Prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable y pack GT

La prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable con pack GT nos demuestra que este tipo de coches tiene mucho que decir

Ha pasado el suficiente tiempo desde que hice el texto una vez se presentó el Peugeot 408 de 2023 como para haber digerido ya este nuevo segmento, o tipo, o carrocería de silueta extraña, de coche raro, del que no sabes si es una berlina compacta con maletero tipo fastback, un crossover campero (por los guarnecidos en el arco de las ruedas, las taloneras entre ejes y los plásticos sin lacar en los paragolpes) pero con culo, un sedán alto o qué coño demonios o leches es.

Lo que tuve claro desde que lo vi es que hacer un test del Peugeot 408 estaría entre mis prioridades. Más habiendo probado el Peugeot 308 Hybrid y, antaño, el, entonces, nuevo Peugeot 508, que sería el de 2020. Lo que ahora ya tengo claro, al pasar una semana con uno, es de qué va el 408 y cuál es su lugar en el catálogo y en el mercado.

Lo que supone la silueta del Peugeot 408

De entrada, las medidas del Peugeot 408 son casi 4,67 metros de largo (por los casi 4,37 del 308 y de los 4,75 del 508 – qué lío de números, ¿eh? -); poco menos de 1,85 de ancho (1,85 el 308 y casi 1,85 el 508) , cerca del 1,48 de alto (por 1,44 de «trescientos» y los 1,40 del «quinientos) y, ojo, aquí casi lo más destacado, una batalla de 2,78 metros (2,68 para el 308; y la casi la misma que el 508, para que el demonio no se ría de la mentira, tan solo 6 mm más en el 508) obteniendo a una homologación como turismo de 5 plazas.

Es decir, de largo está más próximo al 508 que al 308, los tres son prácticamente igual de anchos, pero el Peugeot 408 es el más alto de todos, aunque pueda parecer raro, pero no deja de ser un efecto de sus pronunciados pilares A y C cuya eterna caída y la elevadísima cintura del coche, junto con una altura libre al suelo considerable, casi 19 cm, hace el efecto contrario que es dar sensación de ser más chato que los otros.

Una nueva línea conceptual

Es curioso porque el día de la entrega e inicio de la prueba del Peugeot 408, junto a la unidad con pack GT que lees y ves, había un Citroën C4, su hermano de otro padre y, curiosamente, no son para nada tan similares como yo había imaginado o comparado en fotos.

El de Peugeot es mucho más chulo, la verdad. Los triángulos afilados de las ventanas traseras, la ruptura de líneas en la carrocería en puntos concretos como bases de las ventanillas de las puertas, las nervaduras de la carrocería, el enorme radio de los pasos de rueda…

En cualquier caso, como me decía mi compañero en la profesión y en el ocio Rubén «es un coche raro», y estoy con él, lo es. A pesar de ser muy Peugeot, sobre todo por delante, en conjunto es complejo de asimilar de un vistazo y, en parte, es uno de los motivos por los que entiendo que bastante gente se ha girado, parado o, sencillamente, mirado este coche a mi paso. No es espectacular, ni mucho menos, pero es extraño, exótico… raro.

El interior del Peugeot 408 con equipamiento GT

Últimamente mi madre (sí, mi madre, esto es Divex Motor, si quieres ser más aséptico, tienes webs más pro, aquí nos dirigimos a gente normal, que busca en internet «prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable» y nos encuentra para informarse sobre qué tal va uno y comprarlo o no) forma parte involuntaria del equipo de pruebas (en realidad, aprovecho para que me dé su impresión de forma sucinta cuando la llevo de pasajera circunstancial) y me decía «jo, es que a mí estos coches nuevos que traes me gustan todos» y yo le decía «pues a mí no, pero es que los interiores de las últimas generaciones de Peugeot me gustan y mucho» y este no es una excepción.

Y no lo es porque es prácticamente idéntico al del 308 GT que tanto disfruté y muy en línea con el del ya extinto 2008 que ha sido actualizado. Eso sí, si quieres escuchar pestes o como poco quejas sobre el tamaño del volante de Peugeot no va a ser aquí porque me encanta, y es así desde que caté el Peugeot 308 GTi de 2018. Tanto en dimensiones como en diseño como en forma, ergonomía e, incluso, manejo.

Luego, aunque pasan los años y los coches por nuestro banco de pruebas, no me deja de seguir pareciendo futurista. No solo no envejece, sino que parece ser vanguardista. Además, el uso de materiales de calidad lustrosa le imprime una sensación de alta gama, sobre todo, desde la fila delantera. La tapicería en piel, el volante perforado, los recubrimientos de los paneles de las puertas, el cuadro de instrumentación tras el volante en 3D… bueno, este aspecto aún está por mejorar y sigo desactivándolo y optando por el 2D.

Hemos echado en falta algo más de iluminación en el habitáculo. Y uso el plural porque me sumo al comentario de mis hijos que se han quejado de la poca luz que había en las plazas traseras (dos pequeños puntos LED que iluminaban los justo para que en el garaje -a oscuras- veas lo suficiente y ya).

