Prueba del Peugeot 308 eléctrico First Edition

Prueba del Peugeot 308 eléctrico First Edition

4 marzo, 2024 Desactivado Por Miguel Lorente
En la prueba del Peugeot 308 eléctrico analizamos cómo es este EV de algo más de 410 km de autonomía, 115 kW de potencia y una habitabilidad para hasta 5 ocupantes marcada por el i-Cockpit
No me cuesta admitir que tengo un problema con el Peugeot 308. Puedo resumirlo de forma rápida y contundente afirmando que esa contrariedad que se me plantea cada vez que veo uno es que me encanta, que me vuelve loco, que estoy enamorado de él.
Dicho lo cual, no te negaré que hacer la prueba del nuevo Peugeot 308 EV de manera imparcial no me resulta un tanto complicado.
Si, además junto al componente emocional ya citado, le aunamos que éste es uno de los coches eléctricos con el mejor precio, o, al menos, la mejor relación calidad-precio, el análisis pudiera parecer ya condicionado de inicio…
Así que lo siento, amigo, esto es Divex Motor y aquí somos, ante todo, sinceros y no nos mueve mayor interés que contarte nuestras impresiones sobre los coches que probamos, y más concretamente, cómo es y qué tal va el 308 eléctrico. Así que, comenzamos.

La estética del Peugeot 308 eléctrico

Su planta, afilada, incisiva y un tanto desafiante, me emociona. Tanto que, y lo digo en serio, me gusta darme un «360» alrededor de los que veo por la calle.
Sean verdes, azules… incluso como el gris de esta tirada ultralimitada como Peugeot E-308 First Edition que me llamó mucho la atención cuando me lo entregaron, me suelo dar una vuelta para deleitarme con sus líneas.
Porque, en una época donde todos los coches de nuevo cuño, sobre todo, los coches eléctricos nuevos parecen plagiados los unos a los otros sacados del mismo molde, que el de Peugeot sea casi idéntico a la versión térmica lo hace, para mí, ganar muchos puntos en cuanto a su apariencia, alejándose de la impresión de ser una nave espacial con ruedas, como la gran mayoría de EV parecen, sobre todo, los coches eléctricos chinos.
Sea como fuere, cuando agendé la prueba del Peugeot 308 ya me planteé si compararlo o no con aquel espectacular Peugeot 308 Hybrid GT que, directamente, me enamoró (salvo su precio), así que no, decidí que no, que ambos coches deberían ir por su cuenta… Pero es imposible no sentir cierta necesidad de compararlos…
Aunque las diferencias entre el Peugeot 308 y el Peugeot E308, que así se denomina al eléctrico, las que se notan, son mínimas, no hay distinciones flagrantes, más allá de los indicadores de cada motorización. En todo caso, los más avezados caerían en la cuenta de las llantas Electra, por lo demás se podrían confundir o no distinguir si no fuera por la E delante del 308 del EV.

El habitáculo del Peugeot E308 First Edition

Es cierto que el Peugeot 308 eléctrico con acabado First Edition que he probado trae un equipamiento concreto para las tan solo 20 unidades producidas (a un precio de 44.440 euros cada una), unos detalles que tampoco son especialmente diferentes a los de un GT Line, de ahí que haya poca diferencia entre el precio de ambos acabados.
En realidad, la característica más visible del equipamiento First Edition es la tapicería Belomka en un color verde-azulado que se acompaña de ciertas piezas en Alcantara negro y TEP Isabella que vienen rematadas con pespuntes en color Adamite. Luego, el conjunto de pedalier y los umbrales de las puertas, en aluminio.
En cualquier caso, este interior me encanta como coche de día a día porque, si a los críos se les caen las migas del sanwich de la merienda en los asientos traseros del 308 eléctrico, o a ti mismo en el del conductor mientras te comes unas galletas entre semáforo y semáforo: pasas la mano hacia afuera cuando estés aparcado y adiós restos. En una tapicería de cuero o simil, a mí me duele hasta que se caiga el aire… cosas mías.
Como comentaba antes, si considero uno de los puntos fuertes del Peugeot 308, eléctrico o no, es su habitáculo.
Tanto por lo angosto que parece, sí, angosto, sí, que no claustrofóbico ni mucho menos, que te traslada a una cabina tipo carlinga de avión de combate (no me flipo, ¿a que no?), como por el diseño de sus elementos principales, sobre todo el salpicadero, podría decir que no me importaría vivir mis rutinas en el habitáculo de un Peugeot, tanto éste E308, como del 308 GT Line que te decía.
Pero es que, como decía al inicio, tengo un problema con el 308, como lo tengo con todos los habitáculos de Peugeot, incluso, sus volantes… (a alguno aquí le da un parraque) y es que me encantan.
Por eso me gusta el 308 eléctrico, porque para conducir y saber qué tal va el Peugeot 308 eléctrico hay que estar dentro y eso implica disfrutar de su cabina.

