SEAT Ateca 1.0 TSI Style XL

Qué más te puedo decir o qué opinión tengo sobre el SEAT Ateca tras haber conducido ya varias versiones del modelo (incluyendo el Cupra Ateca de 190 CV)… pues te digo que aún tengo cosas que contarte sobre este SUV que lleva unos 500.000 ejemplares vendidos desde que se puso a la venta en 2016, solo en España, más de 100.000.

De entrada, como ves en el titular, el ejemplar que me y nos ocupa es el que equipa, de una parte, el motor más modesto y, de otra, el equipamiento más lujoso. ¿Combinación acertada o concepto erróneo? Pues veamos.

Como te decía, este SEAT Ateca 1.0 TSI Style XL que he probado corresponde al que a mitad de ciclo de vida comercial recibió una revisión allá por verano de 2020, que vino a ser justificada más por su actualización tecnológica (de seguridad, habitabilidad y confort) que por el leve retoque de imagen exterior. A la vez, se trata de uno de los últimos de la actual generación ya que la nueva está de camino.

Por eso, hacer este test en este momento puede ser clave para quienes estén pensando en comprar las últimas unidades en stock del SEAT Ateca de 2020, para lo que te diré que el que he conducido fechaba su matriculación a finales de 2022 y contaba ya con unos 15.000 km en sus llantas, aspecto importante si lo que interesa es comprar un SEAT Ateca de segunda mano.

De entrada, nunca mejor dicho, lo que más me llamó la atención del SEAT Ateca con acabado Style XL fue su ambiente. Muy top, la verdad. Con un esquema calcado a otras configuraciones más modestas, el equipamiento Style XL es realmente estilo de gran tallaje.

Desde la calidad de los materiales incluidos, a la elección de la combinación de colores de los mismos, pasando por otras sensaciones que se reciben por otros sentidos (tacto, aroma, etc.) este equipamiento superior bien merece la pena.

De hecho, por ejemplo, uno de los puntos fuertes del SEAT Ateca Style XL son sus butacas tapizadas en piel: bonitas, cómodas y ergonómicamente muy correctas. Los asientos posteriores, en concordancia con los delanteros, pueden dar cabida sin problema a dos adultos y a un tercero de forma esporádica o circunstancial.

Algo que me llamó la atención cuando comprobé la fecha de matriculación de este ejemplar es que, tras más de año y medio de tute, la tapicería estaba en perfectas condiciones y me consta que es una unidad que, no solo por sus kilómetros a cuestas, ha sido utilizada y más que usada, por lo que entiendo que un punto a favor de quien piense en comprar un SEAT Ateca usado con un acabado o calidades similar al Style XL puede estar tranquilo en cuanto a cómo acepta el paso del tiempo los materiales de su interior.

Porque otra cosa a tener en cuenta es que, al menos el que he probado, la insonorización, sin ser excelente, seguía siendo muy buena y, a la vez, sin un miserable «grillo» que diera la lata durante su uso.

Otra de las cosas en las que he puesto más atención ha sido al comportamiento de su motor. Dado que el propulsor que mueve este SUV de gasolina es el más pequeño, el 1.0 TSI, esto es, el de tres cilindros, 999 centímetros cúbicos y turbo, me quedaba la duda de si sus poco más de 100 CV serían suficientes para moverlo… y efectivamente, mis dudas se resolvieron.

Porque creo que, se sea un conductor con aspiraciones deportivas, como se sea uno a aspirar a los consumos más bajos cuidando el tacto del acelerador, el motor se queda corto. Hay que tener en cuenta que el peso del SEAT Ateca 1.0 TSI Style XL es de mas de casi 1.350 kg, a los que, a nada que le sumes un par de ocupantes adultos, algo de carga y demás bártulos que debes llevar en el coche, se te va a 1.500 con toda facilidad.

Hablando de llevar cosas en el coche, el maletero de este SUV cubica 510 litros, que transformado a una equivalencia para la vida real te diré que te cabe, o bien una maleta grande y unas cuantas bolsas tipo de gimnasio, o te caben dos medianas y más de las de tela, o toda la compra del mes para una familia.

Como te decía, a pesar de que, y para ser un SUV de manual no sufre tanto como otros rivales del SEAT Ateca, esto es debido a que tiene un buen chasis, una suspensión bien calibrada y un peso bien repartido. La pena es que el motor 1.0 TSI resulta poco potente.

Lo bueno es que, si no se le exige, es decir, si se le da un uso urbano o los trayectos interurbanos no son exigentes, el consumo de gasolina se te pueden quedar por debajo de 6 litros a los 100 (el homologado), a mí me hizo durante la semana de prueba, con bastante rodaje en ciudad y un par de viajes de media distancia, en 5,8.

Como conclusión, te diré que el SEAT Ateca 1.0 TSI Style XL es un automóvil muy agradable en cuanto a su habitabilidad y confort, pero también que viene penalizado por su naturaleza como SUV que es y del corazón que lo anima.

Dicho lo cual, y a partir de su precio, próximo a los 33.000 euros (a los que sumar el buen arsenal de elementos opcionales como los que he disfrutado y que creo que bien merece la pena pagar, como el estupendo techo acristalado y practicable), me quedo, sí, con el Style XL pero aceptaría gustoso pagar los aproximadamente 2.000 más que cuesta equipar el motor 1.5 EcoTSI de 150 CV o, incluso, valorar si resultara idóneo el 2.0 TDI de también 150 CV, como el del Ateca FR que probamos.