Prueba: Peugeot 508 SW Hybrid

Prueba: Peugeot 508 SW Hybrid

27 junio, 2024 Desactivado Por Miguel Lorente

Probamos la versión en configuración de carrocería familiar del Peugeot 508 híbrido enchufable con acabado GT

Quedan pocos como él, o ella. Porque este coche puede también aceptar el femenino si pensamos en que al hacer la prueba del Peugeot 508 SW Hybrid lo que estamos conduciendo es una ranchera de las que ya quedan pocas.

Este coche híbrido asume un doble reto: ser una berlina de altas miras y un familiar de alta capacidad, todo ello, enmarcado en una apariencia señorial, deportiva y polivalente. Y todo esto es clave para evaluar y concluir lo que voy a decirte en las próximas líneas.

El aspecto imponente del 508 GT

Podría ya empezar diciendo que el Peugeot 508 GT es un gran coche y no adelantaría mi opinión final sobre él, aunque ya así la voy encauzando.

Lo es porque, por las dimensiones del Peugeot 508 SW (4,78 m de largo; 1,86 de ancho y 1,42 de alto, con una distancia entre ejes de 2,79 m) y, sobre todo, el volumen que ocupa, es enorme. Tanto que, a veces, es necesario rebuscar aparcamiento donde estacionarlo.

Por fuera aúna lo que te decía: la planta de una berlina magna, los detalles que aportan el carácter deportivo y la configuración de carrocería de familiar. Todo ello, en este caso a partir del acabado de Peugeot GT Line, bañado con un gris Gris Selenium cuyo coste de unos 700 euros sobre el precio del Peugeot 508 SW Hybrid según fija el configurador de la marca.

Como indicaba, este ranchera híbrida me gusta mucho, tanto que han sido unas cuantas veces las que, embelesado, me he situado en sus cuatro costados mirándola sin motivo que deleitarme con sus formas.

Algo que he sentido estando dentro de él porque han sido unos cuantos los que también han sentido esa necesidad de mirar y girar el cuello para mantener en su foco de atención este coche.

La habitabilidad del Peugeot 508 GT

El habitáculo del 508 GT es sublime. Posiblemente, y mira que ya llevamos ya hechas unas cuantas pruebas de coches Peugeot en Divex Motor, éste sea el coche que más he disfrutado por dentro.

Te aseguro que más de una vez he buscado alguna excusa para no bajar y estar un ratito más dentro de él.

Desde mi posición de conductor, el aspecto de mi querido i-Cockpit lo marca todo. Como ya he dicho otras veces, soy tanto un férreo admirador de este diseño y configuración como de su controvertido volante.

Desde mi punto de vista, el dominio del contexto es total, tanto en lo visual como en lo práctico como en lo hedonista ya que, a pesar de lo grande que es, tiene muy buena visibilidad desde dentro, lógicamente, el talón de Aquiles es la visión de la zaga, lo que deviene en una conducción y manejo eficaz y sin limitaciones en cuanto a información visual y, con un coche así, uno se siente en un coche de lujo.

Tanto como el resto de sus ocupantes. En el pulso sobre el confort, mi familia y yo, desde cada uno su asiento, hemos tenido una impresión similar: es un coche supercómodo.

Las plazas delanteras del 508 GT crean un excelso ambiente que se replica en las posteriores, es ahí donde, por ejemplo, adaptado el asiento delantero a mi estatura (1,75 m), el espacio posterior es muy generoso, tanto como para disfrutar de los viajes largos a cuerpo de rey.

Si hablamos de espacio, lógicamente, uno de los puntos clave del 508 SW es su bodega.

El maletero del Peugeot 508 SW Hybrid

Supongo que si estás pensando en comprar un coche familiar con un maletero grande el Peugeot 508 es uno de tus elegidos. Y no te defraudará.

La teoría dice que el espacio de carga cubica 487, que no es precisamente un número grande, pero la práctica me lleva a decir que puedes meter tu maleta familiar, un par de medianas o varias de cabina, achiperres varios y todo sin desbordar la cortinilla extensible que cubre el maletero del Peugeot 508 familiar de miradas curiosas.

La conducción del 508 familiar híbrido enchufable

La configuración mecánica de la unidad que he tenido para la prueba del Peugeot 508 SW Hybrid equipaba un motor 1.6 de gasolina capaz de generar por sí solo 179 CV, vinculado a una caja de cambio automática de 8 velocidades, y sincronizado con un equipo eléctrico con un propulsor autónomo capaz de generar 110 CV por sí mismo y cuya energía procedía de una batería de 12,4 kW de capacidad.

Con todo y esto, el Peugeot 508 SW Hybrid puede disponer de hasta 225 CV y una autonomía eléctrica homologada de 60 km.

De una parte, la combinación de ambos ofrece una respuesta poderosa, lo que permite buenos acelerones cuando se quiere sacar el poderío del 508 híbrido enchufable. Por otro, con su capacidad para circular en modo eléctrico, es posible hacer recorridos interurbanos sin consumir gasolina, o moverse por la ciudad en total sigilo a partir del motor eléctrico. Por cierto, yo no he podido circular de tirón más de 51 km en modo eléctrico, que no está nada mal.

En cuanto al consumo del Peugeot 508 SW Hybrid, con esa distancia recorrida y luego entrando en juego el motor de gasolina, los primeros 100 km tuvieron una media de 1,8. Luego, sin el aporte constante del sistema eléctrico, que por cierto, regenera bastante bien en movimiento, permitiendo aportar cantidades puntuales pero efectivas de electricidad según esta disponible, el gasto de gasolina depende de muchos factores, pero es fácil conducir con calma con un gasto de algo más de 5 y a mayor velocidad (y peso, por ejemplo, de pasajeros y carga) por encima de los 7, que tampoco está nada mal para un coche así.

En cualquier caso, lo que más me ha gustado del comportamiento en marcha del Peugeot 508 SW Hybrid es su dinamismo que procede de su buen chasis y la distribución del reparto de pesos.

Me ha sorprendido lo bien asentado que está este coche, que no olvidemos, por su carrocería familiar, podría pensarse torpona, pues nada de eso, igual que guardo un estupendo recuerdo del Peugeot 508 berlina que probé tiempo ha, casi que puedo asegurar sin despeinarme que éste me ha gustado más.

Me ha parecido, si no más rápido, con unas reacción más finas aún; sin bien no más ágil, con una capacidad para deslizarse en curva rápida más eficaz; si bien no más intenso, sí más dócil y manejable.

Opinión sobre el Peugeot 508 SW Hybrid

Como refería al inicio, el precio del Peugeot 508 SW híbrido enchufable con acabado GT se va por encima de los 55.000 euros, una cantidad que hace replantearse hasta donde estamos dispuestos a pagar por comprar un coche nuevo, sin duda.

Ahora, si estás interesado en comprar un coche familiar, híbrido enchufable, con talante deportivo, halo egregio y, sobre todo, tienes un presupuesto que lo cubre, este coche es un gran candidato a tu plaza de garaje.

Sinceramente, cada vez me gusta más probar rancheras, rancheritas y rancherotas, y el Peugeot 508 SW Hybrid GT es una de las que más. Por su imagen, por su disfrute, por su practicidad… por todo, me deja muy buena impresión.

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