Prueba: Ford Tourneo Courier 1.0 EcoBoost Manual Titanium

Prueba: Ford Tourneo Courier 1.0 EcoBoost Manual Titanium

13 enero, 2025 Desactivado Por Divex Motor

Hacemos la prueba de la Ford Tourneo Courier 1.0 EcoBoost para nuestra serie dedicada a las furgonetas familiares

Como lees arriba, nos estamos esforzando por descubrir las mejores furgonetas familiares y, para ello, estamos publicando cada mes una entrega con un nuevo modelo.

Queremos ayudar a quienes buscan comprar un coche familiar que no sea un SUV y que se vean obligados a desechar la idea de buscar monovolúmenes familiares ahora que ya están en plena fase de extinción.

En este caso, nos centramos en la realización de una pieza clave en este segmento como es el o la Ford Tourneo Courier 1.0 EcoBoost con acabado Titanium, como quieras referirte al modelo o furgoneta destinada al transporte de viajeros.

Ford Tourneo Courier 1.0 EcoBoost Titanium

La unidad cedida para este test corresponde a la variante Ford Tourneo Courier Titanium, en teoría, un vehículo comercial adaptado al transporte de hasta 5 pasajeros y que cuenta con el acabado, sino de mayor calidad, sí de máximo confort y habitabilidad.

De entrada, tenemos una furgoneta de 5 plazas de 4,34 metros de largo; 1,80 de anchura y casi 1,82 de altura, además de una distancia entre ejes de 2,69 metros, unos datos que enlazan a este modelo con el nuevo Ford Puma, ya que ambos comparten arquitectura.

Estéticamente, la evolución entre esta Ford Tourneo Courier de 2024 y la previa da lugar a un vehículo que se parece poco a cualquier otro modelo actual de la marca: en su frontal las ópticas superiores, las luces diurnas, son las que aportan algo de dinamismo la enorme parrilla, donde el nuevo logotipo preside todo, y esto produce una imagen de empaque rudo.

Lateralmente, a partir de la inclinación del pilar A en 45 grados lleva a la cúpula plana hasta que la caída supina e igualmente lista del portón trasero, de apertura horizontal. Una puerta de acceso al espacio destinado a la carga que resulta, ya sea todo dicho de paso, pesada de levantar y de bajar.

Las barras del techo plateadas, la franja oscurecida de los cristales y las taloneras que también enlazan y visten los labios inferiores del paragolpes delantero y trasero en un color oscuro, aportan el toque de atractivo a una carrocería donde los paneles lisos predominan, produciendo una imagen, general compacta.

Habitabilidad y confort de la Ford Tourneo Courier Titanium

El acabado Titanium se diferencia, en teoría, con el Trend, el correspondiente al Ford Tourneo Courier más barato, en cuanto a que, aunque en ninguno de ellos aparecen calidades que podríamos decir o describir como lujosas (para eso, por ejemplo, ya hemos probado la Mercedes EQT), son más elaborados.

A partir de ahí, tenemos una furgoneta enfocado al uso de la misma en entornos variados, desde las rutinas habituales de los miembros de una familia a los viajes de largo recorrido de los mismo hasta el transporte de materiales voluminosos o, por qué no, como uno de los mejores coches para viajar con perros, gracias a su maletero, del que luego daremos cuenta.

Esto supone contar con unos asientos tapizados en tela, un salpicadero con una configuración muy básica, pero práctica, y un gran número de espacios disponibles donde poder depositar todos los cachivaches variados de la batalla diaria.

La impresión a bordo del Ford Tourneo Courier es correcta. Sin más. No es especialmente cómoda, en cuanto a sus sofás delanteros, hay algo que ni a mi esposa ni a mí nos llegan a convencer, la ergonomía tiene algo que, sin ser incómodos, no los hace destacar como puntos fuertes.

Detrás, quizás sí resulta más placentero pasar el tiempo, en parte gracias al espacio disponible para las piernas y la cabeza, aunque situados en las plazas de los extremos de la banqueta trasera del Ford Tourneo Courier, los hombros quedan próximos a las puertas.

Unas puertas deslizantes que son relativamente fáciles de abrir y cerrar (mis hijos, de 9 y 4 años han podido manejarse con ellas, tanto desde dentro como desde fuera sin problemas), pero el portón trasero, como decía antes, además de requerir mucho espacio de distancia para su apertura, cuesta acompañar en su apertura y bajar en su cierre.

Una vez que se abre, el maletero de la Ford Tourneo Courier ofrece 570 litros teóricos, prácticos y sin bandeja, te cabe una lavadora, como quien dice. No, no he probado a meter un electrodoméstico, pero sí a meter maletas y bolsas y archiperres de toda índole ahí, y sigue cabiendo. Además abatiendo los asientos traseros queda un «salón», o un dormitorio, por lo que no discuto que no pueda servir como furgoneta para dormir.

