Prueba: Subaru Outback 2022 ¿Tan aventurero como parece?

Prueba: Subaru Outback 2022 ¿Tan aventurero como parece?

25 junio, 2022 Desactivado Por Ruben Amancio

Durante estos días de calor extremo hemos podido poner a prueba el Subaru Outback 2022, un coche a medio camino entre un SUV y un todoterreno.

¿Cómo es por fuera el Subaru Outback 2022?

Si me pides que te defina con una sola palabra el Subaru Outback, esa palabra sería «grande». Pero no solo es grande porque mida 4.87/1.87/1.67 m de largo, ancho y alto respectivamente; sino porque su diseño da sensación de gran tamaño, con esa silueta marcada a medio camino entre el típico SUV y un todoterreno grande, con líneas musculosas y unos aletines en plástico que hacen que visualmente parezca un coche grande, con empaque, y que automáticamente te invita a querer llevarlo fuera del asfalto y comprobar si todo es imagen o si verdaderamente cumpliría con el espíritu aventurero que se adivina al ver este coche.

¿Cómo es por dentro el Subaru Outback?

Si piensas, tras leer el párrafo anterior, que por dentro el Subaru Outback es un coche grande, estás en lo cierto: es grande. Durante la prueba del Subaru Outback 2022 hemos comprobado que tiene un aspecto interior cuidado, con unos asientos en símil piel que le dan un aire, digamos, de cierto lujo, agradables al tacto y a la vista, de manera que entra por los ojos desde el primer momento en el que abres la puerta del conductor y te instalas en él.

Sin embargo, a un servidor, quizá acostumbrado ya a otro tipo de sistemas de infoentretenimiento, le resulta un poco «arcaico» el tema de cómo se han resuelto el cuadro y la pantalla central del Subaru Outback. No queremos decir con esto que sea malo, sino que visualmente da la sensación de estar en un coche de hace quince o más años.

¿Cómo es la conducción del Subaru Outback 2022?

Lo primero que nos llamó la atención en la prueba del Subaru Outback 2022 fue que, según abres la puerta del conductor, te sientes observado. Te sientes observado por el sistema iSight de Subaru, que escanea quién se sienta en el asiento del conductor y si previamente «le has dicho quién eres», una vez que te reconoce, te da la bienvenida al entrar y te despide cuando te vas.

Pero… (siempre tiene que haber algún pero), este iSight no solo te da la bienvenida, sino que «vigila tus movimientos»: ya me ha pasado alguna vez que apartas la vista de la carretera para poner la temperatura adecuada en el climatizador (aunque el Outback dispone de dos teclas físicas para tal menester), y el coche emite un pitido similar al de un reloj Casio a la vez que muestra un mensaje tanto en el cuadro como en la pantalla para recordarte que no debes apartar la vista de la carretera.

Esto, que a priori puede parecer algo positivo, esconde a su vez una crítica hacia la tan extendida práctica ya en casi todos los fabricantes de coches que es el poner prácticamente todas las configuraciones del vehículo a través de una pantalla central: si no quieren que apartemos la vista de la carretera, ya que es peligroso, ¿por qué tenemos que desviar la vista para bajar la temperatura interior o para activar el modo off-road?

Dejando estas disquisiciones aparte, una vez que has puesto en marcha el motor del Subaru Outback, que monta el archiconocido motor Bóxer de 4 cilindros y de 2,5 litros de cilindrada que entrega una potencia de 175 cv y un par motor de 235 Nm a 4.000 rpm, procedes a engranar la primera velocidad y aquí es cuando un servidor aprecia el mayor «debe» de este Subaru Outback: el cambio.

Monta una caja de cambios automática de variador continuo CVT cuyo funcionamiento es tosco, pudiendo apreciar claramente varios tirones al engranar las marchas. Además, debido a este cambio, el Subaru Outback pasa de ser un coche silencioso a bajas revoluciones a ser un coche más rumoroso en cuanto se superan las 3.000 rpm, dando a la vez una sensación de «molinillo» que sube de vueltas mientras la velocidad no sube de manera acompasada.

¿Cumple con su espíritu aventurero?

Respuesta corta: sí. Respuesta larga: sí, pero. En el tiempo en el que hemos estado haciendo la prueba del Subaru Outback hemos comprobado que se mueve bien tanto dentro como fuera del asfalto, aunque seguramente podría ir mejor aún si contase con unos neumáticos más indicados hacia la conducción off-road que hacia el asfalto.

Y aunque no le hemos puesto en verdaderos aprietos como para pensar en mayores retos, creemos que el proverbial sistema de tracción total de Subaru estaría ahí, siempre dispuesto a echarnos una mano, presto a deshacer cuantos entuertos se nos pongan por delante (siempre que no vayamos a practicar offroad de manera extrema por trialeras, claro).

Hemos podido meter una bicicleta de 29″ sin ningún tipo de problemas en su maletero, que cumple con creces su función al cubicar 559 litros que se convierten en 1.848 litros cuando se abaten los asientos traseros: una auténtica barbaridad. Y, por cierto, me ha gustado mucho la opción que puedes programar desde la pantalla central poniendo un recordatorio para que vuelvas a poner los asientos traseros en su sitio una vez que ya has sacado el equipaje. Un diez en este sentido.Maletero del Subaru Outback

Conclusiones finales

Si lo que estás buscando es un coche que puede tener cierta capacidad para manejarse fuera del asfalto y no morir en el intento, el Subaru Outback es tu coche. Eso sí, tiene un gran punto muy mejorable en mi opinión, y es el cambio CVT: si este coche contara con un cambio manual mejoraría mucho la experiencia de conducción que, de por sí, ya nos ha parecido muy buena.

Y si has llegado hasta aquí, te estarás preguntando por el precio: a partir de 39.500€, sin tener en cuenta los posibles descuentos que pueda ofrecernos el concesionario de turno.

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