Prueba: Polestar 3 Long Range Performance Pack

En el artículo de la prueba del Polestar 3 Long Range Performance nos subimos en el SUV más potente de la firma de alta gama para comprobar si merece la pena los casi 100.000 euros que cuesta

Hace ya algo más de un par de años que pudimos hacer la prueba del Polestar 2 Performance, un vehículo eléctrico que nos alucinó por su conducción y, por qué no decirlo, sobre todo por su modo sport.

Ahora traemos a esta nuestra web  el test del Polestar 3 Performance, un SUV eléctrico de casi 5 metros de largo, 5 plazas y más de 500 CV que cuesta desde 95.500 euros.

Aspecto exterior del Polestar 3 Long Range

Se trata de un SUV eléctrico, pero esta vez no es un SUV normal y corriente más, es uno de esos, como dice mi compañero Miguel, «uno con el que podría vivir en el día a día sin ningún tipo de problema».

Frontalmente destacan las aberturas sobre el capó, así como unos faros de LED con forma de doble L opuestas, que le confieren una personalidad propia. Además, el logo de Polestar se ilumina por la noche, y una cámara en el centro del paragolpes con una gran resolución.

Si nos acercamos por el lateral, donde vemos un vinilo que nos informa acerca del modelo y de la potencia disponible en kW, destacan unas llantas forjadas de 22″ que dejan ver entre sus enormes brazos las pinzas de freno Brembo pintadas en color Swedish Gold.

La parte trasera destaca por tener un alerón al final del techo y por una luneta trasera casi vertical que le confiere un aspecto más deportivo que los SUV normales y corrientes que nos vamos encontrando a lo largo y ancho de nuestras carreteras.

Interior del Polestar 3 Long Range

No nos podemos quejar: el habitáculo del Polestar 3 que hemos probado es, sencillamente, sublime. No solo por la calidad que se respira desde el momento en el que se abre la puerta y se accede a su interior, que también; sino porque se nota que se ha puesto un gran empeño en el diseño, aunque a veces resulte algo incómodo.

Y me explico: resulta incómodo que el volante tenga botones programables con varias funciones, pero se deben programar a través de la pantalla central y te obligan a dedicarle unos cuantos minutos con el coche parado para evitar distraerte.

Tampoco tiene mucho sentido que todas las funciones del coche pasen por la pantalla, colocada en posición vertical, incluyendo el botón de los intermitentes de emergencia, situado en una esquina inferior de la pantalla, o que la guantera se abra tras pulsar en el correspondiente apartado táctil que la pantalla tiene habilitado para ello.

Los asientos, eso sí, son de una gran factura, y están realizados en un llamativo cuero vegano de color blanco, que si bien nos hace pensar en que es un color poco sufrido para el día a día (y más si se utiliza con pantalones vaqueros, que suelen desteñir), son de una belleza poco habitual.

Hay que añadir, igualmente, que el detalle de los cinturones en el ya mencionado color Swedish Gold no hacen sino redondear uno de, por no decir el más bonito de los interiores que hemos podido probar en los últimos tiempos, bonito a la par que elegante, nos atreveríamos a decir.

Detalles como la botonera del elevalunas, que con apenas dos botones controlan las cuatro ventanillas, o la integración de la maneta de apertura justo por delante de esta botonera, no hace más que reafirmar el carácter minimalista y elegante del diseño del Polestar 3.

Vida a bordo del Polestar 3

Nos acomodamos en el asiento del conductor del Polestar 3 que hemos probado, que nos recoge con amabilidad haciendo gala de su función easy entry, que retrasa el asiento para facilitar el acceso y nos acomoda para hacer de la conducción una experiencia más que recomendable.

Si en lugar de conducir nos gusta que nos lleven, nos podemos acomodar en sus asientos traseros, que disponen de un espacio para las piernas sublime, como en muy pocos coches nos hemos encontrado. Quizá el Skoda Superb de primera generación puede llegar a hacer sombra a este gran SUV.

La pantalla tras el volante es pequeña, y de acuerdo con el diseño general del coche, es minimalista, mostrando la información justa y necesaria en un agradable color naranja sobre fondo negro, al que complementa el HUD proyectado sobre el parabrisas.

Si ya hemos alabado su habitabilidad interior, toca ahora hablar de su maletero: cubica 484 litros, una buena cifra, mejorable, pero que nos ofrece una buena capacidad de carga gracias a sus formas, muy aprovechables, y que nos permitirá alojar el equipaje de una familia media sin problemas.

Cómo es la conducción del Polestar 3

En pocas palabras: es un coche muy, pero que muy cómodo. Arrancas, y si aprovechas para moverte en el modo ECO para hacer tus viajes diarios, lo harás poniendo a prueba la comodidad no exenta de un toque lujoso.

Si quieres, además, hacer uso de toda su descomunal potencia (recuerda, hemos probado la versión Performance de 517 cv), a partir de la combinación conjunta de sus dos motores, activa el modo Sport y disfruta. Eso sí, no lo uses a menudo si no quieres quedarte sin energía más pronto que tarde…

La extraordinaria puesta a punto de la suspensión que incluyen amortiguadores con regulación de dureza variable, hace su trabajo de manera impecable, pues es capaz de cambiar los ajustes de la suspensión cada 2 milisegundos.

Sin embargo, nos ha llamado la atención la sensación de ruido percibida en el interior del Polestar 3 al circular a velocidad de crucero en autovía en días ventosos, ya que los grandes espejos retrovisores que equipa resultan ruidosos, empañando así una experiencia de conducción muy buena.

Conclusión tras la prueba del Polestar 3 Performance

Si estás buscando un SUV eléctrico, que tenga la etiqueta 0 de la DGT, y que a su vez tenga una mezcla entre vehículo deportivo y lujoso, este sin duda es tu coche. Bueno, o debería serlo, si no fuera porque, su precio, que sobrepasa los 95.000€ según Polestar, podría echar para atrás a más de un comprador.

Su chasis está muy bien puesto a punto, y su interior está vestido con las mejores galas posibles, por lo que si dispones de dicha suma de dinero, ten por seguro que acertarás de lleno con la compra del Polestar 3 Long Range Dual Motor Performance.