El espacio para los pasajeros en el Peugeot 408

Por dentro el Peugeot 408 es muy espacioso. Tanto desde los asientos delanteros hasta la base del cristal delantero, como desde la testa al techo. Es más, la distancia a la vista desde el puesto del conductor a la pequeña luneta trasera parece mucho más lejana de lo que realmente está y en parte viene de la inclinación de los pilares que van desde el techo a la puerta del maletero.

En los asientos traseros del Peugeot 408 han convivido a la vez hasta tres viajeros, de hecho, han ido una persona adulta, mi esposa, y flanqueándola, mis hijos en sus respectivas sillas infantiles y ella ha ido más o menos bien durante un trayecto por vía interurbana de unos 25-30 km/15-20 minutos.

Es decir, el asiento central es útil, práctico para un momento dado, pero no es cómodo además por la ubicación de la guantera entre los asientos delanteros que restan espacio a las rodillas de este hipotético o real pasajero.

Donde y cuando da espacio de sobra es yendo dos y, a menos que, o bien el de delante, o bien sea el que va detrás, sea Kareem Abdul-Jabbar, no va a tocar con sus rodillas la parte posterior de la butaca delantera porque hay espacio de sobra para ellas y abajo para los pies. Es decir, que el Peugeot 408 es muy cómodo, pero sobre todo si se viaja detrás.

Ahora, también te digo, con mi casi 1,80; es el coche en el que más veces me he golpeado yo la cabeza, bueno, y creo que mi mujer también. No sé si es por la altura de la butaca, no sé si por el marco del techo, no sé por qué coño leches o demonios me he dado tantos coscorrones en este o contra este coche.

Lo que también hemos notado es que, por la propia forma de la carrocería y la caída de los pilares traseros, una persona de altura superior al 1,65 va a tener que agacharse concienzudamente al entrar o salir del coche si no quiere llevarse un recuerdo en forma de golpe en la crisma.

Por otra parte, está muy bien insonorizado. Dado que está prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable se ha hecho a principios de septiembre y con días de temperaturas muy agradables, ergo, con las ventanillas y el techo acristalado abiertos, el cambios del motor térmico al sigilo del eléctrico, o al revés, es más perceptible con los cristales bajados, en los momentos que los hemos cerrado todos, el aislamiento interior se siente muy efectivo.

El espacio de carga del maletero del Peugeot 408 Plug-In

En cuanto a espacios, el maletero del Peugeot 408 es muy profundo, de hecho y por culpa de la repisa que da lugar el paragolpes en la boca de carga, resulta incómodo introducir o extraer objetos que estén alojados o muy próximos a los respaldos traseros, hay que apoyar o las rodillas o los muslos y hacer equilibrio para introducir o extraerlos. No es alto por lo que todo debe ir tumbado para aprovecharlo mejor.

En teoría el maletero del 408 Hybrid cubica 471 litros (412 el 308 con el mismo esquema motriz, 487 el 508 Hybrid), en la práctica, me pareció mucho más aprovechable el del 308 e infinitamente más el del 508 por espacio, pero con la misma pega en cuanto a su profundidad.

Entre los tres, como coche de diario para uno o dos usuarios, o incluso para llevar los niños al cole, me quedo con el más pequeño, el del 308, pero como padre o coche de familia, cuanto más espacio tenga, más lo llenaré de trastos y archiperres innecesarios por lo que se agradecen esos litros de más en cualquier caso a pesar de que haya que esforzarse para depositarlos o alcanzarlos.

La conducción durante la prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable de 225

Empezando por las sensaciones al volante durante la prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable de hasta 225 CV de potencia y caja de cambios automática de 8 velocidades (con levas tras el volante) he de decir que el chasis es bastante comunicativo y transmite lo que sienten las ruedas.

Lo hace a pesar de una suspensión que me ha resultado un poco flácida, la amortiguación llega a ser densa incluso, algo basculante en ciertos momentos de irregularidades del asfalto o en apoyos con inercias acusadas o curvas de gran radio y longitud.

No voy a decir que parecía un SUV, no, pero tampoco tiene un comportamiento propio ni de una berlina compacta ni de un sedán de unos 4,75 metros. En parte lo achaco a su arquitectura y a la relación de sus dimensiones, donde la altura debe penalizarlo en comparación, por ejemplo, con el efecto suelo del 308 GT y del buen aplomo que ofrecía el 508.

Hay coches híbridos enchufables que demuestran aprovechar mejor la instalación del sistema eléctrico, de la batería en concreto, en el piso del vehículo. Éste no se siente tan asentado como otros.

Sin haber hecho la prueba del Peugeot 408 gasolina, el del motor PureTech y que no cuenta con el grupo híbrido, no puedo afirmar nada, pero debería ir más aplomado y mejor el PHEV en su dinamismo por el incremento de más de 300 kg entre el de 131 CV gasolina y el de 225 gasolina y electricidad, pero al menos, en este no se aprecia un lastre en la panza del coche que en otros viene muy bien.

En cualquier caso, el motor cumple, sin más. No es especialmente poderoso a pesar de poder sumar hasta 225 CV, hasta 180 se pueden extraer del térmico y un máximo de 110 del eléctrico.

