Prueba: Seat Arona 1.0 TSI 110 CV

Tras hacer la prueba del Seat Arona 1.0 TSI 110 CV con acabado FR no quedan dudas: es un super ventas por razones obvias que pasamos a esgrimirte en este artículo

Nada más iniciar la prueba del Seat Arona 1.0 TSI 110 CV me di cuenta del motivo por el que este vehículo es uno de los super ventas recurrentes.

¿Cómo es el Seat Arona FR por dentro?

De entrada, literalmente, el habitáculo es un viaje al Seat Ibiza FR que también probamos. Sus similitudes son evidentes. Pero también sus diferencias, como son la altura de los asientos y la posición del conductor respecto de la vista por la luna delantera.

Alrededor de mí, un halo mezcla entre lujo (moderado) y deportividad (impostada). Esto es, utilizando materiales de una calidad muy nobles, el diseño del salpicadero y de una fotografía panorámica de 180 grados a ojos de quien ocupe las plazas delanteras del Seat Arona FR se lleva la impresión de ir en un SUV deportivo (aunque luego veremos que no lo es).

Pero da igual. La gente hoy en día quiere lo que ve, lo siento si te ofende, pero es así. Los coches SUV son moda y pocas justificaciones tienen más allá de la altura al suelo… Bien, un minipunto para este modelo y para ti y que en el análisis dinámico durante la prueba del Seat Arona 1.0 TSI 110 CV que probamos te contaré más pormenorizadamente.

Seat Arona con paquete FR, definitivamente, sí

De nuevo, mirando al cuadro, el acabado FR y con el paquete adicional XL le permite mostrar un volante con aspecto y configuración deportiva. He de reconocer que los de Seat son los volantes que más me gustan gracias a su doble radio «a las 6» que permite un mejor manejo del mismo según mi estilo o vicio durante la conducción.

De nuevo, las esferas digitales, configurables y personalizables, junto con la pantalla de la consola central son de lo mejor que han podido heredar los ´´modestos« Seat de la tecnología matriz del Grupo VAG.

Las asientos del Seat Arona

Sea como fuere, sentados en los asientos delantero, a medio camino entre un cómodo sofá de casa y una butaca de un coche con aspiraciones deportivas, el tacto de la tapicería que combina unas piezas en simil de piel y Alcántara, acogen lo suficiente para ser confortables en cualquier situación aunque sin ser lo suficientemente contundentes si se pretende, pretendiese o pretendiera utilizar un vehículo así durante un calentón al volante.

De nuevo, los paneles de las puertas son vestidos con materiales lustrosos y resultan muy agradables en el día a día.

Durante la mayoría de los días que me ha llevado la prueba del Seat Arona 1.0 TSI 110 CV, las plazas traseras han sido ocupadas por mis dos hijos y sus correspondientes silla y alzador. Dado lo cual, ha permitido también que una persona adulta de talla media viajara circunstancialmente y con relativa comodidad entre medias de ellos, ellas, que no y nunca elles.

Quitados los SRI y con las butacas delanteras configuradas a mi estatura (1,80 metros), he comprobado que detrás hay espacio suficiente para dos adultos de mi talla y envergadura (entre una M y una L) pero que la caída del pilar C agobia un tanto ya que, sin tocar la testa, se acerca en exceso dando una cierta sensación de angostura.

El maletero del Seat Arona 1.0 TSI

Yendo hacia la zaga, el maletero del Seat Arona es suficiente para una familia en su día a día, justo en un viaje de fin de semana y se me antoja insuficiente para unas vacaciones de más allá de un puente, más si se necesita llevar, como es nuestro caso, un carro infantil o silla de paseo.

Por lo demás, en la rutina del día a día, sus formas facilitan la colocación de bultos varios, incluso, como decía, de una maleta de volumen intermedio.

¿Cómo es el Seat Arona FR del restyling?

Recuerdo cuando en 2021 tuve que hacer la noticia del lavado de cara o restyling del Seat Arona. Entonces me pareció que, gracias a unos sutiles cambios, el modelo daba un salto en cuanto su atractivo, a pesar de que no me gusten los SUV.

En vivo, el acabado FR le da un toque, valga el origen del concepto FR como Formula Racing, como Cupra, de Cup Racing, por si tampoco lo sabías y entonces te recomiendo que leas nuestro artículo sobre el origen y el logo de Cupra, como los pontones bajo las luces antiniebla.

