Prueba Cupra León 1.5 eHYBRID DSG VZ
12 noviembre, 2024En la prueba del nuevo Cupra León evaluamos la variante híbrida enchufable de 272 CV, un compacto deportivo con etiqueta 0 y con un precio cercano a los 50.000 euros
Aunque el especialista en SEAT/Cupra en Divex Motor es mi frāter Rubén, me apetecía mucho «robarle» el asiento en la prueba del Cupra León MY25 ya que, por mucho que se queje, ya iba siendo hora de que catara yo un Cupra emocionante.
Y es que, si nos ponemos a ver el mercado de los compactos deportivos, la cosa no está mal, pero no es como hace poco más de un lustro en el que podríamos tener casi 10 modelos a los que poder encuadrar como tal y este Cupra León de 272 CV sobre el papel encaja bastante bien entre los de nuevo cuño.
Cómo es el nuevo Cupra León
El Cupra León se actualizaba esta primavera y se anunciaba no solo enseñando una parcial pero intensa revisión y modificación estética, sino que la parte mecánica ganaba interés, entre otros, con la apuesta por el motor 1.5 eHybrid, híbrido enchufable.
Exteriormente, el cambio frontal, desde los faros hasta el paragolpes, pasando hasta por la ubicación del logo de Cupra, propone la imagen de un coche totalmente nuevo. Algo que descartas en cuanto te ubicas para hacer su fotografía lateral y/o posterior donde no cambia prácticamente en nada (salvo la tecnología y, por ende, las ópticas y su presentación).
Al entrar, todo es como en el anterior, aparentemente, salvo la pantalla ubicada en el centro del salpicadero (ahora de 12,9 pulgadas). Todo está donde estaba y es como lo dejamos la última vez que nos montamos en un Cupra León.
Las diferencias entre el Cupra León de 2024 y el de 2020 son, como suele venir siendo habitual en estas actualizaciones, tecnológicamente, y no solo por la citada pantalla, sino porque se añaden, aparecen o desaparecen en el catálogo «invisible» de bondades tecnológicas desde ADAS hasta aplicaciones que hacen que estos coches nuevos se parezcan cada vez más a un smartphone o una tableta que a un coche viejo como los añejos los hemos entendido hasta hace poco.
Así, y para el León con equipamiento VZ, el fabricante y yo mismo destacamos novedades como son el asistente de conducción semi autónoma Nivel 2, que parece más refinado y menos intrusivo que antes, o el asistente da aparcamiento que ahora recurre al GPS para posicionar al vehículo en su estacionamiento.
Si bien no son como tal diferencias, con el paquete VZ Cupra mete detalles muy pero que muy chulos en este León, el o los que más me han gustado son las carcasas y las taloneras en fibra de carbono. Un toque racing, racing.
Aunque luego me voy a meter en faena sobre el precio del nuevo León Cupra, cuando llegues a ese punto también entenderás mi juicio final, que también se apoya en que, además de lo que te acabo de decir, en su habitáculo encontramos elementos de altísima calidad como es el sistema de audio firmado por el Sennheiser Mobility y sus 11 altavoces y un subwoofer.
Por dentro, otro de los aspectos que más me han gustado del Cupra León PHEV VZ son sus asientos delanteros. Y, aunque a mi mujer, clave fundamental siempre en mis análisis, como son mis otros consejeros, mis hijos, en cuanto al confort y habitabilidad de los coches que pruebo, a ella no le ha convencido la inclinación de la zona de reposo de la cabeza, los buckets que equipa me han parecido tan chulos como prácticos como cómodos.
En las plazas posteriores del León, si bien para los hasta 3 ocupantes que se supone que podrían viajar, se me hace difícil que un adulto se sentara cómodamente en la central, sobre todo por el puente entre los asientos delanteros, para dos personas adultas hay sitio más que de sobra.
Es más, reglado el del conductor a mi gusto, un tipo como yo de algo más de 1,75 y talla entre M y L de chaqueta, se va muy cómodo porque hay mucho espacio para las rodillas, un buen hueco para los pies y aire de sobra entre los hombros y el pilar C, así como de la cúpula del techo.
Y si seguimos yendo hacia atrás, el maletero del Cupra León híbrido enchufable ofrece 270 litros, que son en la teoría pocos, pero que en la práctica son suficientes para una maleta de gran volumen o bastantes bultos como podrían ser un par de maletas de cabina y alguna bolsa tipo de gimnasio y, por descontado, como cajón de carga para trasladar la compra semanal del súper para una familia.
La conducción del Cupra León 1.5 eHYBRID DSG VZ
Para que la prueba del Cupra León tuviera un juicio completo y coherente, además de usarlo como coche «pa´to» era necesaria una escapada por las carreteras de la sierra madrileña y por ahí empiezo mi análisis de las sensaciones al volante.
Sin destino prefijado ni rumbo predeterminado, decidí probarlo en la zona sur-oeste de nuestro sistema central, haciéndome, entre otros, el tramito de la carretera M-531 (Colmenar de Arroyo hacia Robledo de Chavela) y, de ahí he dado la vuelta hasta otro de mis puntos de referencia para mí, el de M-521, alias, «La Bizca», para retornar hacia el punto de partida pasando obligatoriamente por, entre todas la de este entorno, mi carretera favorita: la M-510, que aún no sé cómo no le he dedicado yo un artículo… tarea pendiente anotada.