El Peugeot 408 Hybrid que he probado tiene tres modos de conducción: Sport, Híbrido y Eléctrico, que no hacen falta ser explicados, en todo caso, mencionar que el modo Sport hace que el coche revolucione más, que aguante más antes de subir una marcha y alargue en los cambios mientras aceleras.

Por lo demás, ni con el modo Sport activo el 408 GT es o se acerca a tener un comportamiento, ni siquiera, espíritu deportivo, es más un sedán de tamaño medio para viajar cómodo y vivir el día a día con tu familia.

Ni siquiera cuando se aplica el cambio por las levas -pequeñas- tras el volante, en todo caso ayudan cuando quieres reducir por el motivo que sea, porque, por lo demás y en un tráfico rutinario, el cambio automático e-EAT8 funciona bien, sin complicaciones ni sustos.

La autonomía eléctrica y el consumo durante la prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable

Casi que es más agradable circular en modo eléctrico los, en teoría, 63 km que tiene el Peugeot 408 Hybrid, que con el motor de gasolina. En circunstancias de tráfico real, no he podido llegar a 40, en cualquier caso, homologa lo que homologa y consigue la etiqueta 0 y carga conectado en un enchufe doméstico la batería de 12,4 kWh de capacidad utilizando unas 5 horas.

Incluso sin electricidad cargada previamente, en ciudad es muy fácil moverse prácticamente sin consumir gasolina ya que regenera con facilidad y vuelve a recircular la energía recién adquirida hacia el motor eléctrico para que este mueva el coche.

Una recuperación energética que es más acusada si se pulsa el botón de la B ubicado junto al selector de marchas y que puede llegar a hacer de sustituto bajo supervisión del conductor del pedal del freno.

Aquí quiero mencionar que, dado este hecho, me parecería recomendable que, como ocurre en otras marcas, cuando en los coches híbridos interviene el freno regenerativo o los niveles de recuperación son más elevados, se enciendan las luces de freno y en este caso no sucede lo que puede suponer que el que viene detrás se llevé un susto ya que es posible vivir y aprovechar los devenires del tráfico de la ciudad usando el mencionado botón de regeneración a modo de freno.

En cuanto al consumo, durante la prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable, con el 100 por 100 de la carga del acumulador disponible, la media ha estado en 1,8 litros de gasolina. Una vez que el coche se queda sin electricidad y tiene que regenerarla en marcha, se va a unos 6, que no está nada mal, la verdad.

Precio y valoración de compra del Peugeot 408 Plug-In GT

Hay que tener en cuenta que para valorar tanto este como cualquier coche se hace imprescindible saber lo que cuesta para poder opinar si lo vale.

En el caso del que nos atañe, el precio del Peugeot 408 GT Plug-In Hybrid, según el configurador de la marca, parte de un precio superior a los 47.000 euros.

Ahora, el de una unidad como la que ves en esta prueba que equipaba como extras que bien hay que pagar asientos del conductor y pasajero regulable, con calefacción, masaje… (1.000 euros), tapicería Cuero Nappa (otros 2.200), llantas Kamakura (más 1.000), techo panorámico (otros 1.100), sistema de audio Focal (850) y la pintura Rojo Elixir (750) y seguro que alguna otra cosita más… se a más de 52.000 euros.

¿Que si pagar 47, 48, 50… 52.000 euros por un Peugeot 408 híbrido enchufable está justificado? Pues me cuesta pensarlo. Es mucho dinero. El coche está bien, por dentro me gusta más que por fuera (cuestión personal totalmente), se mueven de forma correcta, no es sobresaliente, pero no le puedo sacar defectos flagrantes…

Ahora, es lo de siempre, merece la pena valorar ¿qué ofrece el mercado de los PHEV por 52.000 euros que no sean SUV supravalorados? Poco.

Por eso, si tuviera que valorar la compra de un Peugeot 408 Plug-In por unos 50.000 euros, de entrada diría que resulta caro. Un precio desorbitado, tampoco, a tenor de la calidad interior y de la tecnología que equipa (ahí me refiero más al tema de la mecánica híbrida).

Pero, si te pones a pensar en posibles rivales o alternativas del Peugeot 408 PHEV, el Skoda Superb híbrido enchufable también, por encima de 50.000, el Audi A4 45 TFSI MHEV de 265 CV, casi 60.000 €…

Por lo tanto, puede llegar a resultar una elección ni muy cara ni muy… ¿barata?, no barata no es la palabra, en todo caso, más económica que otras, entre las posibilidades que se ofrece en este segmento de berlinas híbridas enchufables por debajo de los 5 metros de largo.

Conclusión final tras la prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable

En cualquier caso, para terminar este texto de la prueba del Peugeot 408 híbrido enchufable con pack GT, he de decir que este coche a mí me ha gustado: es un coche curioso de ver, muy elegante y sensorial por dentro, muy capaz como coche familiar, con un maletero que vale para transportar los enseres de una familia de veraneo y que consume bastante poco en las rutinas diarias.