Igualmente, las enormes e injustificadas llantas, Performance Aero, de 18 pulgadas en un coche de 110 CV y con carrocería SUV, si bien no son mis favoritas dentro de las posibles, combinan bien en la unidad que tenemos para hacer la prueba del Seat Arona 1.0 TSI 110 CV que nos ocupa.

Desde el citado pilar B hacia el C, la placa con el aspa que llena el más atrasado de ellos introduce un toque de distinción que conjuga a la perfección con uno de los detalles que menos me gusta de este Seat Arona y de los nuevos Seat con este acabado, que son las propias letras en gris, un triste gris que mata la propia esencia ardiente de los vehículos que antes lucían en negro y rojo.

Por otro lado, de los toques que más me han gustado y que mejor le sientan y que más populares han resultado, a la vista de las matriculaciones de este coche en los últimos meses y años, es pintar el techo con otro color.

¿Cómo es la conducción del Seat Arona 1.0 FR?

Pues algo descafeinada, en cuanto a su configuración FR, pero muy cómoda y equilibrada como SUV para la gente corriente.

Esto es, con tres modos de conducción, el modo Sport resulta el más radical, sin serlo, aumenta mucho el ruido, poco más respuesta del motor (frente al Normal, como suele ser habitual, el más equilibrado) y nada dinámicamente (ni endurecimiento de la suspensión, ni mayor precisión de la dirección…) con un ECO que merece la pena activar, cuando sabes que es el trayecto adecuado, como verás más adelante.

El montaje de una caja de cambios manual de 6 velocidades le puede dar más vidilla al ritmo del coche cuando uno quiere algo más de alegría, pero, sinceramente, para un uso urbano, yo elegiría una DSG automática de 7 y arreando con ella en atascos, cambios de velocidad frente a semáforos, pasos de peatones y demás devenires de la ciudad, lo cual supone un aumento del precio del Seat Arona 1.0 TSI de 110 CV FR de unos 3.000 euros.

Sin menospreciar a nadie, y mucho menos a ti, que has llegado a Divex Motor para leer la prueba del Seat Arona 1.0 TSI 110 CV, al cual estoy muy agradecido, te diré que este coche ofrece la respuesta de un SUV pequeño normal y corriente, es decir, tiene inercias laterales moderadas, sube de maravilla badenes sin tener que reducir la velocidad y con un motor tricilíndrico de 110 CV pocas alegrías te puede dar.

Pero, ay amigo, este coche con esta mecánica va a quedar en el podio, por no arriesgarme a decir, en el número uno, de entre los coches que menos gasolina han consumido en mi desplazamiento diario al puesto de trabajo durante esta última temporada de pruebas.

El consumo del Seat Arona 1.0 TSI de 110 CV

Y eso ya es mucho, actualmente. Tanto para mí como para ti ya que, al precio que está la gasolina, marcar un registro como este es un puntazo.

Sobre todo si lo comparamos con rivales del Seat Arona como pudiera ser el Peugeot 2008 GT Line de 130 CV que conduje o, incluso, el modesto pero también en alza y liza, MG ZS 1.5 Luxury que probamos.

Para lo demás, el consumo medio del Seat Arona 1.0 TSI de 110 CV en la duración de este test, que ha abarcado una semana entera y cerca de 400 km, la mayoría en vías interurbanas limitadas a 90, un alto porcentaje en urbano, y poco en vías rápida, se ha quedado en 5,4.

Conclusiones y opinión sobre la compra del Seat Arona 1.0 TSI de 110 CV con acabado FR

Atendiendo al configurador de Seat, un ejemplar como el utilizado durante la prueba del Seat Arona 1.0 TSI 110 CV tendría un PVP desde 24.555 euros.

De entrada, el precio me parece excelente, para lo que el mercado equivalente ofrece. Eso sí, este coche tiene etiqueta C, claro punto en contra y a favor de, por ejemplo, los SUV híbridos más baratos del mercado.

Podrían gustarte más o menos, pero si lo que quieres es la llave de entrada a la zona de bajas emisiones de tu urbe, el Seat Arona es la del buzón cuando tú la que necesitas es la de entrada a la fortaleza.

Por lo demás, a pesar de mis reticencias, este coche me ha gustado, me ha parecido muy equilibrado y sobre todo agradable de usar de diario.

Es un SUV correcto y apropiado para los devenires cotidianos de alguien que quiere un automóvil (incluso, familiar de hasta 4 ocupantes) pero sin complicaciones, bien puesto por dentro y a la moda por fuera y con un precio razonable, según la coyuntura actual.

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