Ebro S800 Luxury
8 junio, 2025 Desactivado Por Divex MotorTras conocer de primera mano el Ebro S700 hacemos la prueba del Ebro S800, un SUV muy señorial y de hasta 7 plazas con mucho que decir
Lo cierto es que me alegro mucho de haber podido hacer la prueba del Ebro S800 tras finalizar el test del S700, de hecho, cambié uno por otro, y esto me ha permitido ver lo tremendamente diferentes que son, desde detalles hasta en lo más grueso, son dos coches que no parecen ni hermanos.

Pero aquí no me voy a centrar en las diferencias entre el Ebro S700 y el Ebro S800, quizás eso lo deje para otro artículo…
En este me voy a centrar en plasmar las impresiones y la opinión que el Ebro S800 me ha dejado tras una semana de uso y algo más de 500 km de experiencia.
El diseño y la apariencia del Ebro S800
Entiendo que si has llegado hasta esta prueba del Ebro S800 es a sabiendas de que se trata del SUV de 7 plazas de Ebro, la opción de mayor capacidad de la renacida marca ¿española? otrora de tractores y demás vehículos de corte agrícola y laboral.

En cualquier caso, la nueva etapa de Ebro se aleja por completo de sus orígenes y no deja de ser una excusa para meter otra marca de coches chinos en España bajo el paradigma que rige nuestro mercado, tanto nacional como entiendo que continental.
Y lo digo porque, sinceramente, el Ebro S800 no me ha aportado nada nuevo en cuanto a ya puedo decir holgada experiencia conduciendo automóviles procedentes de China.

Exteriormente no se puede negar sus orígenes y semejanzas con otros modelos ya presentes en el país originario, sobre todo vinculados a la matriz que ahora es dueña de la marca Ebro, y otros donde la matriz los vende bajo o con otros logotipos.
Los coches de Ebro que llegan a España tienen el aspecto que parece triunfar: carrocerías que se inspiran en los tradicionales todoterreno, que ofrecen un amplio espacio en su cabina y que sufren y padecen todos las consecuencias de tener una arquitectura de ni chicha ni limoná.

Aunque con la conducción del Ebro S800 me meteré después, ahora te digo que por fuera no me voy a detener mucho más a decirte de él, salvo que, de nuevo, si llegas al texto de la prueba del Ebro S800 entiendo es porque, además de interesarte, te gusta, entonces que yo te dé mi opinión sobre la estética para ti y para mí es ciertamente irrelevante porque, y ahora hablo en plural, si hay algo que a los de Divex Motor nos gusta es conducir coches y vivirlos por dentro. Pues vayamos con ello.
La habitabilidad y el confort del Ebro S800
Esto creo que sí es ya importante: qué tal es y qué tal se siente el Ebro S800. Pues sinceramente, a mí me ha gustado, y ahora verás porque uso la primera persona.

Como te decía, de entrada, el coche tiene muy buena pinta, con unos asientos bastante bien puestos, con una calidad de materiales muy aparentes y con una elegancia somera, pero lustrosa. A mí, el interior me parece de 8 (para el precio que cuesta).
Pero, si quieres saberlo, parte del equipo de colaboradores de Divex Motor y siempre esencial para cualquier conclusión y opinión, mi familia, no estaba tan de acuerdo conmigo.
Sin ir más lejos, mi mujer, tan habituada como yo mismo a probar coches (ya que cuando cogemos uno para la web, salvo rara excepción, lo usamos como los propios – coche familiar nº1: Citroën Saxo VTS, coche familiar nº2: Subaru Impreza WRX STI – y saco conclusiones a partir del aporte de todos) me dijo “pues uno más, pero no me parece ni tan bonito ni tan elegante como tú dices”.

A mí, sinceramente, lo único que me deja en dudas es si esa buena apariencia resistirá bien el paso del tiempo y el uso diario. Ahí ya no te puedo decir ya que el ejemplar cedido para la prueba del Ebro S800 que lees no tenía ni 5.000 km en el momento de su préstamo, por lo que poco tute se le ha dado.
Como te decía, tanto en las butacas delanteras como en las traseras, se puede lograr un espacio muy generoso, siempre y cuando se ajusten bien, sobre todo, las distancias en lo longitudinal ya que, tanto en la primera como en la segunda fila, los asientos se pueden desplazar hacia delante y hacia detrás.

Esto permite que, por ejemplo, como SUV de 5 plazas y un gran maletero, el Ebro S800 sea una de las opciones más económicas y, si me apuras, interesantes. Ahora, cuando se trata de dar uso a la tercera fila, la cosa cambia.
El Ebro S800 como SUV de 7 plazas
Como te decía, el Ebro S800 homologa 7 asientos, los dos últimos están disponibles cuando se despliegan los respaldos. Esto se hace tirando de una cinta desde el maletero, o bien tirando hacia arriba de los mismos desde la puerta trasera.
Aquí llega el primer problema del Ebro S800, según mi experiencia que es que cuesta una barbaridad abatir los respaldos de la fila intermedia. De hecho, si no te ubicas correctamente y se tiene algo de fuerza, no me resultan prácticos para estar entrando y saliendo a diario de las plazas traseras.

De hecho, el espacio que queda entre el citado respaldo y el marco de la puerta da para que entre, o un crío delgado y de no demasiada estatura, o un contorsionista experimentado.
Como te digo, veo más propicio este vehículo como un SUV de hasta 7 ocupantes donde las 2 últimas plazas se usen de manera poco habitual y sean destinadas a personas que ni siquiera necesiten alzador, puesto que, de usarlo, posiblemente sienta el techo muy cerca de su testa.
Tendría que revisar el listado de pruebas que he hecho de SUV de 7 plazas, pero algo que me ha llamado la atención es que en las plazas traseras del Ebro S800 no dispone de anclajes ISO FIX, por lo que no puedo meterlo entre los mejores coches para llevar más de dos sillas infantiles puesto que, o se opta por el anclaje tradicional mediante cinturón, o no hay manera de fijar la silla al chasis.

