Prueba: SERES 5
20 noviembre, 2024 Desactivado Por Ruben AmancioTraemos la prueba del SERES 5, un coche eléctrico, con forma de SUV, y que en cierto modo, nos recuerda a algún que otro modelo de otras marcas muy de moda.
¿Quién fabrica los coches SERES?
El coche que nos ha acompañado durante esta prueba, el SERES 5, no es sino la marca o submarca de DFSK para sus vehículos eléctricos, dotándolos así de una identidad propia como producto independiente de la matriz y con una personalidad propia.
Aspecto exterior
Y es que resulta inevitable, al ver el SERES 5, compararlo con otras marcas mucho más conocidas, al igual que nos sucedió hace tiempo con las pruebas de su «hermanos» de DFSK, pues su diseño parece estar inspirado en todo un Tesla; de hecho, algún conocido lo ha denominado como un «Tesla wannabe«.
Frontalmente los faros delanteros principales, de LED, se sitúan en una posición alta, justo en el capó, mientras que unos LEDs secundarios forman una especie de L en los laterales de los paragolpes, y tienen continuidad en la parte baja del mismo con una línea cromada que crea un aspecto de tira continua de LED.
Pero es llegando al lateral donde el trabajo de los diseñadores ha cobrado mayor importancia: las ventanillas dibujan una especie de gota de agua, muy acusada en la parte delantera y que va disminuyendo hacia la parte trasera. Nos parece un ejercicio de diseño muy curioso, aunque ya se sabe que, sobre gustos…
La parte trasera la recorre una tira de LED continua desde los pilotos hasta el centro del maletero, dotándole de un aspecto de coche compacto, más que de SUV normal y corriente, y que integra el botón de apertura del mismo en el limpiaparabrisas trasero (lo cual nos llevó un ratillo descubrir su ubicación, dicho sea de paso).
La unidad de pruebas estaba pintada en un color exterior azul oscuro, mientras que su interior presentaba un tono beige, combinación que queda muy bien estéticamente pero que resulta un tanto complicada de mantener limpia, hecho este que tendremos que tener en cuenta en caso de transportar niños o mascotas en su interior.
Habitabilidad interior del Seres 5
Abrimos la puerta, después de que el SERES 5 nos «saque» las manetas hacia afuera, y el asiento del conductorse echa hacia atrás, con un sistema de entrada «fácil» que ya hemos probado en otros coches. Llama la atención el acabado en símil madera que recorre el salpicadero y el tono bicolor del mismo, en negro y beige.
Nos ponemos en marcha seleccionando la posición D en el selector de cambios, situado en la consola central prescindiendo así de botones, ruletas u otra suerte de artilugios que hemos visto en otros coches eléctricos, si bien el diseño del selector podría ser algo menos aparatoso.
En seguida llama la atención la gran pantalla central, de un tamaño de 15,6″ y un aspecto de gráficos, al menos en la pantalla principal, que nos recuerda a cualquier móvil o tablet con Android, y a través de la cual se maneja todo el coche, desde el climatizador y las rejillas de aireación a las propias ventanillas (aunque también mantiene el mando físico para accionarlas en la puerta).
Los asientos delanteros son cómodos, cuentan con calefacción, ventilación y función de masaje, mientras que los reposacabezas son muy voluminosos y envolventes hacia la cabeza, aunque en ningún caso resultan incómodos a la hora de conducir.
En la parte trasera caben perfectamente dos adultos, y contarán con un espacio más propio de berlinas de representación que de SUV normales y corrientes. A pesar de ello, y de contar con suelo plano al carecer de túnel de transmisión, tres adultos irán incómodos en viajes largos.
Las sensaciones en el interior, eso sí, son muy buenas, ya que el techo panorámico no practicable y sin cortinillas aporta una gran luminosidad al interior del vehículo, lo que estamos seguros que hará las delicias de los más pequeños de la casa, que podrán ver el cielo mientras viajan.
