Prueba: Ford Focus ST Line 1.0 125 CV

Prueba: Ford Focus ST Line 1.0 125 CV

20 septiembre, 2023 Desactivado Por Ruben Amancio

Os traemos la prueba del Ford Focus ST Line 1.0 de 125 CV, un coche con el que superar la monotonía de desplazarte de A a B del día a día

En ocasiones, al ir a probar un coche, uno tiene unas expectativas creadas en torno a determinada marca o a determinado modelo. Y, en esta ocasión, el Focus las ha superado todas. Veamos el porqué.

Aspecto exterior del Focus ST Line

Nos entregaron la unidad del Focus en un precioso color azul desert, que, en nuestra opinión (y en la de varias personas a las que les he enseñado el coche), piensan que le sienta como un auténtico guante, y que probablemente sería el que yo elegiría para un vehículo como este.

La carrocería del Ford Focus 1.0T mHEV, no por conocida, nos deja indiferentes. Se trata de un compacto del segmento C, que mide 4.38 x 1.82 x 1.47 m de largo, ancho y alto, respectivamente, unas dimensiones que lo hacen ideal para cualquiera.

Por delante destaca la parrilla de grandes dimensiones, que integra el logotipo de Ford en ella, y a la que circunda una firma lumínica de LEDs, ya habitual en casi todos los vehículos actuales, con unas luces que se van adaptando cuando activamos las luces de carretera, creando sombras para no deslumbrar.

En la parte trasera nos encontramos con un paragolpes de corte deportivo, haciendo gala del acabado ST Line, que incluye un difusor amén de dos colas de escape que redondean la trasera junto con el spoiler del techo, dotando así a nuestro protagonista de una línea deportiva.

Las llantas, de 17″, dan cabida a unos portapinzas pintados en color rojo, que destacan en la vista lateral y terminan de otorgar una línea que entra por los ojos, y que nos evoca una sensación, como ya hemos comentado anteriormente, de deportividad.

El Ford Focus ST Line 1.0T mHEV por dentro

Durante la prueba del Ford Focus ST Line hemos podido comprobar que Ford ha hecho un muy buen trabajo. Todo está en su sitio, no hay lujos ni alharacas en el interior de este coche, y eso nos gusta mucho.

Tras el volante, de un tamaño adecuado y con una forma deportiva con el achatado en la parte inferior, nos encontramos con un cuadro digital de fácil lectura, en un agradable color azul, que cambia a rojo cuando se aprieta el botón Sport situado en la parte baja de la consola central.

En cuanto al sistema de infoentretenimiento, gobernado por una pantalla central de 12,3″, y que aglutina la mayor parte de funciones de uso del coche, aunque es bastante intuitiva y sencilla de usar, ofreciendo una experiencia táctil y sonora muy positivas.

Habitabilidad interior y maletero del Ford Focus mHEV

Los asientos delanteros de esta versión ST Line tienen unos laterales más prominentes y sujetan el cuerpo en las curvas de forma correcta, incluyendo, además, la extensión de la banqueta que nos permite descansar más las piernas en viajes largos, al tener apoyada toda la parte posterior del muslo.

Si pasamos a la parte trasera del interior, nos encontramos con una banqueta que puede albergar a dos pasajeros cómodamente, si bien tres pasajeros adultos irán algo más acongojados por la parte ancha, no tanto por la parte longitudinal, ya que el espacio para las piernas resulta más que correcto.

Si lo que nos importa a la hora de adquirir un coche es la capacidad de su maletero, la versión con carrocería de 5 puertas del Focus nos ofrece 392 litros de capacidad, con un espacio de carga fácil de aprovechar. Eso sí, se transporta mucho equipaje de forma habitual, tal vez debamos buscar otras alternativas dentro de la propia gama del Focus.

Impresiones de conducción del Ford Focus ST Line 1.0T mHEV

Nada más acomodarnos en el asiento del conductor, ante nosotros emerge un HUD (head-up display) que nos va a servir para poder ver la velocidad, la lectura de las señales y las indicaciones del navegador en el caso que estemos haciendo uso del mismo a través de Android Auto o Apple Car Play.

La versión que hemos probado, la 1.0T mHEV, se ha destapado como una versión muy equilibrada, con el motor EcoBoost de 125 CV asociado a un sistema de hibridación ligera y a un cambio manual de seis velocidades que nos permite realizar unos consumos bajos en casi cualquier situación de conducción.

En lo referente al chasis de este Ford Focus ST Line, solo se nos ocurre decir una palabra: es ford-midable. Se trata de un coche que se puede guiar de una forma muy sencilla, y que transmite mucha información al conductor a través de su dirección. Ni falta hace decirle a Ford España que nos encantaría probar alguna versión con algo más de picante en el motor.

El comportamiento del motor microhíbrido del Ford Focus 1.0 de 155 CV

Hablando del motor, el bloque 1.0 EcoBoost tiene una entrega de potencia bastante lineal, funciona con suavidad y no nos hace pensar que solo dispone de tres cilindros salvo cuando lo arrancamos en frío, pues se vuelve algo más rumoroso de la cuenta.

Respecto a los consumos, durante la prueba nos ha arrojado unos fabulosos 5,8 litros de media a los 100 km, alternando un viaje por carretera, subida al puerto de Navacerrada y algo de callejeo, lo cual convierte a este Focus en un vehículo muy útil y recomendable para el día a día.

Este Ford incluye, además, el sistema ADAS de ayuda a la conducción, el cual es muy poco intrusivo y que nos ha gustado mucho su funcionamiento, ya que solo entra en acción cuando verdaderamente puede servir de ayuda. Y también nos ha gustado su sistema de ayuda al aparcamiento, el cual puedes ver en este vídeo.

Conclusiones y opinión tras la prueba del Ford Focus ST Line 1.0T mHEV

Según el configurador de la propia marca, la unidad probada parte de un precio recomendado de 31.583€, una cantidad que está en consonancia con lo que nos ofrecen sus rivales en el mercado.

El Focus ST Line de 155 CV es un coche ideal para los desplazamientos diarios, con un chasis muy bien puesto a punto y con un consumo bajo, lo cual es de agradecer en la época actual, con unos precios de combustibles al alza. Y, además, redondea el producto con su sistema de microhibridación, que le otorga la pegatina ECO de la DGT.

 

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