Como decía, es una furgoneta para familias correcta en cuanto a las sensaciones en su interior, he  y hemos pasado muchas horas en su interior a lo largo de esta semana que ha durado el test y no todas necesariamente han sido en marcha: esperas entre trayectos y rutinas diarias han hecho que, posiblemente…

Es así que mi experiencia y opinión sobre la Ford Tourneo Courier viene a partir de haber pasado más del triple de horas en su habitáculo que solo conduciéndola (más adelante podrás ver la foto del total de horas que la he conducido) lo que me permite hacerme una buena idea de lo que puede suponer ser el propietario de una.

Según el configurador de la marca, el precio de la Ford Tourneo Courier Titanium como la que protagoniza este parte desde unos 25.000 euros, una cantidad muy razonable para lo que ofrece.

Conducción de Ford Tourneo Courier

He de reconocer que no me ha convencido la conducción de la Ford Tourneo Courier 1.0 EcoBoost. Solo ha habido un punto o aspecto que me ha gustado, que es su suspensión: a pesar de su altura y su orientación, es durita, nada rebotona y, el conjunto muelle+amortiguador, resulta muy eficaz para sobrevivir, tanto en ciudad, a la secuencia absurda de resaltos distribuidos por cualquier calle, como también en la infinidad de rotondas urbanas o en curvas de largo recorrido, donde, fuera de lo esperado, impide la deriva habitual de estos y otros vehículos con carrocerías distanciadas del asfalto.

Como te decía, el motor 1.0 EcoBoost de 125 CV da lo que da: lo justo para moverse lógicamente con un vehículo así, luego, es muy ruidosos, o la insonorización interior no es especialmente buena. El bloque de tres cilindros hace demasiado ruido, sobre todo en frío, y parece un motor diésel de la vieja escuela.

Por otra parte, el cambio manual de 6 velocidades, como el que tenía la unidad probada, resulta artificiosamente asistido, lo que hace que los cambios de marchas resulten un tanto toscos, abruptos y flácidos a la vez.

En cuanto al consumo de gasolina del motor EcoBoost 1.0 de la Tourneo Courier, me ha llamado la atención que, a pesar de ser un propulsor de baja cilindrada y no especialmente potente vinculado a una caja de cambios manual, la media me resulte un tanto alta para entender que este coche se destina a familias que se van a mover con él día sí, día también, en ciudad, en la playa, en la montaña…

El homologado se va a 6,7; el mío, a la entrega del vehículo, el que ves en la foto: 6,1. Eso sí, bajó mucho, posiblemente el medio litro que falta hasta el oficial, gracias a que el último tramo de la prueba fue un viaje de unos 200 de ida y vuelta por carreteras secundarias (máxima habitual de 90 o menos) con una media para este recorrido de 5,5. En ciudad, donde mayoritariamente he circulado, el ordenador de a bordo se iba a los 7, arriba, abajo según el momento.

Valoración y opinión sobre la furgoneta Ford Tourneo Courier Titanium

Entonces ¿con todo esto puede decirse que me quede una mala impresión u opinión sobre la Ford Tourneo Courier EcoBoost? No, para nada.

De entrada porque, estéticamente, me gusta. Ya no parece un Fiesta con sombrero, ahora, que el Fiesta descansa en paz, el aspecto de la Tourneo es seductor entre los modelos de furgonetas familiares a la venta.

Por otro lado, tiene muchísimo espacio interior, lo que permite una altísima capacidad de carga y/o traslado de enseres. Que no tenga los asientos más cómodos no significa que sea incómodo, lo mismo te sientas tú, apreciado lector que llegas a Divex Motor buscando información y pruebas de furgonetas familiares, y te calza como el zapato de la Cenicienta. Ya te decía que he estado más cómodo detrás que delante y, cuando he estado en las plazas traseras, me ha parecido ser muy espaciosa y confortable.

Luego, el motor es un tres cilindros «apretado» de 125 CV, con una caja manual que no es la más exquisita, instalado en una furgoneta de 5 plazas que pesa, solo en vacío casi 1,450 kilos, mete los 45 litros de gasolina que caben en el depósito y súbele ya solo al conductor y te encuentras que tiene que mover más de 1,5 toneladas… ni puede ir alegre ni tampoco puede ser frugal en su consumo.

Se me ocurre, o mejor dicho, me gustaría saber el motivo por el que no hay una Ford Tourneo Courier Mild Hybrid que equipe un sistema eléctrico que, al menos aliviara el consumo, como sí que lo tiene, por ejemplo, el citado Ford Puma con el que comparte arquitectura… entonces, ganaría muchos enteros en dinámica, pero bajaría, para bien, en consumo de gasolina.

Sea como fuere, mi impresión o valoración numérica de esta furgoneta familiar vendría a ser de un 7: está bien, pero ni es de notable ni tampoco le encuentro nada concreto sobresaliente. Pasa holgadamente del suficiente, supera el bien pero se queda a mitad de camino entre las mejores y, sobre todo, se distancia y mucho para considerarlo como una mala compra.

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