Nuevo Opel Corsa GS 1.2T
9 abril, 2024 Desactivado Por Divex MotorProbamos el Opel Corsa GS 1.2T, un ejemplar de la sexta o, generación F, con motor de 100 CV, caja de cambios manual de 6 velocidades y un precio desde unos 20.000 euros
¿Quién no tiene una historia o una anécdota, algo que contar de, con o en un Opel Corsa? La mía se remonta a inicio del milenio cuando uno de segunda generación nos sirvió a mí y a unas amigas como coche de alquiler con el que explorar la Isla de Tenerife en nuestro viaje de fin de carrera.
Ya, ya sé que no has llegado hasta aquí a leer mis historias, sino a que te diga mi opinión sobre el nuevo Opel Corsa… pero es que en Divex somos así. Y sí, redundo en la idea, el Opel Corsa es un icono automovilístico, un «volkswagen» (como coche del pueblo), y por eso es un automóvil necesario entre el catálogo a la venta.
¿En qué cambia el nuevo Opel Corsa de 2024?
Estéticamente, sobre todo, en la imagen frontal. La modificación de los faros deviene en una nueva parrilla que se acompaña de todo un paragolpes más sólido que el anterior. Es cierto que si no eres muy friki de los coches, lo mismo ni te has dado cuenta pero sí que cambia, sí.
La zaga sufre la obligatoria revisión del grupo óptico y también equipa nuevos pilotos que redefinen su imagen posterior, más sutil que la delantera.
Por dentro, y quizás sea lo más significativo, donde Opel ha puesto o, mejor dicho, ha recibido nuevas o mejores dotaciones, es en la parte tecnológica. De hecho, tiene más sentido tratar esto desde el apartado de mi impresión sobre el habitáculo del nuevo Opel Corsa.
La habitabilidad del nuevo Opel Corsa GS
Para especificar y concretar, hemos tenido una unidad con acabado GS, entendiendo que, para este motor, el 1.2 Turbo de 100 CV hay ésta y la Edition, la que nos ocupa es la de mayor empaque, quedando la otra, en general, como la de acceso y más barata, en cualquier caso.
Bien, dicho lo cual, también te diré que, además de anécdotas Opel Corsa mediante al margen, mi coche familiar y mi primer coche usado fue el Opel Rekord 2.0 de 1984 que compró mi padre. Este coche nos dio servicio durante más de 15 años y, para mí, supuso un referente, tanto con otras marcas como con otros modelos.
En los últimos 20-25 años, Opel ha ido dando bandazos, en todos los sentidos: como marca europea integrada en la estadounidense GMC, se impulsó su salida hasta caer en manos de PSA; luego, la fusión del grupo con FIAT, lo que ha supuesto y reposicionado a Opel en el organigrama ya de Stellantis. Un posicionamiento en los escalones más bajos de la jerarquía de marcas de Stellantis.
Me da un poco de pena, pero es lo que siento, incluso mi compañero Rubén mismo también lo confirmó cuando nos recogimos el Opel Corsa GS de esta prueba: Opel es ahora mismo la marca más modesta de Stellantis, porque utilizar el concepto «gama baja» o el adjetivo «pobre» quizás se podría malentender y no quiero que eso suceda, pero creo que se me entiende…
Y ahora relanzo mi opinión sobre el nuevo Opel Corsa GS porque, de entrada, te recibe un habitáculo que, aunque es sobrio, mucho, está diseñado con asepsia pero elegancia. Es decir, no tiene mucho, pero está bien puesto.
Usan materiales que, sin ser de lustrosos, se ven bien. No se utilizan ni las piezas más opulentas ni tampoco tendría sentido hacerlo.
La tapicería del acabado GS, de tela, es lo suficientemente «juvenil» como para que le gustara a un conductor bisoño encantado de poner la L en la luneta trasera, como de un adulto que necesita un coche de batalla para él y su familia durante 5 días a la semana sin preocuparse demasiado si son migas o pelusas las que dan vueltas por la butaca trasera.
Sí, tiene dos pantallas digitales, muchas cosas se manejan por botoncitos, pero luego, el sistema de infoentretenimiento del Opel Corsa GS no puede ser más básico. Claro, que también pagas por lo que tienes. O al revés: te llevas lo que has pagado (o lo que vale, en mi caso).
