
KGM Musso Sports 4×4 caja corta
21 febrero, 2025Nos montamos en la KGM Musso Sports 4×4 de caja corta, la variante de menor longitud de la camioneta diésel con tracción total conectable que ya probamos hace un par de años
En Divex Motor nos encanta probar coches diferentes, sabemos que hay vida más allá de los SUV normales y corrientes que atestan las calzadas asfaltadas, por eso, siempre que podemos, hacemos pruebas de vehículos exóticos.
Algunas veces son deportivos espirituosos, otras, coches que ya ni se venden. Pero entre nuestros favoritos están los vehículos todoterreno. Bien sean los «clásicos», bien sean con configuración de pick-up, la cuestión es que sea un 4×4 con el que se pueda uno echar al campo y dejarse llevar.
Por eso, si bien ya hace tiempo, al conocer que nuestras Fuerzas Armadas habían confiado en SsangYong la renovación la flota de camionetas y/o vehículos militares todoterrenos al elegir la Musso Sports 4×4 como pick-up, fue una de nuestras prioridades poder hacer un test, ahora, que sabemos que bajo pedido puedes comprar la KGM Musso de caja corta, no hemos ni un momento en ponernos el objetivo de probar una.
La KGM Musso Sports 4×4 de caja corta por fuera
Para empezar, hay que diferenciar tanto visual como estructuralmente entre la estándar y la reducida.
Estéticamente, recogí la unidad de este test curiosamente mientras había otros dos ejemplares del Musso Sports uno con cajón cubierto como el que ya probé en su momento y el otro con caja al aire. Estéticamente, la imagen que da el que nos ocupa ahora es como la de un Subaru Impreza stinkieye sedán con culo y hatchback, también conocido como «huevo», que parece que le falta algo. Pues la primera sensación que me llevé es esa «a este le falta un cacho de coche».
Pero luego uno se acostumbra, es más, con las medidas del KGM Musso corto presentes porque llamarlo «Musso pequeño» es desvirtuar la realidad, con sus casi 5,1 metros de largo, por los 5,4 del otro, se ve inmenso, se mire por donde se mire. Incluso sabiendo que lo que también se reduce es la batalla, que pasa de 3,21 a 3.10 metros entre ejes.
Igualmente, por la altura (1,87) o por anchura (1,95), habida cuenta de que las camionetas en España no son muy habituales, la gente se le queda a uno y al vehículo mirando con cara sorprendida/fascinada/extrañada. Lo dicho, esto es un bicho, un buen bicho, se mire por donde se mire.
Como es lógico, si la longitud de la carrocería es menor, entre otras, será porque se ha reducido espacio para el compartimento de carga. De esta forma, las dimensiones del cajón del KGM Musso de caja corta quedan con unas cotas máximas de 130 cm de profundidad, 150 de ancho y 55 de alto.
Como ves en las fotos, la capacidad de ocupación es más que amplia para irte al huerto y traerte la recolecta, salir al bosque a coger leña o echarte la siesta… Lo único que he echado en falta, una barbaridad, es disponer de una persiana que permitiera cerrar y abrir, ocultar y descubrir este espacio a mi gusto.
Si tuviera que decir qué es lo que menos me gusta del Musso de caja corta, el mayor inconveniente que le veo a la configuración del ejemplar utilizado ha sido que este compartimento estuviera 24/7 expuesto.
Por ejemplo, al ir a hacer la comprar semanal al súper, de tal forma que, ni aún usando las cestas de plástico anteriores me garantizaba que al pasar un maldito resalto no me saltara algo fuera de la camioneta, por lo que opté por llevar todo dentro del habitáculo…
Algo que es totalmente corregible si se incluye en la petición de compra una persiana o, incluso, una cobertura removible como la que disfruté en el test de la versión más larga.
La habitabilidad de la KGM Musso Sports Limited
Como pick-up de doble cabina, uno puede creerse en una especie de sala de estar de lujo, pero inserta en una camioneta dispuesta a enfrentar todo tipo de ajetreo.
