Ford Explorer Rango Extendido RWD Premium

Probamos el Ford Explorer Premium RWD, un SUV eléctrico que sorprende porque no lo parece

Si has leído la entradilla quizás estés alucinando un poco. Y es que ésa es la impresión que me deja la unidad cedida tras el uso durante esta prueba del Ford Explorer Premium Rango Extendido RWD que me ocupa.

De entrada, por el aspecto, el Ford Explorer mantiene una pizca la esencia todoterreno que ha perdido en otros modelos como el Ford Kuga o, incluso, hablando de SUV eléctricos de Ford, el Mustang Mach-E, ambos, SUV de manual estética y dinámicamente hablando.

En el caso del Ford Explorer no: tiene pinta sobria, ruda, áspera (a pesar de sus formas y paneles planos hasta el aburrimiento), tosca, de esbozo grueso de prototipo más que de (la típica) nave espacial (que acaba) expuesta en un salón del automóvil… y que luego no suele llegar nunca a producción de esa forma. Y eso que es eléctrico.

Por dentro, igualmente, no parece un SUV, es más, pasa a ofrecer una sensaciones más cercanas a las de una berlina de grandes dimensiones, o incluso a una furgoneta de pasajeros, que de un todocamino. Y me refiero a en cuanto al confort y a la habitabilidad, no a la conducción, eso vendrá luego.

A bordo del Ford Explorer Premium RWD, como te decía, uno se siente a gusto, y eso que no nos cansamos aquí en Divex Motor de decirlo: no nos gustan los SUV, pero es hegemonía comercial. Pero éste es uno de esos que, como pasan por otra cosa, podría vivir con ellos.

Tanto en el asiento del conductor, como en el de su acompañante, como en la bancada trasera, se viaja cómodamente, 4 mejor que 5 pero es grande y espacioso como para que detrás no vayan muy incómodos 3 adultos no muy voluminosos.

Al equipar un techo acristalado, la sensación de espacio es mayor y, a pesar de que he pasado la mitad de los días de esta prueba del Ford Explorer Premium RWD con lluvia, cuando ha lucido el sol, como me pasó con el citado Mustang Mach-E y su cúpula acristalada, el trabajo de Ford en ella en cuanto a la anulación de luces o calor es muy buena. Es uno de los pocos sobrecostes que bien merece la pena pagar, si se puede, y si a uno le gusta ir con Lorenzo sobre la testa.

En cualquier caso, al tratarse del acabado Premium, en el nombre va su abolengo, y hace honor a ello. Sinceramente, lo que más he disfrutado, porque no soy nada amigo de techos solares tan incidentes, es de su equipo de sonido con la barra de audio firmada por B&O en el salpicadero.

La conducción del Ford Explorer RWD

Como te decía, durante este último tercio del mes de marzo nos ha caído la del pulpo y casi todos los días he conducido, o bien con lluvia, o bien con diluvio. Pues, valga la repetición, bien he ido en este coche.

De hecho, he ido tan bien en situaciones de pavimento complicado, que no recuerdo si fue el primer o el segundo día de esta prueba del Ford Explorer RWD tuve que mirar la documentación del coche porque estaba en la duda de si me habían prestado el de propulsión al eje trasero o a las cuatro ruedas… y, efectivamente, era/es trasera.

Como te decía, agarra muy bien, de hecho, no solo los neumáticos van bien, sino que, dada la ubicación del conjunto eléctrico, su distribución, equilibrio y la suspensión, este SUV se mueve de lujo, tanto en condiciones complicadas como en trazados sinuosos.

Evidentemente, no es un coche para irse de tramos, para eso mejor, -ojo: avance de contenidos próximamente a publicar en esta web- un Ford Puma ST… Se puede ir rápido con él, incluso se puede lanzar uno con frialdad y confianza a una vía rápida partiendo desde 0 porque coge el ritmo de la carretera rápidamente, lógicamente apoyado en un motor eléctrico que, si bien produce 286 CV de potencia, tiene un par de 545 Nm con el que salir catapultado… más aprisa, incluso, que un Ford Mustang V8, te lo digo, incluso sin activar el modo Sport.

He vivido el 95 por cierto de esta prueba usando la configuración y respuesta del coche en modo estándar o como quieras o quieran llamarlo, porque es la más equilibrada, tanto en respuesta, como en consumo, como en ajuste de la configuración.

De hecho, este aspecto ha hecho que, si bien en vías rápidas su dirección resulte algo fofa y flotante, en ciudad resulte una ayuda de cara a maniobrar en espacios reducidos o en giros intensos. De hecho, me ha parecido tener un radio de giro muy amplio, lo que permite apurar el espacio disponible.

Como te decía, en cuanto al consumo, para ser un SUV eléctrico, por naturaleza, pesado, superior a las dos toneladas (2.090 kg, para ser precisos), el consumo del Ford Explorer RWD con batería de 77 kWh resulta hasta bajo: mi media se ha quedado en 16 kW/100 km por los 14,5 que homologa, con un mejor registro en un recorrido habitual de 14 km, 80 % en vía rápida y el resto en urbano, de 11,1.

Según los datos del fabricante, la unidad cedida en esta prueba del Ford Explorer de 77 kWh y tracción trasera (y perdónenme los quisquillosos que lean esto: propulsión trasera, sí, pero es que queda mejor usar tracción) su autonomía máxima es de 572 km. En mi caso, tras dos recargas parciales hasta (casi) el 100 por 100, el propio marcador del vehículo me indicaba que la máxima anunciada por el sistema era de 510…

En todo caso, no he llegado nunca a consumir la electricidad del acumulador, pero desde luego que sí me da la impresión de que un «Madrid-Alicante» me hace sin tener que recargar… si no llevo la climatización ni fanfarrias o dispositivos cargando o descargando el sistema de almacenamiento.

Conclusión y valoración del Ford Explorer RWD Rango Extendido

Empecemos por el precio. Según veo, el precio del Ford Explorer más barato, el de (solo) 170 CV y 52 kWh de capacidad eléctrica parte desde algo menos de 40.000 euros, por aquello del Moves, y tal.

Pero un ejemplar como el de este artículo, es decir, el Ford Explorer con acabado Premium, motor de 286 CV y batería de 77 kWh cuesta desde poco más de 47.000, habiendo aún una doble opción superior en cuanto a potencia, batería y tracción: el de 340 CV, 79 kWh y AWD en grados iniciales y también Premium, por casi 50 y 53.000 euros, respectivamente.

Es decir, que esta prueba del prueba del Ford Explorer Premium Rango Extendido RWD Premium nos ubica en mitad de la tabla de precios.

Sin duda, gastarse los 47.035 euros del que parte un SUV eléctrico como éste es para pensárselo. Yo no soy quién para decirte si a ti te merece la pena o no, por eso, te diré que, aunque me ha gustado conducirlo y que es uno, dentro de sus equiparables, que más, este tipo de coches SUV no es para mí, yo te he contado mis impresiones y mi opinión sobre el Ford Explorer RWD Premium, pero ahora lo que te dejo pensar es ¿lo es para ti?