Prueba: Mitsubishi Colt 100T Kaiteki

Probamos el Mitsubishi Colt con el motor de gasolina de 999 cc, 91 CV, acabado de gama media y un PVP inferior a 20.000 euros

Es difícil sentarse a escribir la prueba del Mitsubishi Colt y no hacerlo con las reminiscencias, recuerdos y experiencias vividas a bordo de su mellizo.

No solo porque visualmente esto es un «Tú a Londres y yo a California», es que hacer la distinción entre hermanos se hace aún más complicado cuando uno coge la documentación del coche y lee “A1. Fabricante (…): Renault”, “D1. Marca: Mitsubishi”.

Por eso, de antemano, va a ser más que difícil que pueda olvidarme de todo lo que viví a bordo de su hermano, el Renault Clio que probamos, ya que, no quiero hacer una comparativa ni una disyuntiva al estilo “cuál es mejor, el Renault Clio o el Mitsubishi Colt«, más si atendemos a que el de Renault era híbrido y con un acabado eminentemente deportivo.

Nuevo Mitsubishi Colt

Dicho lo cual, el nuevo Mitsubishi Colt que he conducido es uno de los coches nuevos que más ganas tenía de conocer.

Y me dirás tú si es que Mitsubishi ha hecho una edición racing, como las de antaño con los Lancer, al estilo del Toyota GR Yaris, es decir, un Mitsubishi Colt Evo o MMR o algo por el estilo… no. Es que tenía ganas de ver cómo se resolvía el conflicto que supone fabricar un mismo coche para dos marcas distintas.

La prueba del Mitsubishi Colt que te presento es la de una unidad modesta, en el sentido de que tanto por equipamiento como por mecánica, el ejemplar que he conducido es el que se apellida 100T Kaiteki.

Esto viene a ser, el Mitsubishi Colt con motor de 91 CV, que no 100 como cabría esperar, y con acabado de gama media cuyo precio es de 19.690 euros, según el configurador de Mitsubishi.

La estética del Mitsubishi Colt

Para no caer en la comparativa entre el Clio con el Colt, te diré que el nuevo Mitsubishi Colt no tiene nada que ver con los conocidos hasta ahora, como mucho que se trata de un utilitario de 5 puertas, como el último que conocimos. Y creo que ya.

Por lo demás, este coche nace de la alianza de Renault, Mitsubishi y Nissan, por lo que, irremediablemente, pues incluso confundirse, a ojos poco avezados, con un Renault Clio. Por eso es importante señalar que el frontal viene fuertemente reforzado para enmascarar su origen.

 

Por otro lado, esta parrilla, con ese diseño, cuyas “flechas” confluyen en el centro donde lucen los diamantes de Mitsubishi, me parece muy bonita, distinguida y diferencial. Buen punto a favor del Colt.

Lateralmente, es indistinguible un ejemplar con 3 rombos o con uno solo, la única seña son las tapas y las propias llantas.

La zaga muestra el larguísimo deletreo del nombre de la marca que lo vende, que no el logotipo que se echa de menos, y las letras del nombre del modelo hacen el resto.

La habitabilidad del Mitsubishi Colt Kaiteki

Puede que suene disonante lo que te voy a decir ahora en cuanto a mi opinión sobre el acabado Kaiteki del Mitsubishi Colt y su confort pero es lo que siento: es tan básico que resulta tremendamente eficaz en cuanto a su disfrute en el día a día.

Con este coche me he movido mayoritariamente en trayectos urbanos o interurbanos y uno de media distancia. Por qué, porque creo que es donde tiene su lugar el Colt.

No creo que nadie con intenciones de comprar un coche familiar para un grupo de tres miembros en adelante vaya a optar por este, básicamente por espacio interior, pero se puede vivir con él perfectamente como coche de diario para esa configuración familiar.

De hecho, como utilitario de batalla, entiendo que el maletero del Mitsubishi Colt será uno de los espacios más utilizados por sus ocupantes. A pesar de sus 340 litros de capacidad máxima, se aprovecha bien.

En mi caso, somos cuatro y nos hemos movido con él los últimos días de cole, los primeros de vacaciones escolares, he ido al trabajo en atascos matinales, hemos hecho con él la compra, nos hemos ido de una a otra localidad a ver a la familia…

Es decir, ha sido mi coche prioritario durante los siete días que ha durado la prueba del Mitsubishi Colt y sacamos todos la misma conclusión: es un coche que está bien, y ya.

No es ejemplo como paradigma de lujo, no es el sumun de la comodidad, no es un todo(espacio)terreno, pero tampoco decepciona, se ve lo que hay, cómo es. Es un coche que cumple. Sin fuegos artificiales, sin dramas, es un coche para ir y venir de aquí para allá, y ya.

La conducción del Mitsubishi Colt 100T

Y digo que el nuevo Colt cumple con todo porque, en cuanto a conducción, este coche va bien.

De entrada, a pesar de su motor de tres cilindros y 999 centímetros cúbicos, tiene una respuesta motriz muy justa. Con sus 91 CV de potencia, la caja de cambios (excesivamente asistida para mi gusto) manual de 6 velocidades, permite vivir un día a día sin exigencias mecánicas extremas ni aportes energéticos contundentes.

Entiendo que uno de los puntos clave a tener en cuenta en la compra de un coche es su consumo, más cuando es uno orientado a un uso urbano.

En el cómputo global, tras este test, el consumo medio del Mitsubishi Colt ha sido de 4,9; el homologado es de 5,2. Teniendo en cuenta que un alto porcentaje del kilometraje hecho ha sido en población, es un dato muy positivo.

En altas velocidades el consumo se ha aproximado a 6 litros a los 100, siendo la mejor marca a velocidades entre 90 y 100 km/h que se baja con facilidad de 5. Es decir, que si se viaja sin prisa en vías rápidas, el consumo puede ser comedido

Conclusión: opinión sobre el Mitsubishi Colt

Yo entiendo que haya gente que se planteé por qué comprar un Colt en vez del Clio o al revés, qué hace que uno sea mejor o más adecuado o más interesante que el otro.

Una disyuntiva que no puede resolverse de manera instantánea, de primeras por el simple hecho de que estamos hablando de dos opciones casi idénticas en todos los sentidos, principalmente, de coches urbanos por menos de 20.000 euros.

Con esto, si tuviera que pensar cuál elegir, Clio o Colt, me tiraría mucho la estética frontal más agresiva del Mitsubishi, ahora, si te diera igual su aspecto… lo vas a tener difícil.

Fríamente, sin tomar referencias de nada, solo en cuanto a cuestionar si merece la pena comprar un Mitsubishi Colt como coche del día a día, la respuesta es sí, como coche «barato» de batalla.

Tiene un precio coherente para lo que ofrece, no se le puede pedir más, pero tampoco se le echa en falta nada, bueno, sí, un sistema multimedia algo más potente y lustroso, con navegador y unos gráficos más atractivos. Pero ya.

Eso lo puedes lograr si le metes el paquete «plus» del Kaiteki+ y sumas unos 3.000 euros más por los que añades lo que te digo y otras cosas como el equipo de audio Bose, el sistema de aparcamiento autónomo o cámara de visión periférica… pero que creo que yo no pagaría.