El habitáculo del KGM Musso Sports con equipamiento Limited y de caja corta de 2024 es sensiblemente distinto al que conocimos, pero limitado. A pesar de lo que cabría esperar, y no solo me refiero al cambio de nombre de SsangYong a KGM, no, uno de los patrones que vemos asentados en esta marca es que su evolución tecnológica es siempre más lenta de lo que estamos habituados a disfrutar en líneas generales.
Quiero decir que, mientras que han cambiado dos grupos esenciales en cuanto a lo que a tecnología se refiere, la nueva pantalla de la consola central, ahora mucho más grande (mide 31,2 cm) e instalada sobre la misma y no incrustada en ella, y los botones que regulan la climatización, que aunque son una suerte de digitales, me gustaban más los anteriores (los de presionar, mejor que los actuales que se activan con un roce), el cuadro de instrumentación sigue conteniendo las dos circunferencias (rpm y velocidad) analógicas y, entre ellas, un pequeño ordenador de a bordo que se maneja mediante uno de los botones situados en el volante.
De nuevo, como me pasó antes con la Musso Sports de 2022, y con otras camionetas que hemos probado, como la Ford Ranger Platinum, uno se sitúa en cualquiera de los asientos y da la sensación más propia de ir en un SUV de alto copete, entre otros motivos, por ser calefactados, en ambos casos por disponer del acabado más lujoso, que en una herramienta de trabajo propia de un leñador, por decir algo.
La sencillez pero corrección del diseño, los materiales de buen lustre, el ambiente solemne de la cabina puede confundir o disociar la percepción de dónde se encuentra uno.
Eso sí, uno llega a entender que, por el precio del KGM Musso uno saca dos conclusiones.
De entrada, se entienden los motivos por los que una de las camionetas más baratas que puedes comprar (porque no es un derroche ni tecnológico, algo que se agradece en un mundo donde la tecnología lo encarece todo, y que, a la vez paga bastante menos de lo que otras marcas podrían pedir por algo similar, y es porque, aunque los materiales no sean de máxima calidad, sí que, al menos, aparentemente, se acercan a ellos.
La conducción del KGM Musso corto
Como entenderás, más si alguna vez has podido conducir una pick-up, no solo por sentarte y sentirte, literalmente, a la altura de los conductores de los buses urbanos o de camiones de reparto… no, es que, salvo por lo que te decía de tener una apreciación más cercana a manejar un SUV de grandes dimensiones, o incluso un monovolumen (DEP) furgoneta de viajeros de 7 o más plazas, viajar en una camioneta mola mucho.
Eso sí, vivir con una pick-up como automóvil de diario se complica básicamente, cuando llega el momento de aparcar. Los más de 5 metros de longitud son el gran condicionante: tanto en la calle, que esencialmente, necesita dos plazas, como en parking cerrado, se sale o por delante o por detrás de las plazas estándar, el KGM Musso de caja corta adolece de este problema.
Ahora, en marcha, en urbano, sorprende que tiene una agilidad mayor de lo que cabría esperar. Aunque la dirección, también en parte porque me resulta estrecho el contorno del volante, cuesta moverla, no es excesivamente aséptica ni inmediata, con algo de velocidad se mueve bien callejeando en vías metropolitanas, siempre y cuando no te atrapen calles o intersecciones con ángulos inferiores a de algo más de 90 grados…
En vías rápidas, en podido confirmar una de las sospechas que no me atreví a decir en la prueba del SsangYong Musso, pero no por ocultar nada, sino por pensar que se debía a algún contratiempo de las ruedas de la unidad cedida y es que, cuando supera los 60 km/h, la arquitectura de este vehículo y, sobre todo, el sistema de la suspensión, hace que se dé un molesta bamboleo.
Imagínate cuando notas que una de las ruedas delanteras está mal equilibrada y te llega el rebote al volante o, incluso al asiento y lo notas en tu cuerpo. Pues esto pasa muy habitualmente pero a la vez en las cuatro ruedas, ergo, durante ciertos momentos, el habitáculo del KGM Musso se convierte en una especie de coctelera.
En cuanto a la insonorización, sin aislar por completo, es muy bueno para ser el vehículo que es, se puede viajar con un nivel de ruidos más bajo del que cabría esperar.
KGM Musso 4×4 en off-road
Pero lógicamente, donde uno disfruta más del bamboleo en el Musso Sports es fuera del asfalto.
