Prueba: MG4 Electric Luxury
8 junio, 2023 Desactivado Por Ruben AmancioRealizamos la prueba del MG4, un coche eléctrico que acerca al gran público la tecnología del futuro más próximo gracias a un precio contenido y a un producto final más que interesante.
Hace poco tiempo os trajimos a las pantallas de DivEx la prueba del MG ZS 1.5 con motor de gasolina, coche que nos dejó con un buen sabor de boca en líneas generales y, sobre todo, gracias a su precio contenido creemos que puede llegar a convertirse en todo un superventas.
Llegando, pues, al tiempo presente, la prueba del MG4 nos arroja varias conclusiones, que podréis ir leyendo según vayamos desgranando en este texto, de modo que puedas crear tu propia opinión acerca de este coche que hemos tenido el placer de probar durante toda una semana.
Exterior del MG4
El aspecto exterior no deja a nadie indiferente. Comenzando por el color de la unidad cedida para la realización de esta prueba del MG4, un muy llamativo Fizzy Orange que hace que no pasemos desapercibidos a los ojos de los peatones que giran su cuello al ver un coche extraño; y siguiendo por la línea y diseño del coche en sí.
Se trata de un coche que, a simple vista, no encaja en las categorías habituales: es más alto que un compacto, pero más bajito que un SUV normal y corriente… quizá podríamos englobarlo dentro de la categoría de los crossover, tan de moda últimamente.
Las contenidas dimensiones del MG4, que arrojan un 4.287 x 1.836 x 1.504 mm de largo, ancho y alto respectivamente, facilitan su uso como coche de diario, con el que poder ir de casa al trabajo y a los recados con gran agilidad, ayudado, cómo no, de un motor eléctrico del que hablaremos más adelante.
Uno de los puntos fuertes del MG4 es su gran dotación de serie, incluyendo unas luminarias de LED tanto en la parte frontal como en la parte trasera del vehículo donde, además de las luces de posición y freno habituales, han optado por crear una suerte de líneas en la parte superior que se iluminan junto a las consabidas luces.
En la parte trasera, además del juego de luces «extra», podemos divisar un prominente alerón doble en la parte superior del techo, así como un difusor trasero que confieren a nuestro compañero de pruebas un aspecto, si esto es posible, deportivo.
Interior del MG4
Lo primero que llama la atención nada más abrir la puerta del conductor y de acceder a través de la misma hacia el puesto de conducción es el volante. Sí, en MG han optado por colocar un volante de dos radios y achatado tanto en la parte inferior como en la superior, solución que ya vimos en la prueba del Aiways U5.
Tras el extraño volante (que, a la hora de maniobrar no presenta grandes dificultades en su manejo), nos encontramos con una pantalla digital de 7″ en las que nos ofrece un velocímetro, odómetro y datos sobre el consumo, la parte multimedia y poquito más. En nuestra opinión, es mejorable tanto por tamaño como por reflejos, ya que refleja constantemente la cara de quien conduce.
En la parte central del salpicadero nos encontramos con una pantalla táctil de grandes dimensiones (10,25″), y que controla la parte dedicada al infoentretenimiento, la climatización e incluso la carga, pudiendo seleccionar el bloqueo del cable tipo Mennekes suministrado junto al coche. Eso sí, los menús se encuentran en el idioma nativo de Shakespeare, algo de lo que hablaremos poco más adelante.
Respecto a la habitabilidad interior del MG4, esta es buena, ofreciendo a los pasajeros traseros una distancia más que aceptable entre sus rodillas y el respaldo anterior. Eso sí, aunque el MG4 está homologado para transportar 5 pasajeros, carece de reposacabezas para la plaza central.
El maletero del MG4 eléctrico es de un tamaño adecuado para llevar un par de maletas de tamaño mediano, cubicando la cifra de 363 litros, pero que se quedará algo justo si utilizamos el coche para viajar con la familia e incluir todo el equipaje necesario.
