Prueba del BYD Tang, un SUV eléctrico de 69.000 euros y hasta 7 plazas

Te contamos cómo ha sido vivir una semana de rutinas y experiencias a bordo del SUV eléctrico de hasta 7 plazas BYD Tang de 69.900 euros y unos 400 km de rango

El BYD Tang es un SUV eléctrico de la marca china BYD que cuesta 69.000, precio cerrado, y dispone de 7 asientos, los dos últimos, plegables por si lo prefieres como para hasta 5 ocupantes.

Análisis exterior del BYD Tang

Por fuera, debido a sus dimensiones, resulta enorme. De hecho, tiene más pinta de monovolumen montaraz que de todocamino venido a familiar. Y eso me gusta.

Sus enormes llantas lo copan todo, o casi, ya que al echar un ojo a lo que cubren muestran un brutal equipo de frenado firmado por Brembo, lógico cuando de lo que se trata de frenar es un vehículo con ese tamaño, de 2,8 toneladas en vacío y nada más ni nada menos que unos 520 CV de potencia.

Aunque luego iré al análisis de la conducción del BYD Tang, como decía, por fuera este coche resulta muy diferente a los BYD de última camada, de hecho, la parrilla aún luce el logo antiguo, cosa que nos hace sospechar que debería recibir un «lavado de cara» (porque restyling no me gusta usar) en próximas fechas.

Por lo demás, el coche es elegante, sobre y poderoso. De hecho y, a pesar del azul marino que lo cubre, he/ha recabado un buen número de miradas debido a lo imponente y exótico de su apariencia.

El interior del BYD Tang

La habitabilidad del BYD Tang es soberbia y sobresaliente, tanto en cuanto a los materiales como a la comodidad para sus hasta 7 ocupantes, gracias a los dos asientos escamotables finales.

Sí, porque, empezando por atrás hacia delante, simulando una posición óptima de las plazas intermedias con la banqueta central, regulable también, como es lógico, longitudinalmente, regulada a una persona de mi estatura para viajar confortablemente, detrás cupe perfectamente.

No te digo que un tipo de 1,80 como yo, de talla de camisa M-L, vaya a echarse un Madrid-Vigo de tirón en las plazas traseras del BYD Tang como en una primera clase de un avión de Emirates, pero que mejor que en muchos SUV de 7 plazas que he probado, sin dudarlo.

Es más, te diré que esas dos plazas finales del BYD Tang son reales, prácticas y útiles para llevar a dos adultos detrás.

Las intermedias dan perfectamente para también 3 adultos de talla media, aunque, como es lógicamente, dos, de cualquier altura y envergadura, irán a todo lujo. Porque si de algo puede presumir el habitáculo del BYD Tang es del lujo.

Es más, te diré que donde más se aprecia es en la fila delantera, desde el asiento del copiloto, más.

El volante también muestra y se muestra algo desfasado, con, de nuevo, el emblema viejo, y un diseño de dos radios que no es especialmente atractivo.

Por lo demás, es puro lujo.

Dado el mercado, lo que se pide por lo que se vende, la relación entre el precio y la calidad de algunos coches es injustificable, como ya te he expuse en este artículo, pero en el caso del BYD Tang me parece hasta, no solo justificada, hasta muy ajustada.

Que tiene detalles como los menús en chino o en inglés. Que no tiene conectividad con iOS ni Android… Sí, detalles de un marca que llega a Europa con algunos deberes por pulir, pero por otro lado, la calidad de los materiales, su presencia, disposición…

El mercado de los coches chinos te ofrece desde propuestas que son un «quiero y no puedo» (como me resultó la pareja del DFSK 580 y del DFSK F5) a otros que son una demostración de que, con una fuerte huella de la concepción china del lujo y de la opulencia, el BYD Tang, sin ir más lejos.

La conducción del BYD Tang

Este coche equipa un sistema de propulsión de dos motores, uno en cada eje, 4WD, es decir, de tracción total, que debe gestionar los 380 kW, para ti y para mí, casi 520 CV (518) y un par de 680 Nm para mover un vehículo que, como te dije, que, a nada que montes tú y alguien más se va a las 3 toneladas.

Dada la masa que tiene que mover el par de motores, este SUV eléctrico es de lo más estable y aplomado que he probado, siempre y cuanto pensemos en barcos como éste, claro está.

Es muy preciso en su dirección y, dada la arquitectura, que pone un centro de gravedad bajo, el manejo del BYD Tang en movimiento es muy ágil (todo lo que puede ser y moverse un vehículo de sus características).

Es muy agradable de usar, tanto como conductor como pasajero, tanto en largas distancias, pero también en ciudad, eso que con su tamaño podría resultar torpe o complicado… No, el único problema que he tenido con el BYD Tang en el día a día ha sido al aparcarlo, básicamente por su largo y su ancho.

Consumo eléctrico y recarga de la batería del BYD Tang

Equipa una batería de 88 kWh y homologa un rango hasta superar los 400 km. Teniendo en cuenta su peso, el consumo homologado del BYD Tang está muy cercano a los 24 kWh/100. El que yo he obtenido, con un altísimo porcentaje del kilometraje de la prueba hecho por ciudad, muy poco en carretera interurbana pero dándole unos buenos acelerones para probar su potencia bruta, el coche se me ha quedado en 21.

Eso sí, cuando hundes el pie en el acelerador, puedes llegar a confundir que el consumo instantáneo es la velocidad… electricidad consumida 100 kWh -> alcanzando los 100 km/h, por ejemplo, como me pasó. Luego, una vez que estabilizas la velocidad de crucero a la máxima de la vía, por ejemplo, a 120, es fácil que te lleve a requerir unos 35-40, dependiendo del peso, inclinación, viento…

La recarga de la batería, con la capacidad que tiene, a 11 kWh puede exigirte una noche entera cargando para completar su cupo. En un puesto de carga rápida de 120 kW, en teoría pasa del 20 al 80 por ciento en menos de 50 minutos.

Opinión sobre el BYD Tang

Llegué a este coche sin pretensiones, vacío de prejuicios pero también de aspiraciones, lo que me ha permitido ir llenándome de notas mentales que, en conjunto, me hacen tener una muy buena impresión del BYD Tang.

Sobre todo, lo que más me ha gustado es su habitabilidad, también me quedo con la posibilidad real de usar sus 7 plazas para 7 viajeros adultos y su relación entre lo que cuesta y lo que te ofrece.

Lo que menos, como todos estos coches eléctricos, el lastre que supone disponer de baterías grandes que recargar en periodos, en el mejor de los casos, dignos de una siesta a medio camino en tu viaje de Madrid a Alicante, por ejemplo.

En resumen, me llevo una grata experiencia a bordo del BYD Tang. Un coche que bien merece la pena, para quien busque un SUV eléctrico de 7 plazas con un precio razonable.