Ford Puma ST 1.0 EcoBoost mHEV 160cv

Ford Puma ST 1.0 EcoBoost mHEV 160cv

1 mayo, 2025 Desactivado Por Divex Motor

Por tercera vez en la historia de Divex Motor, hacemos la prueba de un Ford Puma ST, en este caso, de la actualización del modelo para 2025

Voy a hacer como si ésta fuera la primera prueba de un Ford Puma ST que hiciera, y no será que no tengo presente que la primera vez fue para mí todo un bofetón en la cara, la segunda una confirmación de que me equivocaba y esta tercera… al final lo vas a leer.

Las novedades del Ford Puma de 2025

De momento, voy a decir que mi interés en conducir un nuevo Puma vino a colación de la publicación hace ya varios meses de la actualización del modelo para 2025.

Un refresco de mitad de ciclo de vida comercial que, para el caso del Ford Puma ST MHEV de 160 CV como el que ves supondría, de nuevo, con un lavado de cara (literalmente: logotipo nuevo y faros rediseñados) y un interesante renovado habitáculo donde el salpicadero sufre un mayor cambio gracias a la ahora presencia de dos pantallas de 12 pulgadas y una deliciosa barra sonido coronando el mismo.

Por otro lado, donde más novedades hay es en el plano tecnológico, no solo en cuanto al sistema de navegación e infoentretenimiento, que también, sino que los nuevos Ford Puma equipa un Control de Crucero Adaptativo Inteligente ahora capaz de gestionar la velocidad gracias al Asistente Predictivo de Velocidad para trazar las curvas de en carretera, rotondas o las entradas y/o salidas de la autopista, el de Centrado en Carril, el de Asistencia a la Frenada en Marcha Atrás… etc.

Ahora, lejos de analizar si es bonito, que lo es, si es elegante, pero a la vez provocador, que también, que si luce un paquete Ford Performance (que, todo sea dicho, supone un sobre coste de cerca de unos 1.250 euros al PVP inicial) que le añade un halo de deportividad adicional, que así sucede… vayamos a lo mollar.

Las sensaciones a bordo del Ford Puma ST MHEV

Como te decía, en Divex Motor somos especialmente devotos de los coches divertidos. Por nuestras manos han pasado coches de tal condición y otros de baja ralea de los que incluso nos hayamos olvidado… Porque de todo hay en la viña del Señor y en los concesionarios ya quedan pocos coches emocionantes que conocer, lo de la prueba del Ford Puma ST es un regalo del cielo, una bendición (porque, además, al recoger el coche yo iba con la idea de que me habían prestado un 1.0 EcoBoost de 125 o 155 CV y no, era el ST).

La habitabilidad del Ford Puma ST

De entrada, literalmente, los asientos delanteros del Ford Puma ST son jodidamente deportivos (¿he dicho «jodidamente»? así es…), de hecho, son tan racing que la orejera izquierda, si se entra como piloto, porque conductor queda demasiado triste, suele suponer un ligero problema para alojar el culo (¿he dicho «culo»? así es) y luego la espalda, pero esto no es un problema, es toda una advertencia: tú entras en un coche que te exige adaptarte a él, no alrevés.

Una vez sentado en el semibacket, más bien el asiento te envuelve y te fundes con él. Si crees que es broma, pruébalo y me dices. Hacía mucho tiempo que no tenía esa sensación tan, de nuevo, racing, al montarme en un coche.

Lo dicho: enclaustrado en el asiento, las sensaciones espirituosas empiezan a aflorar… desde el logotipo bordado ST en el otro extremo del salpicadero, al juego de proyecciones en ambas pantallas, la que está tras el volante, la de un puma presto para correr, y la central, anunciando de que se trata de un producto de Ford Performance.

Detrás, como es obvio, dos adultos van justos de espacio, sobre todo, porque los pilares posteriores no dan demasiada libertad y, a pesar de equipar, en esta unidad, un techo acristalado, tanto por los hombros como por la testa, mejor no pensar en viajar 3 adultos en los asientos delanteros de un Ford Puma

Lo que sí tiene espacio más que generoso es el compartimento de carga. En el maletero del Ford Puma de 2025 aparece lo que llama el fabricante «MegaBox», o lo que es lo mismo, una solución más que conocida que es poner un doble fondo. Obviando esto, las formas y el volumen disponible (456 litros) permiten alojar bultos de dimensiones considerables, como un par de maletas y algo más como una de cabina o bolsas tipo gimnasio.

La conducción del Ford Puma ST

El volante, el selector de cambios, si no fuera por las minúsculas levas, que también te digo, con los kilómetros, no echas de menos que sean mucho más grandes porque están y son como tienen que estar/ser, todo te hace entender que te encuentras en un coche deportivo con todas las de la ley y no es otro coche SUV más de moda.

