El mundo necesita más MPV y menos SUV

El mundo necesita más MPV y menos SUV

24 julio, 2020 Desactivado Por Divex Motor

Si eres de los que busca»(…)un coche con mucho espacio interior, un buen maletero, estable, seguro y que el asiento esté (más) alto (que el de un turismo)» entonces tú necesitas un monovolumen pero quieres un SUV.

Entonces surgirá una discusión entre tú y yo, si quieres afectuosa y respetuosa, en la que confirmaré mi sesgo y reafirmaré mi creencia en que, la mayoría de los occidentales quiere lo que ve «al vecino» porque quiere algo que no cuadra con lo que asegura necesitar o querer, que no es lo mismo.

SUV, ni son todoterreno ni son útiles en todos los terrenos

Si atendemos al SUV más vendido en los dos últimos años, el Nissan Qashqai, un todocamino que conduje en su momento durante una semana, me atrevería a describirlo como un automóvil neutral, en cuanto a mi opinión de sus pros y sus contras pero un automóvil con unas características que, sacadas de la «biblia» me dicen que tiene unas dimensiones de 4.394 milímetros de largo, 1.806 de ancho y 1.590 de alto con, importante, una batalla de 2.646 mm, 5 plazas homologadas y un maletero de 430 litros.

Por otro lado tomo las medidas del vehículo clasificado como monovolumen más vendido de 2019, el Citroën Berlingo (talla M) se fijan en 4.403 milímetros de largo, 1.848 de ancho, 1.800 de alto y una batalla de 2.785 mm dispone de 5 plazas y 597 litros de maletero.

Sin valorar cuál dispone de más espacio interior para sus ocupantes, ni que decir tiene que, mientras que el primero toma, por no decir, roba, la estética de los todoterreno auténticos, aquellos a los que les daba absolutamente igual su apariencia, solo eran concebido para demostrar ser mejor que el TT de la marca rival en cuanto a efectividad cuando el vehículo tenía que salir «de ahí» como fuera, este tipo de vehículos, los SUV, los todocamino, los «quiero y puedo pero no me da la gana», son estéticamente más atractivos que un triste Berlingo, con mi respeto a una furgo que, a pesar de no haber conducido nunca, he montado y me parece tan cómoda como útil y, sobre todo, honesta porque es lo que es, un vehículo para transportar gente y sus cosas sin pretensiones, pero, salvo contadas excepciones, tan útiles para hacer off-road como una Citroën C4 SpaceTourer.

Los SUV son un producto de marketing, un producto de moda

Los SUV son vehículos para lucir e intentar lucirse (¿?), postureo, que se dice ahora.

Digno y honesto, prototipo de SUV «low cost»

Automóviles que, en cuanto empiezas a usar te demuestran que no son lo que parecen ser porque, salvo excepciones (bendito maletero el del Skoda Kodiaq cuando se configura como 5 plazas y no las ridículas +2 de la tercera fila) los todocaminos son vehículos incapaces de ofrecer ni una estética acorde con sus cualidades ni tampoco son vehículos capaces de lograr sobrevivir donde sus inspiradores se mearían sobre su estampa, una imagen digna de una sociedad preocupada de colgar sus fotos presumiendo de lo que no son en Instagram pero mucho menos dan tanto de sí en su habitabilidad y utilidad como los monovolúmenes.

Uno de los mejores coches que he conducido en los últimos tiempos ha sido el Renault Scenic, por relación entre habitabilidad, funcionalidad y precio, cuyo espacio interior era tan brutal que sacaba los colores a otro que me gustó mucho pero menos, su hermano el Renault Talisman, la berlina al uso que resiste a duras penas en el catálogo de la marca y que, en cualquier caso, merecen mucho más la pena, por ejemplo, que el Renault Kadjar, pero ojo, que si por relación calidad-precio y, sobre todo, utilidad para el día a día y para viajes largos se trata y me tengo que quedar con alguno, me quedo con la Renault Kangoo, menuda navaja suiza de furgoneta.

Un monovolumen práctico, coqueto y funcional.