Otro detalle que sí me ha gustado del nuevo Opel Corsa es que, para las plazas traseras, por cierto, homologado para hasta 5 ocupantes, pero detrás pueden ir cómodamente 2, si metes 3 adultos de talla media, uno de ellos te va a pedir que le dejes en la boca de Metro más próxima, la luz de cortesía del techo cuenta, como en aviones o autobuses, de dos luces adicionales, una para cada plaza.
El maletero del Opel Corsa da para lo que da, con 309 litros no te vas a llevar el equipaje de los supuestos 5 adultos para unas vacaciones de un mes en Benidorm… a menos que vayas a una playa nudista. Pero te da de sobra para meter los bártulos del día a día y, si tienes una silla de paseo o coche de bebé, te digo que, al menos la nuestra, entra.
En general, podría decirse que al Opel Corsa no le va a faltar calidad, pero no le sobra lujo.
La conducción del Opel Corsa 1.2T de 6 velocidades
Una de las cosas que más me ha gustado de la conducción del Opel Corsa 1.2T es que trajera caja de cambios manual. Aunque es una caja que tiene un tacto un poco artificial y una precisión que, a veces, te lleva a «rajcar», es muy fácil y agradable de usar.
El motor 1.2 turbo de tres cilindros ni es potente ni explosivo, ni siquiera activando el modo Dinámico o botón Sport (curiosa esa doble nomenclatura), pero suave (sonoro, sí) pero va progresivo, entregando un par de forma constante y ajustada al pedal derecho.
El chasis no está especialmente afinado, se siente un coche muy genérico y con una configuración muy genérica, esto se traduce en que, a partir del chasis y la suspensión, moverse en él en ciudad y carretera es muy cómodo, algo rebotón, pero cómodo.
El coche sigue siendo, como ya pude comprobar cuando me subí a uno de ellos en la presentación de 2020, muy manejable en ciudad. Se mueve muy bien entre el tráfico urbano y callejea que da gusto. Ahora, al ser un motor de gasolina, en un trayecto de ida y vuelta de casa al cole de los críos, en un buen atasco mañanero, en 3,6 km me marcó 9,6 de consumo medio. No es dato a tener en cuenta, anecdótico, quizás (a menos que fuera solo ése su uso).
Yo, durante la prueba del Opel Corsa GS 1.2T de 100 CV y caja de cambios de 6 velocidades, el consumo medio de gasolina se me ha ido a 5,9; eso sí, haciendo muchos kilómetros en en urbano o en vías interurbanas, que es donde entiendo que más se va a mover un de estos coches en su día a día.
Un detalle que no sé si será cosa de la unidad de pruebas o general, es que, circulando en 2ª a menos de 2.000 rpm, el coche dice que no consume gasolina, ¿a qué me refiero con ello? Pues que todas las veces, desde que fui consciente, que me he movido con él en esta velocidad y por debajo de esas revoluciones, el ordenador de abordo me marcaba un consumo instantáneo de » — «. ¿Sería el nuevo Corsa MHEV..? (es una broma, no lo era, el nuevo de 48V ya lo tendremos más adelante).
Son estas cosas de Opel, que decía antes. Detalles, pero detalles.
Y, respecto de detalles, los del otro lado de la balanza, no tiene que ver con el dinamismo del Opel Corsa GS 1.2 Turbo, pero, antes de llegar al veredicto final, no quiero dejar pasar lo bien que se ha trabajado en este coche en la iluminación exterior, desde la calidad de la misma en situaciones de conducción como en estática ya que las luces los espejos retrovisores proyectadas al suelo son de mucha ayuda en la entrada y salida en garajes poco iluminados como el mío.
Conclusión y opinión del Opel Corsa GS 1.2T
Como le decía a mi mujer, al final, uno coge tantos coches que cuando te encuentras un coche normal, sin complicaciones, para hacer tus quehaceres diarios, sin alharacas, donde nada sobra pero tampoco te falta, un coche que te hace sus servicios, me acaba hasta gustando sin tener un especial encanto (aunque también te digo que, estéticamente, me gusta y mucho).
Por otro lado, si tomamos como referencia el configurador de la marca que indica que el precio del Opel Corsa GS 1.2T en el color blanco «Arktis White» como el que hemos probado parte desde 20.000 euros ¿qué más quieres/pides/esperas por ese dinero? No es que sea correcto, es que es totalmente justo.
Un coche económico, relativamente bonito, que va bien, que cuesta poco (para lo que hay en el mercado), entonces, si el paso del tiempo y de los kilómetros respetan, pudiera ser una compra redonda.