasta 409 km (y sus dimensiones), te digo que como coche de diario el R5 eléctrico es un automóvil polivalente que te vale para los quehaceres rutinarios de una familia de máximo 4 integrantes y vivir toda la semana sin tener que recargar.
Pero también te digo que no lo veo práctico para irte de viaje largo, algo que me parece harto difícil no solo porque, en vías rápida y circulando a la velocidad máxima permitida y, pongámosle, 4 personas y algo de equipaje, dudo que llegue a más de 300-320 km, pero también por lo que te digo a continuación.
La habitabilidad y el maletero del nuevo Renault R5
A pesar de su anchura, el R5 no da para más de 2 adultos en sus plazas traseras y, aunque está homologado para 3 (5 en total), lo veo harto complicado meter a 3 personas detrás, ni siendo niños, ni mucho menos en 3 sillas, ni aún circulando sin ellas por medir tanto o más del mínimo exigido por ley para viajar sin sillas.
Igual que te digo que delante hay mucho sitio y aire libre para conductor y acompañante, atrás, si mides como yo (algo más de 1,75) y dejas el asiento de delante regulado como tal, así.
El maletero es otro de sus puntos flacos, si bien se entiende que no es un coche familiar, a pesar de su piso bajo, el maletero del R5 eléctrico cubica solo 277 litros, que te dan para meter la compra del súper de una semana, una maleta mediana o un par de cabina bien acopladas al poco espacio que hay.
Valoración final y opinión del nuevo Renault R5
Si nos acogemos al precio de referencia de un ejemplar como el de esta prueba del Renault R5 Iconic Cinq 110 kW, el montante ascendería a unos 33.000 euros. Yo mismo, ahora, voy a llevarme la contraria respecto de lo que el año pasado publiqué sobre valorar los precios de los coches nuevos. Y lo voy a hacer porque voy a romper una lanza en favor de este coche.
Me ha gustado tanto el nuevo R5 que aún y con todo lo que supone pensar en que comprar un coche eléctrico por unos 30.000 euros me parece una locura, si lo comparo con lo que hay alrededor y más, dado mi nivel nostálgico actual, es tan buena la interpretación actualizada del mítico en el actual, que creo que bien merece la pena pagar ese peaje por disfrutar a diario de un «viaje en el tiempo» a bordo del primer Renault 5 del siglo XXI.