Prueba: KIA EV9 GT Line
7 abril, 2024Probamos el máximo exponente que la marca coreana tiene en la actualidad, un SUV de grandes dimensiones , totalmente eléctrico y con un sinfín de gadgets.
Cuando pensamos en KIA, los que fuimos testigos de aquella marca coreana que desembarcó en España allá por los años 90, nos vemos muy gratamente sorprendidos por conocer lo que los coreanos son capaces de hacer si se les deja.
Coche grande, ande o no ande
Porque tal parece que hayan querido construir los dueños de la marca coreana, haciendo gala de la frase aquella de: «quiero un coche, el más grande que hayga«. Sus enormes mastodónticas dimensiones así lo atestiguan: mide 5,01 metros de longitud, 1,98 m de ancho y 1,78 m de altura. Su distancia entre ejes es de 3,10 metros y pesa un mínimo de 2664 kilogramos.
La parte delantera la preside una firma lumínica muy esquinada, con forma de L colocada en posición vertical, dejando paso así a un diseño de morro limpio, sin estridencias, solo interrumpido por la rejilla inferior, que sirve para esconder las cámaras y los radares.
Lateralmente, de nuevo las grandes dimensiones del SUV que nos ocupa se hacen presentes, con unas más que generosas tres ventanillas, lo que redunda en una gran visibilidad interior que agradecerán, sobre todo, los pasajeros que vayan en las plazas posteriores.
La inclusión de unas llantas de 21″ junto a los neumáticos de 285/45 que monta, da un gran empaque a la vista lateral del KIA EV9, si bien son sencillas de rozar si no se tiene cuidado al pasar por zonas estrechas o aparcar junto a aceras de bordillos prominentes.
En cuanto a la parte trasera, las luces ocupan un espacio mínimo lateralmente, dotando a nuestro vehículo de pruebas de un aspecto, si cabe, más mastodóntico, aunque sin caer en un diseño anodino, sino bastante actual para los tiempos que corren.
Vida abordo del KIA EV9 GT Line
Vamos a tratar de desgranar el habitáculo en dos partes: por un lado, hablaremos del espacio interior del KIA EV9, y por otro, de la atmósfera premium que rodea a este coche.
Accediendo al puesto de conducción, el asiento hace gala de su sistema easy-entry, ya probado anteriormente en otros hermanos de la gama KIA, que desplaza el asiento, de reglaje eléctrico, hacia la posición más retrasada posible, con el fin de facilitarnos la entrada y salida del SUV.
El KIA EV9 se puede adquirir en dos variantes: con 6 o con 7 plazas. El equipamiento de serie es de 7 plazas, pero por unos 1.100€ más, se puede solicitar con 6 plazas si así se desea. De todos modos, este coche deja bien a las claras sus intenciones como vehículo familiar.
Lógicamente, el espacio interior es enorme, digno de la primera clase de un avión, con un espacio para las piernas más que sobresaliente, con una banqueta trasera corredera de manera longitudinal, y que puede incrementar el espacio libre a los pasajeros o cedérselo al maletero.
Hablando del maletero, la capacidad del mismo también es formidable: ni más ni menos que 828 litros de maletero en la configuración de 5 plazas, y la nada despreciable cifra de 333 litros si se despliegan las plazas traseras, lo que nos ofrece una capacidad muy digna para viajar con mucha gente (o animales) a bordo.
Viajar en primera clase
Sí, sin duda esa es la sensación que nos ha dejado el KIA EV9 GT Line: unos acabados premium, dignos de cualquier marca de lujo europea de las que tradicionalmente se han considerado como premium, fabricantes de coches de lujo como se solía decir antiguamente.
El asiento del conductor, con infinidad de reglajes eléctricos, añade un pequeño reposa-corvas (permitidme que use este palabro), consistente en una parte basculante que sirve para sujetar la parte trasera de las piernas en un viaje largo si hacemos uso del control de velocidad, capaz de mantener la distancia con los vehículos que llevamos delante.
Además de los múltiples reglajes, cabe destacar que el susodicho asiento tiene vida propia: tanto si se selecciona el modo Sport como si se supera cierta velocidad en autovía, el asiento cierra las «orejeras» laterales y se desinfla en la parte central de la banqueta.
Tampoco resulta baladí obviar la función de masaje, pudiendo seleccionar sus zonas de actuación, desde la parte superior de la espalda hasta la parte más baja, o pudiendo seleccionar el modo de masaje completo mientras conducimos.
Comportamiento del KIA EV9 GT Line
Al tratarse de un coche completamente eléctrico, hemos podido comprobar con un consumo cercano a los 24 kW/h y en una conducción mixta, que puede lograr un alcance de alrededor de unos 420 km, si bien según el fabricante homologa 500 km de alcance máximo, lo que le sitúa aún lejos del coche eléctrico con más autonomía del mercado.
A la hora de recargar la batería, hemos realizado una carga en uno de los cargadores de la red de Endesa, de 150 kW, pasando de un 20% a cerca de un 80 en poco más de media hora, un buen dato si necesitamos echar mano de las electrolineras para nuestros viajes.
Se trata de un SUV potente, ya que homologa hasta 283 kW, lo que vienen siendo unos 384 cv tradicionales. Sin embargo, su peso de 2,7 toneladas no nos permite tener unas aceleraciones fulgurantes, si bien son inmediatas gracias a su propulsión eléctrica.
Apenas hemos notado balanceos excesivos de la carrocería, por lo que la puesta a punto de su suspensión es bastante buena, sin menoscabo de la comodidad que se le presupone a un coche de estas características.
En cuanto a la conducción con un solo pedal, esta es posible gracias a los niveles de regeneración de los que dispone, seleccionables a través de las levas tras el volante, pudiendo seleccionar el modo i-pedal que es capaz de frenar casi por completo el vehículo simplemente soltando el acelerador.
Sin embargo, tenemos que poner un pero muy grande: los sistemas ADAS son excesivamente intrusivos, emitiendo sonidos de alerta al conductor si se excede la velocidad (o si se va por debajo del límite); vibrando el volante si se da marcha atrás y detecta algún vehículo… No nos ha gustado tanto nivel de ayudas a la conducción.
Conclusiones finales y precio
Este KIA EV9 es la demostración perfecta de todo lo que la marca coreana es capaz de hacer, tanto a nivel tecnológico como a nivel de sus motores y chasis.
Su precio no es barato: parte de 81.000€ según el configurador, en parte justificados por toda la carga tecnológica de la que hace gala nuestro protagonista.