En cualquier caso, te digo, para mí, incluso teniendo al enemigo en casa, el Ebro S700, me quedaría con el Ebro S800 como polivalente SUV para 5 usuarios habituales que buscara una amplia bodega de carga y que fuera circunstancialmente un vehículo de hasta 7 plazas (y redujera las pretensiones de carga a un par de maletas de cabina)
Como te decía, el maletero del Ebro S800 como 5 plazas cubica es muy grande, pero con las últimas desplegadas se queda en nada y menos (117).
La conducción del Ebro S800
Como ya te he dicho, no quiero hacer una comparativa entre el Ebro S700 y el Ebro S800, pero te diré que fue muy gratificante pasar del uno al otro y en ese orden.

Porque el “pequeño” no me dejó mecánicamente buen sabor de boca, por el contrario, el mayor, sí.
A pesar de que el esquema motriz es el mismo (motor 1.6 turbo de 147 CV, tracción delantera y cambio automático), no me digas que te explique el porqué, pero para mí va mejor ese conjunto en el más grande y pesado que en el más pequeño y ligero.
Como te decía, a pesar de lo que mide (4,75 metros de largo, 1,86 de ancho y casi 1,71 de alto, con una distancia entre ejes de 2,71, que entiendo que es la clave de todo), no solo combate mejor las deficiencias y penurias de las que adolece la mayoría de SUV normales y corrientes (derivas, balanceos, inercias…) sino que se mueve con mayor soltura y, sobre todo, eficiencia en su transmisión del trabajo del motor a la caja de cambios.

Como dije en la del S700, la caja de cambios de éste parecía el típico asqueroso CVT: patinador chirriante y desesperante, que suena mucho y se mueve poco.
Por el contrario, durante la prueba del Ebro S800 me he sentido a gusto, lo justo pero satisfactoriamente, conduciendo el coche como lo que es: un vehículo destinado al transporte de personas, para coches divertidos ya hay tenemos otro tema.
En ciudad el Ebro S800, pues como buen buque que es, sufre a la hora de giros con ángulos cerrados, pero tiene buen radio de giro, a pesar de la dirección flácida y “aceitosa” que muestra.

En situaciones propias de la gran metrópoli, como son la actividad de los semáforos y los atascos procesionarios, me ha puesto nervioso no poder desactivar el start/stop, que, todo sea dicho, o no he sabido encontrar la opción de gestionar su funcionamiento, o directamente, no se da.
Esto hace que el coche se apague muy pronto y tenga instantáneamente que arrancarse (vaya usted a saber lo que sufre el motor de arranque así…) en muchas ocasiones cuando el tráfico roza velocidades poco superiores al 0.
Pero, como es confortable y automático, pues lo hace un buen aliado para soportar el tráfico de la gran urbe.

Otro pero que le veo al Ebro S800, pero como a cualquier vehículo de casi 5 metros de largo, es que para encontrar sitio donde aparcar, tanto en la calle como en parking cerrados y privados, es que no encuentras hueco fácilmente y te ves obligado a renunciar a veces de huecos donde no cabe.
Aunque, como ocurría en el Ebro S700, su excelente asistente de aparcamiento, con un conjunto de cámaras y visualización tanto real como virtual, te permiten apurar al milímetro, literalmente, con el vehículo que haya detrás y delante de donde aparques o desaparques sin tocar.

Luego, en autopista el Ebro S800 es el buque insignia que se supone que es: es grande y alto. Esto puede que sea un factor a favor del Ebro S800 para ciertas personas interesadas en su compra, para mí, no, prefiero las berlinas bajitas y pegadas al suelo que los SUV “flagoneta” de reparto. Pero como aquí es cuestión de gustos…
En cuanto a su comportamiento, como te decía, entiendo que es la distancia entre ejes lo que permite un reparto de pesos adecuado para moverse relativamente bien.
Con su potencia, los dichos 147 CV, y su peso, 1.930 kg en vacío, ponle, como poco, 300 o 400 kg más si llevas pasajeros y archiperres en el maletero… puede pensarse que la relación entre potencia y peso será un condicionante, y lo es, pero no determinante.

No es explosivo, su par no lo permite, 275 Nm, pero tampoco se siente perezoso ni insuficiente, además, los modos de conducción tampoco es que transformen su respuesta, pero si modifican sensiblemente la gestión de su potencial.
Con todo y esto, el consumo medio del Ebro S800 durante la semana de pruebas que ha estado conmigo ha sido de casi 8 litros a los 100. Nada mal si se tiene en cuenta todo lo anterior y que permite desplazar hasta 7 personas en su interior.

Conclusión y opinión sobre el Ebro S800
Como te acabo de decir, teniendo en cuenta que se trata de un vehículo que puede llevar hasta 7 pasajeros, estamos, posiblemente, si bien no ante uno de los mejores SUV de 7 plazas, sí que ante una de las mejores opciones a valorar en este grupo gracias a su relación calidad precio, PVP y plazas y al dato de consumo medio durante el uso.

Básicamente todo esto lo pienso a partir del precio de derribo que tiene ya que el Ebro S800 más barato, el Premium, parte desde 36.900 euros y el Luxury solo es 2.000 euros más caro, que bien merece la pena pagarlos.
Como te digo, este coche me ha gustado, sin alharacas, y, pensando en lo que vale, más. No sé cómo pasará el tiempo ni el kilometraje por él, pero lo que está claro es que, como compra por precio pocos rivales entre los SUV de moda de 7 plazas tiene.






