Prueba: Mitsubishi Eclipse Cross PHEV AWD con equipamiento Kaiteki
7 octubre, 2023 Desactivado Por Ruben AmancioPublicamos la prueba del Mitsubishi Eclipse Cross PHEV tras un test de largo recorrido con el que hemos podido obtener mucha información sobre su funcionamiento y habitabilidad.
No vamos a esconder que llevamos más de un año esperando poder realizar la test del Mitsubishi Eclipse Cross PHEV que, por circunstancias ajenas propias de nuestro medio ni tampoco de la marca, ha hecho que ya este coche no sea una de las novedades dentro de los últimos lanzamientos entre los SUV híbridos enchufables como fuera nuestra intención inicialmente.
En cualquier caso, qué duda cabe que el Mitsubishi Eclipse híbrido enchufable es una de las opciones más reclamadas por los posibles clientes como por los curiosos que ven en este todocamino un estupendo ejemplo de SUV con etiqueta Cero a buen precio o al menos coherente.
Pero entremos en barrena y pasemos a dar cuenta de las impresiones que hemos obtenido tras acabar los días que ha durado la prueba del Mitsubishi Eclipse Cross PHEV.
Cómo es el Mitsubishi Eclipse Cross por fuera
Estamos ante un SUV de tamaño medio, pues sus dimensiones son de 4,55 x 1,80 x 1,68 m de largo, ancho y alto, respectivamente, que si bien redundan en un tamaño contenido en cuanto a longitud y anchura, sí que hacen que este Mitsubishi Eclipse Cross PHEV sea algo más alto que el resto de SUV normales y corrientes.
En cuanto al diseño exterior, estamos ante una silueta de SUV poco convencional, ya que sus líneas, bastante agradables, nos presentan un SUV compacto, nada excesivo en sus formas, y con una caída trasera que, sin llegar a ser un coupé propiamente dicho, tiene una ligera caída que nos recuerda a este tipo de coches.
Si nos acercamos al coche desde su parte delantera, nos encontramos con una parrilla de grandes dimensiones, algo ya habitual en los diseños actuales, con una firma lumínica de LED que, en forma de «C», rodea unos faros más pequeños en el paragolpes, que a nuestro entender, quedan demasiado expuestos a posibles golpes de aparcamiento o de piedras.
La parte trasera es más convencional, si bien tiene una caída pronunciada y unos pilotos, también de LED, de un tamaño generoso y que continúan hacia el techo, evitando crear formas innecesarias que podrían recargar en exceso el diseño en dicha parte del vehículo.
Interior del Mitsubishi Eclipse Cross PHEV
Toda vez que abrimos la puerta del conductor para dar poder realizar como se merece la prueba del Mitsubishi Eclipse Cross PHEV, nos encontramos con un puesto de conducción tradicional, con un cuadro con dos esferas convencionales, una de ellas dedicada al velocímetro y la otra, dividida para la mecánica eléctrica y la de gasolina.
La consola central también presenta un diseño convencional, con formas agradables y los elementos distribuidos de una forma adecuada, como los botones físicos del climatizador, dos tomas USB y la pantalla táctil, bien integrada en el salpicadero y compatible con Android Auto y Car Play de forma inalámbrica.
El volante, de forma completamente circular, presenta los botones dedicados al infoentretenimiento, y, tras él, se encuentran dos levas de gran tamaño, solidarias a la columna de dirección, y que sirven para los modos de frenada regenerativa del motor eléctrico.
Empero, tras el volante y cerca del cuadro, se encuentra lo que nos ha resultado un fallo de ergonomía: los botones para cambiar de modos en la pantalla central del susodicho cuadro, quedando un tanto ocultos y poco accesibles si no estás habituado a este coche.
Habitabilidad, confort y maletero del Mitsubishi Eclipse Cross PHEV
Los asientos delanteros son cómodos, aunque apenas cuentan con sujeción lateral suficiente. Eso sí, los asientos están realizados en símil cuero y son calefactables, con lo que no será un suplicio cuando el mercurio de los termómetros baje a unas temperaturas propias del invierno.
