Prueba: Renault Clio E Tech Esprit Alpine

Prueba: Renault Clio E Tech Esprit Alpine

27 mayo, 2024 Desactivado Por Ruben Amancio

Probamos el nuevo Renault Clio e Tech con acabado Esprit Alpine. El icono de Renault ha sido renovado y te contamos qué nos parece la actual generación

Desde su aparición allá por 1990, el Renault Clio ha sido siempre uno de esos coches que, cuando he tenido el placer de conducir, me han transmitido siempre buenas sensaciones, por lo que teníamos ganas de probar la nueva iteración de este pequeño urbanita.

Aspecto exterior

En la parte delantera del pequeño francés nos encontramos con el mayor ejercicio de diseño de la marca hasta ahora, partiendo del renovado rombo en la parte central y una parrilla con pequeños y múltiples detalles rectangulares cromados.

Rematan la parte delantera sus luminarias de LED, que tienen continuidad hacia la parte inferior, en forma vertical, a modo de luces diurnas, dotando al Clio de un aspecto y personalidad que lo hacen diferente a prácticamente el resto de modelos del mercado.

Lateralmente destaca la integración de las manetas de apertura de la puerta trasera en la propia ventanilla triangular posterior, dando la sensación de que sed trata de un vehículo con carrocería de dos puertas, disimulando así sus características de coche urbano y familiar.

Las dimensiones del Renault Clio quedan fijadas en 4.05 x 1.79 x 1.44 m de largo, ancho y alto, respectivamente, lo que refuerza su espíritu de coche urbano pero que, como veremos, no está reñido con una utilización más viajera.

En lo referente a las llantas, el acabado Esprit Alpine nos sorprende con unas en 17″, con un aspecto monotuerca, que evocan deportividad al asemejarse a las utilizadas por los vehículos de competición.

Interior del Clio E Tech Esprit Alpine

Tras acceder al puesto de mando del Clio, nos encontramos con unos asientos deportivos, como corresponden al acabado Esprit Alpine, que ajustan nuestra espalda y nos impiden movernos hacia los lados cuando nos vamos a conducir por una carretera de curvas.

El volante, de tres radios y aspecto deportivo, incorpora los colores de la bandera francesa en sus costuras; dicha deportividad emana también del reborde de los cinturones en color azul, un detalle que nos gusta mucho ver en los coches que lo incorporan.

Acerca del sistema multimedia, presenta una pantalla en posición vertical, como viene siendo habitual en la marca, compatible con Android Auto y Apple Car Play, aunque no incorpora Android de forma nativa, como su hermano mayor el Renault Austral E que probamos.

La habitabilidad del Renault Clio no es uno de los puntos fuertes: las plazas traseras no ofrecen un gran espacio para las piernas (recordemos que mido 1.68 m), aunque no resulta angosto ni incómodo para realizar trayectos largos.

Eso sí, el maletero del Renault Clio, y más si se trata de la versión E-Tech, se queda en unos exiguos 254 litros.

En marcha con el Clio Esprit Alpine

Sin embargo, la deportividad que nos invade al abrir la puerta y acceder al interior del vehículo se desvanece toda vez que arrancamos el motor del Renault Clio híbrido: sí, sus 143 cv mueven con presteza al pequeño utilitario francés, pero apenas despierta emociones provenientes de su chasis.

Y es que el susodicho chasis es muy bueno para ciudad, pero transmite poco si lo llevamos por carreteras secundarias, y si lo acompañamos del cambio automático que equipa nuestra unidad, obtenemos una ecuación en la cual el Clio podría acabar mucho mejor parado, creemos, con un cambio manual.

En el uso diario el Renault Clio, con trayectos de ida y vuelta al trabajo, el cambio se comporta de una forma más que correcta, suave y silenciosa; pero si le exigimos al motor de gasolina (que entrega solo 94 cv, los restantes los proporciona el sistema híbrido), éste se revoluciona en exceso, tornándose ruidoso.

La parte positiva de todo esto es el consumo medio del Renault Clio e-Tech: hemos logrado una marca de 4.6 litros a los 100, si bien es posible rebajarlo aún más si se hace uso de las inercias y se lleva una velocidad sostenida, así como una conducción sin brusquedades.

Al igual que nos sucedió en la prueba de su hermano el Austral E, el tacto del pedal de freno nos pareció extraño, con cierto recorrido muerto, aunque no resulta incómodo una vez que te acostumbras a su funcionamiento tras unos cuantos kilómetros de uso.

Activando el modo B en el selector de cambio, podemos activar el modo regenerativo forzado, que nos ayuda a incrementar la escasa retención que obtenemos en modo D, lo cual mejora la comodidad en la conducción en ciudad (e incluso por carretera) de este utilitario.

Conclusiones finales y opinión tras la prueba del Renault Clio E Tech Esprit Alpine

Frente a ti tienes al Renault Clio híbrido con acabado Esprit Alpine, un equipamiento que le queda muy bien estéticamente y, sobre todo, que le da una imagen deportiva aunque dicho carácter no se ve refrendado en la conducción del Clio. Es un coche pensado, pues, eminentemente para la ciudad.

Su punto fuerte, gracias al sistema de hibridación ligera que monta, son los consumos, así como la obtención de la etiqueta ECO de la DGT, si bien se podría trabajar algo más el refinamiento de los motores, pues es bastante perceptible cuándo entra en funcionamiento el motor de combustión.

Por último, el precio del Renault Clio idéntico al de la unidad probada es de 26.059€, según el configurador de la marca y eligiendo la configuración más deportiva con el acabado Esprit Alpine con motor de 143 cv; existiendo una versión más barata con 90 cv (aunque carece de la hibridación y, por tanto, de la caja automática; quizá sea una opción algo más interesante aunque menos picante).

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