Los SUV son vehículos cuya arquitectura les hace, por lo general, ser torpes, inestables y, por ende, inseguros por las inercias que sufren pero lucen mejor que una furgoneta que, pintada de blanco, podría ser utilizada para reparto o como vehículo de trabajo de un, con todos mis respetos por delante, un pintor.

En esta sociedad es mejor lucir un vehículo cuya resistencia aerodinámica es, por lo general, propia como la del zapato de Herman Munster y que son causantes de aumentar la media de gases contaminantes expulsados a la atmósfera a pesar de que las leyes son más asfixiantes contra la producción de gases generados a partir de la gasolina o el gasóleo.

Automóviles que, incluso con 4 ruedas motrices, usan un tipo de neumáticos incluso propios de deportivos de altísimas prestaciones, calzados en unas llantas de desproporcional diámetro cuya pisada es tan exagerada que no hacen sino aumentar el consumo de carburante, sin ningún otro pretexto que, ande o no ande, grande y contaminante.

Dicho esto, no, no me gustan los SUV. Pero porque no logro entender su existencia a pesar de que sean el tipo de automóviles que más suelo probar.

Los todoterrenos son los putos amos fuera del asfalto mientras que los SUV solo son moda, una tendencia que triunfa, irónicamente, en las ciudades, coches con porte campero para lucir entre gente que no pisa un camino sin asfaltar ni aunque se trate de tiempos apocalípticos.

Jeep Wrangler

…y si quieres postureo del bueno ¡cómprate un Wrangler y empodérate del mundo!

Make MPV great again!

Sin embargo, mes a mes, año a año, la venta de monovolúmenes cae. A pesar de que el discurso de lo que el nuevo cliente de SUV repite «quiero un coche con mucho espacio interior* y más alto que un turismo».

Y ellos, los monovolúmenes, también fueron moda hace de dos décadas pero otra tendencia fagocitó su popularidad e, incapaces de relanzar un segmento tan necesario como los MPV, las marcas prefieren hacer ilusionismo comercial y vender lo que ningún cliente pide cuando describe sus necesidades, ni ellos, los constructores mismos puesto que los SUV perjudican sus balances anuales de CO2, pero que, qué duda cabe, luce mejor que un automóvil que podría ser destinado a uso profesional. No, no mola.

Sociedades consumistas sin criterio ni coherencia con lo que se alega, solo quiere lo que ve y ve solo lo que le meten por los ojos pero, incapaz de discernir qué necesita realmente y qué no, disfruta viviendo una y de una ilusión que es la de ser uno más gracias al pertenecer en el anonimato de los usuarios de SUV ,S.U.V. : ¿Sport Utility Vehicle?

* Cabe señalar que los B-SUV y C-SUV, todocaminos con los espacios interiores más limitados por la propia arquitectura que les soporta, son los menos citados cuando pregunto qué SUV es el deseado por mi interlocutor de turno pero acaban siendo el recurso de los que no pueden comprar el que realmente se desea.

Nota adicional:

Cada uno con su dinero…

…hace lo que le place. Bonita rima. Me encanta. Tanto como el principio de libertad de pensamiento y expresión. Por eso pago mi alojamiento anual, por tener mi propio canal de expresión libre y donde reflejo mis pensamientos sobre el mundo del automóvil sin censuras.

Es por esto que, si te ha gustado este texto, ni te pediré que le des al like ni te suscribas porque aquí ni hay ni habrá de eso, no lo necesito, pero lo que tengo claro y debes tener tú más presente, siempre estimado lector o lectora al que, de cualquier forma, le agradezco el tiempo dedicado a leer mis impresiones, es que, si no te ha gustado mi opinión, eres libre de dejarte fluir por los infinitos espacios del mundo del automóvil que existen en la red y de deshacer tus pasos y dejar la puerta de mi casa como la has encontrado antes de salir y, posiblemente, no volver.

Tanta paz lleves (tras tu lectura) como gloria dejas (a Divex Motor).

Te interesa:

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER
y recibirás un correo cuando publiquemos un nuevo artículo