Hablando de la calidad del MG4, a partir de los materiales con los que se ha construido este MG4, nos crea una duda de cara al futuro: nuestra unidad de pruebas ya mostraba la «orejera» del respaldo del conductor con cierto hundimiento con apenas 12.000 km, las puertas no cerraban con la precisión con la hacen los coches nuevos que probamos habitualmente.
Otro detalle que nos ha dejado contrariados es el sistema de radar en tiempo real de la unidad de prueba del MG4 que, a veces, nos ha marcado coches «fantasma» que no estaban sobre el asfalto, mientras que otros que sí, aparecían y/o desaparecían estando realmente siempre dentro del mismo radio de proximidad…
Otro aspecto que no nos ha gustado del MG4 ha sido la imposibilidad de ajustar nada en español: los únicos idiomas disponibles son el chino y el inglés, y, a pesar de tener buen nivel del segundo, en momentos clave, resulta complicado recibir o interpretar más rápidamente la información que el coche nos transmite sin olvidarnos de que la única forma de apagar el coche es mediante la pantalla de la consola central.
Esto nos genera la razonable sospecha de cómo aguantarán los materiales del MG4 el paso del tiempo y de los kilómetros y de si no se encontrarán en una fase tecnológica inicial con margen por mejorar.
Impresiones de conducción del MG4 eléctrico
No lo puedo evitar: es probar un coche eléctrico con cierta potencia (entrega 204 cv) y la sonrisa se instala en la cara desde el primer minuto, debido a la inmediatez de la respuesta del coche a las insinuaciones que hacemos desde el pedal del acelerador. No hay rastros de lag ni nada que se le parezca.
Además, el MG4 permite conducirlo con un solo pedal, ya que cuando se suelta el acelerador, este coche eléctrico retiene de una forma casi parecida a lo que haría un motor diésel antiguo, haciendo posible conducirlo por ciudad sin apenas rozar el freno más que en las intersecciones.
Y, como quiera que el motor eléctrico envía la potencia a las ruedas traseras, eso le convierte en un coche con un paso de curva muy bueno a la par que divertido de conducir, sintiendo que lleva la tracción «en el eje correcto», notando el empuje en lugar del más habitual «tirón de morro».
Sin embargo, no todo nos ha parecido perfecto: carecer de un limpiaparabrisas trasero nos parece un fallo imperdonable, máxime teniendo en cuenta lo tendida que está la luneta posterior, la cual no podremos limpiar de ninguna manera cuando llueve.
El hábitat natural de este coche eléctrico es, sin duda, la zona urbana, sin ser perjuicio de los desplazamientos por carretera, ayudado a su autonomía los alrededor de 450 km, según la homologación WLTP gracias, los 64 kWh teóricos de la batería que equipa.
Pero si tenemos que dar una cantidad en cuanto a la prueba de autonomía del MG4 eléctrico que hemos tenido, nos quedamos en algo más de 300 km.
Opinión, conclusión y valoración tras la prueba del MG4 eléctrico
Si lo que buscas es un coche eléctrico y no quieres, o no puedes, solicitar una segunda hipoteca para poder comprar tu próximo automóvil, el MG4 sin duda tendría nuestras bendiciones como posible compra maestra.
Su precio, que puede quedarse incluso por menos 20.000€ según la web de MG para el caso del MG4 más barato, el Stardard, y desde 25.980 para uno como el que ves, el Luxury (quedando entre medias el acabado Confort por 23.980) es, a todas luces, difícilmente mejorable para todo lo que ofrece.
Eso sí, lo cortés no quita lo valiente, y al igual que es un buen vehículo con un buen agrado de uso y de conducción, como te hemos dicho, creemos que tiene ciertos puntos mejorables, como ya hemos mencionado, con lo cual, si no te urge, pudiera ser interesante esperar algún tiempo o evolución para comprar un MG4 eléctrico.
Te interesa
-
Prueba: Volkswagen ID3 ¿el eléctrico del pueblo?
-
Prueba: BYD Atto 3 Design, exótico e interesante SUV eléctrico chino
-
Prueba: Opel Mokka eléctrico, llega una nueva era para Opel
-
Prueba: Cupra Born e-Boost 231 Battery Pack 77 kWh