La conducción del Peugeot 308 eléctrico

Porque el dinamismo que me ha transmitido la unidad de prensa cedida para hacer el test del Peugeot E308 que lees ha sido la de un coche eléctrico más sereno que otros, sin llegar a decir insulso, desde luego no tiene la mordida del Hybrid, por ejemplo.
Es decir, tiene un buen par para lanzarse desde parado a una autovía o a una glorieta (260 Nm), pero no es contundente como otros que te ponen la piel de gallina (es decir, la brutal aceleración del Polestar 2 que tuvimos, eso daba hasta miedo).
Es un coche muy para echar kilómetros y kilómetros por ciudad, de hecho, la autonomía del Peugeot 308 eléctrico con su batería de 54 kWh al 100 por 100 es de algo más de 410 km, que ya te digo yo que ni en sueños logro ese rango y eso que me considero el campeón de los Ned Flanders -amigos del Eco Rally, aquí me tenéis, fichadme, esto libre-.
A la mínima que este coche rueda un poco a velocidades elevadas, a pesar de que los consumos por vías interurbanas no se disparan y he logrado medias en viajes de unos 50 km de ida y vuelta se quedan en unos 20 khW/100km y la media de consumo del Peugeot 308 eléctrico me dice el ordenador de a bordo que se me ha quedado en los 15 homologados, yo no le saco más de 300-350 km reales en uso de mi día a día, en invierno y circulando 4 personas habitualmente con él.

El maletero del Peugeot E308

Por cierto, respecto del maletero del Peugeot 308 eléctrico te diré que cubica XXX litros, pero que esto se traduce en un maletero real para una familia en sus viajes largos (¿pero no acabo de decir que no veo el 308 eléctrico como coche para largos viajes? No, no lo veo, pero habrá gente que así lo quiera y por eso se lo comento).
Da de sobra para una maleta familiar, varios bultos adaptables al espacio libre y, sobre todo, te da para llevar la compra mensual.

Conclusión y opinión del Peugeot 308 eléctrico

En definitiva te diré que, si bien me gustó mucho más por su comportamiento dinámico el Peugeot 308 híbrido que el eléctrico, eso no desmerece en nada al propio la conducción de Peugeot E308. Es un buen coche, que se disfruta conduciendo y, sobre todo, habitándolo.
Un producto que me convence, y mira que eso es raro en los tiempos que vivimos donde comprar un coche eléctrico por unos 40.000 euros es como una odisea…
Porque, si bien el de este test del Peugeot E308 es, como te decía, un First Edition, por cuanto cuesta el Peugeot 308 eléctrico más barato, el Allure que según el configurador de la marca tiene un precio desde 39.350 euros, es hasta coherente en los tiempos que corren para un coche así, de hasta 5 plazas, más o menos reales, con una potencia de 115 kW y una autonomía, que dicen, de más de 400 km (en el mejor de los casos, es decir, en su homologación).
Resumiendo, mi opinión sobre el Peugeot 308 eléctrico es muy positiva, quizás no optaría ni por el idealismo de tener un coche de edición limitada por el First Edition optando por el Allure que incluso es más barato, pero que no reste un ápice que me queda la idea de un coche que de deja buena impresión en su manejo y unas sensaciones a bordo que me convencen del todo.
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