Ebro S700 Luxury

En la prueba del Ebro S700 descubrimos lo que ofrece el primero de los dos modelos disponibles en el retorno de la otrora marca española, ahora en manos chinas

Desde el anuncio de la reactivación de la marca de coches Ebro he tenido un especial interés en saber cómo eran estos nuevos coches SUV ahora bajo el amparo del consorcio Chery como ya te conté en su momento en el artículo que avanzaba la información sobre Ebro que publicamos.

De hecho, hace más o menos un año, en el «Salón del automóvil de Madrid» el prototipo de la pick-up de Ebro fue de los modelos que más interés me supuso. Finalmente puedo conducir y hacerme una opinión sobre los SUV Ebro fundada en mi propia experiencia y ya te avanzo que no va a dejarte indiferente y con más dudas que certezas, como yo mismo he acabado al finalizar esta prueba.

El Ebro S700 desde fuera

Estéticamente me ha llamado la atención que recaba muchas miradas y comentarios, de hecho, siempre en positivo, ya que no deja de ser un ejemplo claro de SUV de moda de manual: estética exótica y llamativa en una carrocería exprimida ya hasta la extenuación pero que no parece cansar al general de los que le echan un ojo, aunque sea para curiosear este automóvil.

Con esto te digo que me da la impresión de que desde la matriz se ha estudiado bien el mercado europeo de modelos más reclamados por el público general, se elaborado un SUV bajo la receta de coger un poquito de allí, un poquito de allá… se ha puesto en una plataforma ya en marcha y se ha ofrecido un producto llamativo por su imagen, atractivo por su precio y/pero conservador con su mecánica, que colme a los que aspiran a entrar en el club de conductores de SUV, pero sin dejarse una fortuna ni aspirando a mucho más que a usar a diario un SUV.

A tenor de sus medidas (4,55 de largo x 1,86 de ancho x casi 1,70 de alto), tenemos delante un SUV ni muy grande ni muy pequeño, de 5 plazas y un maletero que cumple con las premisas de muchos posibles compradores.

Tiene detalles estéticos que ciertamente son propios de vehículos montaraces y aventureros, (distancia al suelo, guarnecidos alrededor de las ruedas, unidas entre sí en sus bajos por igualmente unas taloneras a modo de protectores de los mismos, barras longitudinales en el techo… incluso alerón en la parte superior de la luna trasera) pero que para nada se ajustan a la realidad de su conducción, de la que luego te hablaré.

La habitabilidad, confort y calidad interior del Ebro S700

Igual que por fuera toma retazos de los que se venden o de los más deseados, por dentro se inspira en soluciones vistas en marcas de alta alcurnia. Lo malo es que la calidad de los materiales equipados se ve muy inferior a lo que aspira, algo lógico también sea todo dicho, por el precio que tiene.

Es cierto que, al sentarse en el asiento del conductor, lo primero que llama la atención del habitáculo del Ebro S700 es la doble pantalla y el volante. La dupla de pantallas es tan larga, mejor dicho, ancha, que ocupa 2/3 del salpicadero y el volante, para mi gusto, muy grande, más propio de los tiempos en los que Ebro era una marca de camiones y con una estética muy cercana a los equipados en los tractores que también construía.

Es de agradecer que, a pesar de contar con una franja de control del climatizador con botones «digitales», son táctiles y relativamente fáciles de manejar, algo que, a pesar de no ser especialmente brillante, cuenta con una interfaz del sistema de infoentretenimiento muy básica.

Otra cosa que sí me ha gustado del Ebro S700 es que en el marco de la que hace de cuadro de instrumentos tiene 4 botones, 2 de ellos para bajar o subir la luminosidad de las pantallas.

También te digo que he encontrado aspectos y elementos que son y suman como puntos muy a favor del Ebro S700 como son desde el colgador desplegable frente al asiento del acompañante, como unos espejos integrados en los parasoles con iluminación en dos tonos diferentes, una amplia guantera inferior en el túnel central, unos puntos de iluminación interior muy potentes, techo acristalado y practicable, regulación eléctrica de los asientos delanteros y sistemas de ventilación y climatización de todos…

Es digno de destacar el buen funcionamiento de su sistema de identificación de vehículos alrededor del propio S700 Luxury, pero si algo me ha gustado en cuanto a la tecnología es el equipo de cámaras muestra el entorno del coche en la pantalla central que, más que por buena resolución y calidad de imagen, que también, es lo bien que lo recrea incluso en 3D.

Esto supone que a pesar de lo que vale equipa muchos detallitos que hacen que alguien que piense en comprar un SUV con mucho equipamiento por unos 30.000 euros lo mismo se decante por éste en vez de por otro.

También he de decir que hay unas cuantas cosas que me chirrían en, al menos la unidad de la prueba del Ebro S700… y más que el que ves tenía solo unos 4.000 kilómetros de uso total y poco más de 6 meses de matriculación y que no acaben suponiendo problemas o fallos del Ebro S700…

De entrada, tal cual, ninguna de las puertas cerraban ni bien ni a la primera si no se aplicaba un considerable nivel de energía en su sellado… ni aún estando alguna de las ventanillas bajadas. En marcha, la habitabilidad del Ebro S700 se ve afectada por el nivel de insonorización, muy bajo, que hace que exista un ruido/zumbido permanente cuando se rueda a velocidades propias de carreteras interurbanas.

