Prueba: KIA Stonic 1.0 T-GDI MHEV

Hemos podido realizar la prueba de uno de los urbanos más interesantes del mercado, el KIA Stonic. Te contamos lo que nos ha parecido, y por qué creemos que se trata de uno de los urbanos más interesantes.

Es cierto que, desde la redacción de Divex Motor, no somos muy partidarios de las carrocerías SUV, sobre todo cuando se trata de coches urbanos de pequeño tamaño, pues entendemos que aportan poco respecto al coche del cual derivan, pero, en ocasiones, algunos de estos mini SUV tienen algo que nos llama la atención.

Cómo es por fuera el KIA Stonic

La parte delantera apenas ha sufrido cambios con respecto a la anterior generación del Stonic, incorporando el nuevo logo de KIA sobre el capó, sin estridencias de parrillas enormes que, a nuestro juicio, empeorarían el diseño minimalista que nos ofrece el Stonic.

Los pasos de rueda, de plástico negro, nos indican que estamos ante una versión más todocamino que en su hermano pequeño, el Río, del que toma la plataforma y su carrocería, con lo cual se trata de un SUV pequeño, ideal para usar en  ciudad.

Sus dimensiones de 4,14 x 1,76 x 1,50 hacen que en la jungla de asfalto de la ciudad se mueva como pez en el agua, y que se pueda aparcar con facilidad en esas plazas de aparcamiento que, cada vez, escasean más y más en las grandes ciudades, enfocadas en la movilidad sostenible.

El KIA Stonic por dentro

No lo voy a negar: KIA me ha ganado con sus interiores en sus últimas creaciones; sin embargo, en el Stonic el interior es más sencillo que en sus hermanos mayores, lo cual tampoco es malo, pero baja a simple vista la percepción de calidad que se siente al entrar en un KIA.

Está claro que en el Stonic se prioriza la simplicidad ante el efectismo, la usabilidad diaria frente a los lujos para sibaritas, y simplemente se ha buscado un coche sencillo, para usar día a día y no sufrir en demasía por el maltrato al que se somete a un coche daily. Su habitabilidad interior es buena, y cuatro adultos viajarán con comodidad en su interior.

El maletero del KIA Stonic microhíbrido cubica la cifra de 352 litros, que en la práctica se llenan en seguida pero dan cobertura a las familias más exigentes en lo que al equipaje se refiere.

En marcha con el KIA Stonic

El motor 1.0 T-GDI MHEV se nos ha mostrado como un motor más que suficiente para mover el coche con agilidad. Entrega 120 cv, que son más que suficientes para este pequeño SUV urbano siempre que no sea necesario lanzarlo para adelantar.

Trabaja en conjunción con una caja de cambios DCT de doble embrague, aportando un extra de comodidad en uso urbano, pero que se deja notar, en forma de tirones, en los cambios de marcha (aunque desconocemos si proceden de la propia caja de cambios o del motor MHEV cuando entra en acción).

De todos modos, como ya hemos comentado, se mueve como pez en el agua en la ciudad, y nos ofrece también un ligero espíritu aventurero para salir a algún camino offroad sin grandes pretensiones, gracias a la altura extra que ofrece con respecto a un Río.

Respecto a los consumos, es un coche que se conforma con gasolina de 95 octanos y con un consumo medio, durante nuestra prueba, de 6,2 litros a los 100, bastante contenido y frugal.

Conclusiones finales, precio y opinión

Este KIA Stonic es el vehículo ideal si buscas un coche que no sea muy caro, con un uso enfocado a la ciudad (incorporando la etiqueta ECO de la DGT) y con alguna pequeña excursión por caminos, sin grandes pretensiones.

El precio de la unidad probada parte de 24.598€, recordando que ofrece un equipamiento de serie correcto, con navegador y con cambio automático entre otras funciones.