Con una tracción configurable y elegible a través del mando circular entre la palanca de la caja de cambios automática y el arcón entre asientos delanteros, dispone de las opciones de tracción 4×2, 4×4 y 4×4 Low, gracias al diferencial que activa o desactiva el trabajo sobre el eje secundario según la elección de quien maneje esta camioneta con tracción integral conectable.
En general, si uno circula por pavimento estable o, incluso, sobre tierra compacta, gracias a la tracción que ejerce el motor sobre el eje principal, el posterior, la altura de la carrocería respecto del suelo, a la suspensión y el peso de este vehículo, se puede mover a la perfección con dos ruedas motrices.
Dada mi experiencia, para circular en ámbitos agrestes o montaraces, la selección del modo 4×4 que pone en juego los dos ejes y permite la entrada en liza del autoblocante del diferencial trasero, merece la pena cuando hay pendientes tanto ascendentes como descendentes o bien la superficie es resbaladiza y el reparto del par motor se realice mediante la gestión de la centralita.
Con todo y esto, moverse por el campo con un Musso 4×4 es muy divertido. De una parte, ofrece un comportamiento y sensaciones al volante propias de todoterrenos de buena desenvoltura montaraz, por otra, su arquitectura y, sobre todo, su estabilidad, dan confianza.
También te digo, como no tiene las mejores cotas off-road de su clase ni tampoco creo que haya sido diseñada para ser el rival barato del Jeep Gladiator, no creo que nadie en su sano juicio quisiera meterse voluntariamente en un buen berenjenal con una pick-up así: práctica y cumplidora en modo campero, pero modesta y limitada en sus capacidades.
El motor del KGM Musso que citaba antes sigue siendo el bloque de cuatro cilindros, 2.2, turbo y diésel de algo mas de 200 CV y unos 440 Nm de par para mover un vehículo de algo más de 2 toneladas.
Como puedes suponer, el consumo de la Musso 4×4 diésel no será frugal, pero sí lógico para un vehículo así. El homologado y combinado según el fabricante se queda próximo a los 9 a los 100, yo he podido bajarlo a la entrega del vehículo un poco (8,2), con una mejor cota en un viaje, el que me llevó a la sierra de Madrid de algo menos de 60 km, mayoritariamente por vía secundaria de máximas de 100 y finalmente pasando por el tramo de La Bizca, que quedó en 6,9. Luego, en ciudad, de los 11 no he bajado.
Precio y opinión sobre el KGM Musso de caja corta
Como te decía, para adquirir una debes ir al concesionario y hacer tu encargo de la KGM Musso de caja corta. Por lo que si quieres una, quizás te tocará esperar más que por la versión inicial.
La gama de la KGM Musso de caja corta es la misma que la estándar, esto es, Pro (la única opción que tiene disponible caja de cambios manual, además de la automática), Premium y Limited, y lo más sorprendente, el precio según grado, también es el mismo.
Ahora, una unidad como la que hemos tenido, con equipamiento Limited y con pintura Space Black, cuesta, según el configurador de la marca, descuentos aplicados, en 33.425 euros.
Ahora, si lo que quieres es una camioneta barata para darle caña, sin duda que la Musso Sports Pro desde poco más de 27.000 euros te seducirá mucho…
¿KGM Musso corta o larga?
Visto que no es por precio lo que va a conllevar a elegir entre configuraciones, puestos a comparar cuál es mejor: la Musso estándar con corta, yo te puedo dar mi opinión de cuál me ha gustado más.
De una parte, si fuera a usar su cajón tanto por ocio como por trabajo, elegiría la estándar y le pondría un techo como la que ya conduje hace un par de años.
Es cierto que la carrocería corta de la Musso más pequeña no no solo hace más fácil lo difícil (aparcar), sino que mejora su dinamismo y estabilidad.
En movimiento me ha gustado más ésta que la otra. Esto es, por un lado me quedaría la larga, por mayor capacidad de carga, pero elegiría la KGM Musso de caja corta por mejor dinamismo y manejo.
En cualquier caso, es una pick-up muy interesante porque se ofrece una producto con un comportamiento y unas calidades muy pero que muy ajustados al importe de referencia.