Prueba: Peugeot Traveller Business

Continuando con la serie de coches familiares, hemos podido probar el Peugeot Traveller Business, un vehículo ideal para aquellas familias numerosas que tienen que viajar juntas.

Y es que el Peugeot Traveller con equipamiento Business, que por su aspecto exterior lo podríamos clasificar dentro de las furgonetas, no es sino una suerte de los casi ya extintos monovolúmenes que, hasta hace no mucho, poblaban las carreteras españolas antes de que lo hiciera la horda de SUV normales y corrientes.

¿Por qué destaca el Peugeot Traveller Business?

Si bien su aspecto exterior está cuidado, con una parte frontal rediseñada al nuevo lenguaje de diseño de Peugeot, apenas nos encontramos con algo que nos llame la atención y que lo pueda distinguir de una furgoneta tradicional al uso, salvo por las ventanillas traseras.

Sin embargo, es cuando accedemos a su interior donde nos encontramos con el punto fuerte del Peugeot Traveller Business: su modularidad, así como su habitabilidad, que lo convierten en uno de los coche más útiles que hemos probado.

Se trata de un vehículo con hasta 8 plazas, dispuestas de forma tradicional las dos primeras, dando cabida al conductor y a su acompañante, y dos banquetas posteriores que albergan a tres pasajeros al mismo tiempo sin estrecheces ni incomodidades.

Y ya que hablamos de las banquetas posteriores del Peugeot Traveller, a las que se accede a través de sendas puertas correderas eléctricas, tenemos que comentar que se pueden manejar de forma individual en los extremos derechos, o conjunta en la parte izquierda, creando así diferentes espacios según nuestras necesidades.

Creando espacios en la Peugeot Traveller Business

De este modo, y si no tenemos que hacer uso de las ya nombradas 8 plazas, podremos, abatiendo los asientos a voluntad, crear diferentes espacios en su interior, yendo desde las dos plazas principales (en el caso de necesitar un grandísimo maletero) hasta las 8, donde nos quedará un maletero limitado pero muy aprovechable.

La primera banqueta, que es corredera de forma longitudinal (al igual que la segunda fila de asientos), se puede abatir en formato 1/3 o 2/3,  creando así tres, cuatro o cinco plazas reales, donde los adultos podrán viajar con comodidad tanto por el espacio para las piernas como por anchura.

En cuanto a la tercera fila de asientos del Peugeot Traveller, a la que se accede con comodidad gracias a las dos puertas correderas laterales, es otra banqueta de tamaño real (no es como en otros vehículos que suelen llevar plazas aptas para niños), y también es abatible en modo 1/3 o 2/3, para crear las 6, 7 u 8 plazas restantes.

Equipamiento del Peugeot Traveller Business

Si bien por fuera tiene el aspecto de una furgoneta de reparto, accediendo al interior de la Peugeot Traveller Business vemos que poco, o nada, tiene que ver con una furgoneta de pasajeros convencional y sí más que ver con cualquier turismo al uso que podemos usar a diario.

Y es que, comenzando por los asientos tapizados en piel, y siguiendo con los ajustes eléctricos de los mismos o la calefacción, nos damos cuenta de que esto no es sino un turismo más alto, más grande y que ofrece una gran capacidad tanto de pasajeros como de maletero.

El volante, habitual ya en otros modelos de Peugeot, es de un tamaño cómodo, situado en una posición convencional de un turismo, y viene precedido por un cuadro digital, tal y como mandan los cánones actuales (si bien todavía seguimos probando vehículos con cuadros analógicos).

En la parte central del salpicadero nos encontramos con el selector de la palanca de cambios, que comanda una caja de cambios automática de tipo doble embrague, de buen funcionamiento y agradable de manejar cuando se está maniobrando para aparcar, gracias a su reducido tamaño y la ausencia de gatillos para introducir la marcha deseada.

El motor del Peugeot Traveller Business de esta versión probada es un HDI, diésel, que eroga 180 cv, que se nos revelan como más que suficientes para mover con brío el monovolumen familiar de alrededor de 2 toneladas de peso, y viajar con comodidad allá por donde vayamos.

Sin embargo, si tuviéramos que poner algún pero, sería a la suspensión, ya que tiene un tarado excesivamente blando e incluso rebotón, lo que la hace especialmente incómoda cuando se pasan zonas muy bacheadas o con muchos badenes.

Conclusiones tras la prueba del Peugeot Traveller Business

Creado como vehículo por y para las familias numerosas o traslado de muchas personas de forma simultánea. Si se viaja de forma habitual con cinco o más pasajeros (recordemos que disponemos de hasta 8 plazas), es ideal. Asimismo, será una compra muy recomendable para los que necesitan mucho maletero o para aquellos que viajan con perros.

El precio del Peugeot Traveller Business parte de 39.583 € antes de posibles descuentos o campañas comerciales, lo que nos parece un precio muy competitivo, sobre todo con todo el equipamiento que ofrece y su habitabilidad. Y, cómo no, obtiene la etiqueta C de la DGT.

En definitiva, si necesitas un coche grande de verdad, con capacidad de hasta 8 personas, un gran maletero y no quieres seguir la moda SUV, el Peugeot Traveller Business es tu coche.