Me gustaría saber el motivo o de dónde vienen los «clic» que me han acompañado durante esta semana y más de 500 km usando este vehículo.

En frío se han mostrado al soltar tanto el pedal del freno como el del acelerador cuando estaban a punto de ser liberados de mi pie derecho, pero aún más preocupante me han parecido los recurrentes chasquidos del parabrisas que, tanto con temperaturas exteriores bajas como moderadas, propias de días soleados de primavera, me hacen sospechar que este ejemplar podría tener algún problema de sellado del cristal delantero.

Luego, a pesar de la buena presencia, tanto visual y al tacto por su diseño por su tapizado de los asientos delanteros, el relleno me ha parecido fofo y con una dureza  consistencia inconsistente, valga la redundancia. A pesar de no ser incómodos, tampoco son especialmente confortables.

También he de reconocer que en las plazas traseras del Ebro S700, homologadas para hasta 3 ocupantes, yendo dos, se viaja con mucha libertad para pies, rodillas, torso y cabeza y entiendo que es factible que un trío de adultos pudiera ir relativamente a gusto en un desplazamiento corto, pero ya.

Hablando de la zona trasera, el maletero del Ebro S700, que ofrece 500 litros cuenta con una bandeja inferior que esconde un organizador no muy amplio, podría valer para dejar ahí un kit de emergencia o trasladar productos de la compra tipo bricks de leche o similares y que no anden desparramándose por la zona de carga mientras se conduce.

Como SUV familiar, he usado este vehículo como tal en un puente primaveral donde nos hemos ido los 4 miembros de mi familia al pueblo con los archiperres propios de un desplazamiento así, es decir, varias bolsas de ropa, comida y demás bártulos para pasar 3 días y este coche ha cumplido correctamente.

La conducción y sensaciones a bordo del Ebro S700

A todo esto, como te decía, éste ha sido un coche al que le he dado un uso múltiple: desde ser el coche para ir a llevar a los niños al cole en trayectos cortos, con marcas habituales de 8 litros de gasolina a los 100 o más, hasta el como SUV para viajar con dos trayectos de media-larga distancia donde la mejor cota ha quedado en 6,1.

Con todo y esto, el consumo medio de gasolina del Ebro S700 se me ha quedado en unos 7,1 litros, lo cual ya indica que, aunque es un SUV barato, no es un coche ahorrador debido a gasto de carburante considerable, sobre todo si se piensa usar en desplazamientos en entorno urbano.

Además, al ser éste el que equipa el motor 1.6, simplemente se queda con la etiqueta C, con lo que ni puede mejorar o reducir tal gasto ni tampoco usarse de llave para evitar las restricciones más extremas de las zonas de bajas emisiones que podría suponer llevar la pegatina ECO, como sí pueden hacer otros posibles rivales del Ebro S700.

Respecto de la conducción, te decía al inicio que es un SUV barato típico y se nota, incluso en cuanto a su conducción ya que le afectan muchísimo las derivas o inercias laterales, tiene una estabilidad oscilante y basculante y equipa un conjunto motriz movido por un motor perezoso 1.6 turbo de 177 CV vinculado a una caja de cambios también de espíritu pobre.

Ni con gestionando la configuración del tándem según los 3 modos de conducción disponibles, ECO, Normal y Sport, se obtiene ni una reducción del consumo de gasolina ni una respuesta más contundente, por lo que es mejor dejarlo en el nivel intermedio y olvidarse que existen los otros 2.

He probado SUV más agradables y emocionantes de conducir por un precio similar, sin ir más lejos, el último el KGM Torres (el de dos ruedas motrices) y un PVP similar me gustó más, aunque todo sea dicho de paso, el Ebro S700 tiene una apariencia y un porte mucho más elitista y actual.

Opinión sobre el Ebro S700 Luxury

Para ir finalizando te diré que, de una parte, no se puede pedir mucho más por el PVP que tiene, en concreto, el configurador de Ebro anuncia un precio del Ebro S700 Luxury de 30.400 euros.

También te digo que si valoras comprar un SUV por unos 30.000 euros, es posible encontrar sin esforzarse mucho una considerable variedad de opciones, alternativas o rivales del Ebro S700 como el Omoda 5 u otros que ya hemos probado y que encontrarás en nuestra sección de pruebas.

Bajo mi opinión, el Ebro S700 es y se presenta como un SUV normal y corriente, otro más en esta encarnizada lucha por vender y ofrecer un SUV alrededor de 30.000 euros para gente no muy exigente con la calidad de la conducción, despreocupada por los consumos pero ciertamente ocupada por la apariencia interior, pero importante que no tenga una aspiración a tener este coche mucho tiempo, ni muchos kilómetros…

La sensación final que me da el Ebro S700 es que es un nuevo SUV más de los de precio contenido, apariencia muy lustrosa pero unas sensaciones a bordo que, sinceramente, me dejan una desconfianza en cómo afrontará el desgaste o el paso del tiempo.

No he disfrutado conduciéndolo pero tampoco descartaría proponérselo a alguien que estuviera pensando en comprar un SUV barato sin importar todo lo demás porque es cierto que la apariencia que da, en general, es muy llamativa.