TEST PUMA ST 2025

Buscas, pulsas y aprietas el botón de arranque y ¡HALABADO SEA EL BRAMIDO! este coche suena de lujo, en frío, subiendo de vueltas, reduciendo marchas… en modo Normal y en modo Sport… es delicioso en todo momento. El sonido del coche está muy conseguido y es un aliciente más para conducirlo hasta para ir a comprar el pan, tal cual.

Lo dicho, con una transmisión de doble embrague Powershift de siete velocidades – pos fueno, pos fale, pos malegro, que decía aquel -, uno podría pensar que se echa en falta uno manual… ñieg: error. Si mi frater Rubén se declara un taliVAG de los DSG, yo me declaro un enamorado de ésta… Powershift o como Ford llame a su caja automática porque va-de-lu-jo.

Es más, entre el modo D y el S de la caja va un abismo: si en el más estándar, el coche es un cohete, en el modo deportivo es un misil. De hecho, alguna vez he pasado de D a S como reducción de marchas para coger velocidad y te digo que el empuje del motor 1.0 EcoBoost microhíbrido que sufres es inmediato y que, más que los 160 CV de potencia máxima, los 248 Nm del par, que, a priori no son muchos, lanzan al pequeño micro machine como alma que lleva el diablo.

TEST PUMA ST 2025

Si, además, activas el modo de conducción S, con la S en esa serigrafía chula que lucen y lucían los Ford S y ST, el coche ya se torna un fagocitador de asfalto… pero sobre todo de curvas, gracias a un comportamiento sublime entre la respuesta del acelerador-motor, el envío del trabajo al eje delantero a través de una caja de cambios robotizada diligente, el aplomo de las cuatro ruedas, el reparto de pesos y un sistema de frenado eficiente.

Una de los aspectos que más me chirrían del Ford Puma desde que conozco su segunda fase de vida es lo jodidamente bien construido que está. Y dirás tú que por qué me chirría algo bien hecho… pues me refiero a que me cuesta encajar que un SUV se mueva tan bien o mejor que una berlina compacta.

De hecho, recuerdo cuando se presentó el Ford Puma WRC y me evocó a aquella «cosa» llamada Suzuki SX4 WRC que mejor hubiera podido ser reformulado como Suzuki S Cross 4 WTF… un todocamino venido a coche de rally que nació muerto antes de echar a toda.

Ford Puma ST: el SUV para los que no quieren SUV

Sea como fuere, hasta esta tercera vez no me había pasado lo siguiente y es poder comparar directamente la carrocería de un Ford Puma, y por ende, la estética, con una berlina compacta generalista… pues bien, cosas del azar, en una ocasión aparqué el coche en línea justo detrás de un Opel Corsa GS rojo grana muy similar al Rojo Fantastic del de la prueba del Ford Puma ST que lees.

TEST PUMA ST 2025

Mi impresión fue mayúscula: vistos los dos, uno tras otro, el Ford es un poco más alto que el Opel (unos 12 cm) sino y un poco más largo (también, otros 12) pero, gracias a la silueta y la musculatura del primero, el crossover resulta infinitamente más deportivo y emocionante que el compacto. Es decir, un zasca de realidad a mis prejuicios.

Es decir, que el Ford Puma ST me tiene ganado, estética y dinámicamente, y esta tercera ocasión es la confirmación definitiva de que es uno de mis coches favoritos.

Solo como apunte final, el consumo de gasolina al final de la prueba ha sido de 6,3; dato infefior cantidad que homologa. Lo bueno de este dato es que mucha de esta prueba del Ford Puma ST ha sido en trayecto urbano, e incluso, en un monumental atasco de 20 km para recorrer poco más de 800 metros de vía urbana, donde el Stop & Go vino de perlas.

Conclusión y opinión sobre el Ford Puma ST MHEV de 160 CV

Como te decía al principio, no me duelen prendas declarándome fan incondicional del Ford Puma ST. En un mundo donde ni hay (ya casi) coches «pequeños» divertidos, donde los malditos SUV normales y corrientes lo atestan todo, que haya coches que sean emocionantes de conducir es de agradecer, destacar y difundir (propósito fundamental de Divex Motor).

TEST PUMA ST 2025

Si ya he expresado mi punto de vista sobre valorar los precios de los coches nuevos, es cierto que hay excepciones como es el caso del precio del nuevo Ford Puma ST. Porque, si tomo los datos del configurador de Ford, uno idéntico al que protagoniza esta prueba del Ford Puma ST, saldría por 37.213,20 €.

Entonces, a mi entender, ¿merece la pena comprar un Ford Puma ST? Mucho: un coche deportivo, con etiqueta ECO, práctico en el día a día, espirituoso en fin de semana, que estás esperando el momento para arrancarlo y que a cada toque de leva izquierda/cambio en el selector de cambios D a S/cambio de configuración de Normal a Sport es un chute de adrenalina, ay, amigo, ya te digo yo que sí que merece la pena.

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