En cualquier caso, la prueba del Cupra León 1.5 VZ PHEV DSG en carreteras de montaña me ha ocupado unos 140 km, con cerca del 50 por ciento en carretera rápida con máximas de 100 y el resto en tramos por zonas de curvas, y con un veredicto definitivo: el coche me ha encantado.
El aplomo que tiene es sobresaliente, se siente muy muy pegado al asfalto, tanto que sobre pavimento irregular resulta rebotón, pero cuando el firme es desde bueno, puedes volar sin despegarte del suelo trazando eses y mejor en apoyo sobre el morrete.
Enlaza de maravilla curvas rápidas, también gracias a un volante con un radio de giro muy reducido y a una dirección muy precisa.
Si con todo y esto le sumamos la elección de unas las llantas tan grandes como bonitas, sus sensacionales neumáticos y un conjunto de frenos que resultan excitantes incluso a la vista desnuda entre los radios de las citadas llantas, el movimiento en carretera es excelente.
El motor híbrido Cupra del León aprieta y, si te digo la verdad, me ha gustado más cuando iba dándolo todo el eléctrico, con sus hasta 330 Nm exclusivos, que con el 1.5 de gasolina (250 Nm), no te voy a mentir.
Ahora, que también tengo y quiero decir que algo que no me gusta del Cupra León 1.5 eHYBRID DSG VZ es el sonido del propulsor térmico, de hecho, suena a antiguo diésel, echo de menos el bramido de los Cupra León/León Cupra anteriores, como el de Rubén.
Y tomando lo que dice el mismo, aunque yo no estoy de acuerdo con él, no hay nada como el DSG, al menos, entre usar las levas y dejar que la caja administre el régimen de trabajo, salvo en casos puntuales, he ido más cómodo con el cambio automático sincronizado con mi presión sobre el pedal que cuando yo he ido insertando + pa´rriba – pa´bajo. De hecho, me ha resultado lenta la activación de la leva y su aplicación en la caja… un impasse entre lo que tú pides y lo que el coche da.
En honor a la verdad, echo en falta en Cupra León un sistema de tracción integral ya que creo que resolvería aún mejor la adherencia cuando se exige al conjunto motriz la máxima contundencia: en una salida en parado y con el suelo seco aunque frío (porque era primera hora de la mañana y la temperatura ambiente era de 15 con una humedad ambiental -niebla- notable), el coche ha patinado y el control de tracción no ha evitado una cierta descompensación en el agarre eficiente de los neumáticos.
Aún así, todo esto es sacarle algo, porque el Cupra León PHEV VZ de 272 CV en tramo va de lujo. y, mucha culpa tiene de ello el Control de Chasis Adaptativo que equipa.
Y si en modo deportivo va de lujo, en ciudad puede volverse tu mejor aliado gracias al motor eléctrico y, sobre todo, a la autonomía del Cupra León híbrido 1.5 eHybrid, de, si te interesa, 25,7 kW de capacidad de almacenamiento, lo que permite homologar un rango de alcance máximo de 123 km, logrando así etiqueta 0.
Entre urbes y/o largas distancias, también es un coche que se disfruta, dando por hecho de que quien compra un Cupra es una persona con gasolina en las venas, también te lo digo. Y reitero esto ya que, entre los asientos y la dureza de la suspensión, también entiendo que éste no sea el coche más adecuado para para un usuario genérico al que un carácter racing de este marca le suponga un problema.
Y, a todo esto, en cuanto al consumo del Cupra León 1.5 híbrido enchufable, en zona de curvas, el coche marcaba 4,3 litros y 3,1 kWh, y en total, tras los casi 400 km que me he movido con él, con mucho kilometraje en ciudad, al devolver el coche, no llegaba a 3 de combustible y fijó 10 de electricidad.
Valoración y opinión del nuevo CUPRA León VZ eHYBRID
Y es que estamos hablando de que el precio del nuevo CUPRA León VZ híbrido enchufable parte desde 48.850 euros, un importe que a pesar de su cuantía, lo posiciona, según el configurador de la marca, a medio camino entre el Cupra León más barato y el próximo tope de gama, el Sportstourer VZ de 333 CV, no es moco de pavo.
Pensar en comprar un coche de 50.000 euros en adelante a mí me da vértigo, sin duda. Ahora, que teniendo en cuenta cómo está el mercado y los posibles rivales del Cupra León híbrido enchufable, te das cuenta de que pocos te van a ofrecer unas prestaciones, posibilidades y sensaciones como éste.
Te podrán gustar más o menos, pero qué duda cabe que el nuevo Cupra León 1.5 eHybrid es un coche muy completo y polivalente que, aunque me resulta un poco caro, si estuviera en la situación de pensar en adquirir uno, cada vez que me sentara en él me reafirmaría y reconfortaría en mi decisión de haberlo hecho.