Respecto a los asientos traseros, hemos podido comprobar que pueden viajar tres adultos sin excesivas estrecheces, gracias a que el túnel de la transmisión es poco prominente y la banqueta es generosa, aunque para un viaje largo es más recomendable que lo usen solo dos personas adultas detrás.
Para terminar con este análisis de la habitabilidad, nos queda hablar sobre el maletero. Cubica un volumen de 404 litros, cifra que es bastante exigua pero que no nos ha supuesto un problema a la hora de cargarlo, ya que tiene unas formas muy aprovechables.
La conducción del Mistsubishi Eclipse híbrido enchufable
Durante la prueba del Mitsubishi Eclipse Cross PHEV hemos podido comprobar que, como buen SUV híbrido enchufable con etiqueta CERO, se pueden hacer recorridos habituales de corta y media distancia por completo en modo eléctrico mientras dura la capacidad de su batería, con una autonomía real que no ha superado los 35 km de máxima a pesar de que homologa 40.
Una vez que se ha agotado la carga, y debido a la imposibilidad de recargar, simplemente nos hemos limitado a desplazarnos con el motor de combustión, llegando a hacer pequeñas regeneraciones que nos ofrecían en torno a un 8% de batería en el mejor de los casos.
Manejando la palanca del selector de su cambio CVT, hemos podido llevar el coche tanto en el modo de conducción habitual como en el modo de recuperación de energía por la frenada, lo que nos permite hacer conducción con un solo pedal y que viene muy bien, por ejemplo, bajando cuestas o llaneando.
Una vez que el motor eléctrico del Mitsubishi Eclipse PHEV deja de trabajar y arranca el motor de combustión, apenas se nota cuándo entra en marcha este último, salvo por el ruido de la mecánica 2.4 de 98 cv, que se quedan algo justos a la hora de impulsar los casi 2.000 kg en orden de marcha del SUV.
Consumos y otros datos de interés
Como ya hemos comentado, hemos realizado casi todos los kilómetros con el coche con el propulsor de combustión, el cual nos ha arrojado unos consumos medios de unos 7 litros a los 100, y una autonomía cercana a los 400 km, algo más si se puede aunar el motor eléctrico.
Si se usan al mismo tiempo el motor térmico y los dos eléctricos, se pueden alcanzar los 188 cv, siendo una potencia más acorde con el vehículo al que tienen que mover y que lo hacen algo menos torpe a la hora de moverse en carreteras secundarias.
Hemos notado, eso sí, que las reacciones de la suspensión no son amables. La suspensión se muestra rebotona, lo cual nos quita confianza a la hora de afrontar con seguridad las zonas de curvas, sobre todo si están enlazadas y obligan a realizar cambios de peso, donde hemos notado que sufre más de lo que esperaríamos.
Tampoco hay que dejar de lado su aspecto más campero, pues cuenta con un sistema de tracción total que nos permite alejarnos del negro asfalto y nos facilita la conducción por pistas, sin llegar a aventuras montaraces que nos podrían poner en mayores aprietos.
Conclusión final y opinión sobre el Mitsubishi Eclipse Cross PHEV
La prueba del Mitsubishi Eclipse Cross PHEV nos lo ha descubierto como un coche con el que se pueden hacer desplazamientos cortos en modo eléctrico, y viajes más largos utilizando su motor térmico y su buena habitabilidad interior.
El precio del Mitsubishi Eclipse PHEV, según el configurador de la marca, es de 34.700€ antes de ayudas y según el acabado de equipamiento que se elija, siendo el acabado Kaiteki el que hemos tenido en la unidad de pruebas.
En nuestra opinión, merece la pena comprar el Eclipse Cross PHEV porque dentro de los precios que se manejan hoy en día, nos parece bastante coherente con lo que nos ofrece el coche, siendo una alternativa más que válida a otros rivales de más renombre.