Para terminar, el maletero cubica la cifra de 367 litros, una cifra bastante modesta, aunque también cuenta con el maletero del capó delantero, de 67 litros, en el que se pueden transportar bolsas pequeñas, de tipo gimnasio o similar. Eso sí, las formas son bastante regulares y permiten cargar los bultos sin mucho problema, siempre que encontremos el botón de apertura, camuflado en el limpiaparabrisas trasero.
La conducción del SERES 5
Se trata de un coche cómodo, creado para poder viajar con él sin mucho problema, puesto que su autonomía, según el ciclo WLTP, es de 500 km; en la práctica deberíamos poder realizar en torno a 400-420 km sin muchos problemas antes de tener que buscar un cargador para restablecer la batería, que se recarga en alrededor de una hora con carga de 100 kW.
Sus sistemas ADAS funcionan correctamente, con alertas de voz, además de las alertas visuales y sonoras en el cuadro tras el volante del SERES 5, a la vez que proyectan la información a través del HUD en el parabrisas delantero. Es bastante habitual escuchar la alocución «preste atención a la seguridad del lado» si ponemos el intermitente y no hemos advertido la presencia del tráfico alrededor.
La potencia del SERES 5 de este test es de 299 cv que se envían a las ruedas traseras, con una respuesta bastante cómoda de usar en el día a día si se conduce en modo ECO o normal, pero que pueden darte un susto si se usa el modo Sport mientras se pisa a fondo el acelerador en un día de lluvia en plena rotonda.
La puesta a punto del chasis es buena, no hay balanceos innecesarios de la carrocería, y los frenos son suficientes para detener la potencia del coche sin muchos problemas.
Aspectos mejorables del SERES 5
¿Es todo perfecto, pues, en este coche? Pues, por desgracia, no. Adolece de ciertos «pecados de juventud», probablemente subsanables algunos de ellos con actualizaciones de software, pero otras tienen más que ver con la calidad de algunos acabados.
Cuando nos hicieron entrega de la unidad probada, esta tenía el cuadro principal en alemán, mientras que la pantalla central mostraba la información en castellano, y nos costó un buen rato encontrar la opción de cambiar el idioma en la pantalla para no tener que leer «Leistungkurve» en vez de «curva de potencia».
Asimismo, algunas traducciones en los menús son mejorables, como «puerta de coche no cierra» en lugar de un más sencillo «puerta abierta». Detalles estos que, como hemos apuntado anteriormente, tienen fácil solución a través de futuras actualizaciones de software.
Sin embargo, nos ha llamado la atención de manera negativa que, por ejemplo, la guantera del panel de la puerta del conductor, forrada con tela tipo fieltro, no estaba bien pegada, desmejorando la calidad visual que desprende el coche y que está algo lejos, aún, de los estándares europeos.
Y nos resultó muy llamativo, también para mal, que no incorpora espejos de cortesía en ninguno de los dos parasoles, un detalle que un vehículo dedicado al nicho de mercado que pretende abarcar puede no terminar de entender, máxime si tenemos en cuenta que tiene la «estructura» para encastrar los espejos sin problemas de espacio.
Tampoco nos ha gustado del SERES 5 ni parecido cómodo el hecho de tener que descargarnos una aplicación propia para usar el móvil a través de Android Auto, llamada Car Auto Global y que también utilizan los coches de la marca DFSK.
Conclusiones tras la prueba del SERES 5
Tras haber pasado una semana con esta unidad, y aun teniendo en cuenta los aspectos mejorables, nuestra opinión sobre el SERES 5 es que se trata de un buen producto en líneas generales, pero que mejoraría cuidando más los acabados y cosas más triviales como las traducciones.
Su precio, eso sí, es bastante elevado, ya que parte de 46.850€ antes de posibles promociones, descuentos o planes gubernamentales, y que a priori nos hacen pensar en que obtendremos un producto más depurado por el precio que desembolsaremos en su compra.
En resumen, se trata de un coche eléctrico, recomendable para viajar con familia, pero que tiene que pulir aún los defectos de juventud de una marca que no ha hecho sino asomarse a Europa recientemente, y que estamos seguros de que tiene la capacidad para mejorar considerablemente en próximas generaciones del modelo.