El gran peligro del coche eléctrico

El gran peligro del coche eléctrico

18 marzo, 2024 Desactivado Por Miguel Lorente

En este artículo de opinión expongo cuál creo que es el gran problema o peligro del coche eléctrico. Un riesgo que no está en su tecnología, sino en lo que conlleva su uso

Mi experiencia conduciendo este tipo de coches me lleva a sacar una conclusión prioritaria y a señalar cuál es el riesgo del uso del coche eléctrico sobre todo vía urbana

Entre pruebas y tomas de contacto, llevo enganchados bastantes coches eléctricos seguidos. De hecho, podría decirse que, circunstancial y temporalmente, soy usuario de un coche eléctrico para el día a día. por mi condición de probador de coches.

Y precisamente esta temporada viviendo con un coche eléctrico como coche de diario me está llevando a generar unas conclusiones entre las que destaca una.

Entre lo peor que tiene usar un coche eléctrico a diario no está la mala cobertura de recarga pública que existe, tampoco el coste incipiente de las recargas, ni siquiera, la angustia que supone el quedarse sin electricidad y ver que no hay un punto de carga en un radio de chorrocientos kilómetros… no.

Mi primera preocupación sobre el uso del coche eléctrico es una referente a la seguridad.

Lo peor del coche eléctrico

Como te decía, creo que voy por 4 coches eléctricos seguidos ocupando la misma plaza de garaje debido a las pruebas que hemos publicado, y alguno otro más que he tenido la oportunidad de conducir durante unos cuantos kilómetros (en las presentaciones y tomas de contacto, ergo, 6 en cerca de mes-mes y medio) dejando aparcados y en el dique seco mis dos coches particulares, ambos tradicionales, con motor de gasolina, y para más inri, con orientaciones deportivas.

Este hecho me supone haber cambiado el chip y casi sentirme como un usuario diario de un coche eléctrico y vivir las aventuras y desventuras del mismo.

Aviso: no, ése no soy yo, pero es la mejor foto que he encontrado para ilustrar mi relación con el EV

Como te decía, al volante de estos, me estoy topando que el mayor problema que tiene el coche eléctrico, a mis ojos, es un problema propio y externo. Y comenzaré por el segundo.

Porque el gran peligro que le estoy viendo al coche eléctrico es el riesgo que supone tener sobre la calzada este tipo de motorizaciones para el peatón.

Mi experiencia como usuario de coche eléctrico

Como te decía, la mayoría del kilometraje que hago en los últimos años es, en general, en vía urbana.

Los quehaceres habituales conllevan que la mayoría de mis desplazamientos sean cortos y por población. Desde llevar a los niños al cole, los desplazamientos propios de mi trabajo más otros como ir a hacer la compra al súper, ver a la familia, amigos… etc., etc.

Lo que supone que haga un uso del coche eléctrico donde se supone que es el más propicio: donde menos gasta y más recarga y, si rizamos el rizo, más «amable» resulta para el entorno por no emitir ni gases ni ruidos mecánicos.
Esto es, un altísimo porcentaje de kilómetros los recorro últimamente por mi propia localidad (periférica del anillo sur madrileño) lo cual, me permite ejercer una perspectiva ideal de usuario de coche eléctrico como observador y como actor de este contexto.

En este municipio de unos 170.000 habitantes tenemos barrios acotados con sus superficies comerciales como ya te imaginas: desde supermercados a pie de acera hasta megracomplejos comerciales de varios km cuadrados de extensión con sus zonas de aparcamiento a cubierto y al descubierto.

Pues bien, en estas semanas, el mayor problema que he tenido al volante de los coches eléctricos que extraigo de su uso es una alerta de seguridad debido a la sensible cantidad de gente que he evitado atropellar. Tal cual.

El peatón no está sensibilizado ante el coche eléctrico

Creo que se me entiende si digo que «he evitado atropellar» cuando, por ejemplo, en el aparcamiento aire libre de un supermercado, los ¿peatones? que caminan, cruzan, deambulan… despreocupados por la calzada sin escuchar la proximidad de un vehículo sigiloso.

Creo que me explico cuando digo que he tenido que evitar llevarme por delante a varios incautos que, como si la muerte no fuera con ellos, se han lanzado en el punto que a estos les convenía de la calzada de cualquier calle sin cerciorarse de que (no solo lo hacían por un lugar donde no se establece esa posibilidad, es decir, que no han cruzado por el paso de peatones) me aproximaba sigilosamente.

Creo que dejo claro cuando digo que he tenido que esquivar a gente que, de buenas a primeras, es que, dado los sustos que me he llevado, «voy» con los ADAS innatos y desarrollados activados al 200 por 100 cuando conduzco un coche eléctrico por población a sabiendas de que la mayoría de los usuarios de la vía pública ni son conscientes de lo que viven a su alrededor (en parte, favorecido por la adicción a los teléfonos móviles «inteligentes» y al aislamiento que produce la combinación con el uso simultáneo de auriculares, megacombo que atenta a la seguridad de esa persona), ni mucho

Y da igual que sea gente joven, aislada voluntariamente del mundo, que gente anciana, afectada por una natural degeneración y limitación de los sentidos, o infantes que no ven peligro en ninguna parte por su naturaleza… da igual.

Me he topado con todo tipo de peatones a los que he evitado atropellar: desde jóvenes que incluso me han reprochado que les avisara mediante un toque de claxon de mi presencia en la calzada mientras ellos (él) cruzaba sin mirar de una acera a otra, tanto con gente de mediana edad deambulando por el parking del supermercado como si la circulación les fuera ajenos, como también ancianos que, tranquilamente caminaban a favor del sentido de la calle, es decir, de espaldas a la circulación, han sido incapaces de entender que un coche eléctrico se les acercaba por detrás porque no apreciaban su presencia, como aquellos niños que, ante la natural despreocupación de sus edades por el peligro, han cruzado delante del coche de camino al centro escolar sin anticipar la presencia de un eléctrico

Conclusión: el mayor riesgo de usar el coche eléctrico como coche de diario

En resumen, esto no es una crítica ni siquiera al idiota que se me encaró por pitarle, es un alegato, una llamada de atención, casi un aviso sobre el coche eléctrico a todo el que me pueda leer.

Mi intención con este texto es el de difundir una recomendación que hago a cualquiera que lea este artículo sobre el principal peligro del coche eléctrico que yo extraigo de su uso.

Mi aviso principal a la sociedad que no es consciente, ni siquiera de la expansión del coche eléctrico, sino de la presencia de este tipo de vehículos ya más que habitual no es otra que el hecho de que, como decía antes, la propia naturaleza sigilosa de los motores eléctricos, junto con la inconciencia, despreocupación, desidia, desconocimiento… del peatón me llevan a pensar que el principal problema que tiene usar un coche eléctrico, sobre todo en ciudad, es el riesgo que supone la circulación en vía pública de este tipo de automóviles para los peatones (y otros usuario como son los ciclistas, usuarios de patinetes o corredores).

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