Prueba: Nissan Qashqai ePower Tekna Premium
29 octubre, 2024Probamos el nuevo Nissan Qashqai con sistema ePower para contarte cómo es este SUV híbrido cuyo motor de gasolina es el secundario y el eléctrico el principal
Aspecto exterior del Nissan Qashqai
Nos encontramos ante el nuevo Nissan Qashqai, uno de los mayores superventas que ha habido en España desde que salió al mercado allá por el año 2007, aunque poco, o nada salvo el nombre, queda ya de aquel SUV normal y corriente que poblaba nuestras carreteras.
Frontalmente, y tal y como mandan los cánones de diseño actual en diferentes marcas, la enorme parrilla frontal preside casi toda la parte delantera, con un diseño en forma de trapecio invertido, formada por multitud de triángulos en su interior y que alberga los faros, de LED, en sus esquinas.
Lateralmente apenas cambia respecto al modelo prerestyling del que deriva, llamando poderosamente la atención los logotipos ePower y unas más que generosas llantas de 20″, calzadas por neumáticos Michelin en medida 235/45/ R20 rodeando las llantas denominadas «Shogun» por la marca nipona.
En la parte trasera nos encontramos con unos pilotos transparentes, de grandes dimensiones y que tienen cierta continuidad hacia el lateral del coche, así como un difusor trasero en color gris plateado. Hablando de colores, la unidad probada está pintada en el color Deep Ocean Blue, muy elegante a nuestro parecer.
Quizás sería bueno destacar que, enseñando el coche a amigos y familiares, más de una persona me haya dicho: «¿Es un Nissan? Hubiera dicho que se trataba de un Peugeot«, de tal modo que podríamos abrir un debate en torno a los diseños de los coches nuevos.
Interior del nuevo Nissan Qashqai
No puedo sino recalcar que, nada más abrir la puerta del conductor, me ha venido a la cabeza una palabra: calidad. Los materiales son buenos al tacto, agradables y funcionales, en un salto cualitativo muy grande respecto a muchos de sus competidores directos.
Tras el volante encontramos un cuadro digital que ofrece abundante información y que se apoya con un HUD que proyecta la información directamente sobre el parabrisas, todo un acierto que evita que tengamos que desviar la vista de la carretera lo menos posible.
Como dimos cuenta en la prueba del nuevo Nissan Juke, el Qashqai incorpora también mandos físicos para controlar el climatizador, cosa que desde la redacción de DivexMotor reclamamos en todos aquellos coches que carecen de los mismos, pues somos de la opinión de son siempre la mejor opción para manipular algo tan habitual como, por ejemplo, cambiar la temperatura interior.
Todo en el Qashqai queda a mano, accesible y sencillo de manipular, y los botones junto a la base de los asientos delanteros nos permiten regular nuestra postura de conducción al milímetro de forma eléctrica, así como activar o desactivar la opción del masaje.
Unos asientos, dicho sea de paso, tapizados en una mezcla de piel y alcántara, muy bien rematados, y que no hacen sino reforzar la impresión de calidad del Nissan Qashqai de la que hablábamos en el primer párrafo. Y también son cómodos, por supuesto.
Respecto a la habitabilidad del Nissan Qashqai, dos pasajeros de tamaño medio irán desahogados, mientras que tres irán más incómodos. Eso sí, nos ha llamado muchísimo la atención (para bien) que las puertas traseras abren prácticamente 90º sobre su eje, lo cual lo convierte en ideal para transportar niños en sus sillitas homologadas.
Nos queda, por último, hablar del maletero del nuevo Qashqai: cubica 450 litros, que no es una cifra muy llamativa a priori, pero es un espacio en el que podremos cargar, sin dificultad, dos maletas de tamaño mediano gracias a unas formas muy regulares, y a la utilización de un doble fondo con el que podemos ganar algún centímetro extra.
Impresiones de conducción en la prueba del Nissan Qashqai ePower
Toda vez que accedemos al interior, y hacemos uso del sistema easy entry, que ya hemos probado en otros coches, nos colocamos el asiento del conductor de forma milimétrica gracias a sus reglajes eléctricos, pulsamos el botón de arranque e iniciamos la marcha.
En cuanto a la mecánica de la unidad probada, equipaba el sistema ePower de Nissan, un conjunto híbrido con un funcionamiento, en teoría, diferente a lo que entendemos habitual: aquí el motor de gasolina se utiliza para generar la electricidad que consumirá el motor eléctrico, que es el encargado de mover las ruedas del Nissan Qashqai.
Y recalcamos «en la teoría», pues en la práctica nos ha parecido que en movimiento su funcionamiento es muy similar al de cualquier otro motor híbrido que ya conocemos, ya que para mover el Qashqai este SUV híbrido depende del funcionamiento del motor de combustión para cargar la batería eléctrica constantemente.
Entonces, te preguntarás, ¿qué sentido o beneficio tiene el sistema ePower de Nissan? Pues, básicamente, se traduce en que la autonomía del Qashqai híbrido, en teoría está en unos 800 km por depósito. En nuestro test, el consumo medio ha resultado ser de 5,4 litros a los 100, pudiendo hacer con facilidad trayectos rutinarios con una marca próxima a los 4 litros.
En términos generales, la sensación durante la conducción del Qashqai ePower es muy satisfactoria. El tarado de las suspensiones es cómodo, quizá en ocasiones peca de blando, y nosotros preferiríamos tener un tacto más firme para evitar balanceos indeseados de la carrocería. Eso sí, hacer largos viajes con este vehículo se nos antoja una tarea muy agradable.
El motor eléctrico eroga 190 cv; sin embargo, la batería proporciona 90 cv. Si se requiere de la utilización de toda la potencia, el coche arranca el motor de combustión, con lo que la respuesta al acelerador se entrega con cierto retraso, no muy perceptible, pero que se deja notar.
Como no podría ser de otro modo, también se puede efectuar la conducción con un solo pedal o «e pedal«, si bien apenas la hemos utilizado ya que su retención es bastante notable cuando se deja de acelerar, aunque no llega a detener del todo el coche mientras continúa la marcha.
Conclusiones tras la prueba del Nissan Qashqai ePower
Se trata de un SUV híbrido, con un motor eléctrico principal y otro secundario de gasolina, de ahí que disponga de etiqueta ECO, cuyos consumos son frugales, lo cual redunda en una autonomía muy buena, que nos permitirá viajar con comodidad y, por qué no decirlo, de forma más silenciosa que sus hermanos de combustión.
El precio del Nissan Qashqai ePower, como el de esta prueba, sin tener en cuenta posibles campañas de descuento, parte de 40.200€ según el configurador de la marca.
No obstante, si no tenemos la necesidad del motor híbrido ePower y nos da un poco igual el equipamiento, podemos comprar el Qashqai más barato, el del acabado Acenta, desde 25.900€.
Eso sí, si eres tan sibarita como nosotros, optaríamos por el acabado de la prueba, el Tekna Premium, ya que el techo panorámico es un extra a tener en cuenta, y el nivel de acabados que ofrece merecen la pena respecto al modelo de entrada a la gama.