Prueba: SsangYong Korando GLP BiFuel G15T 4×4

Prueba: SsangYong Korando GLP BiFuel G15T 4×4

11 febrero, 2023 Desactivado Por Miguel Lorente

Ya tocaba hacer la prueba del SsangYong Korando GLP, el único modelo a la venta de la firma coreana que aún no había conducido. Te cuento mis impresiones en este artículo

De hecho, tras probar el SsangYong Tivoli Grand, me quedaban dudas de si realmente el Korando tiene aún sentido entre el Tivoli y el Rexton y vaya si lo tiene.

Sobre todo, si es el que equipa el sistema de alimentación de gasolina o gas, GLP (gas licuado del petróleo) ya que, con ello, consigue equipar la pegatina ECO y, además, recurrir a un carburante que, a pesar de su fuerte subida, aún sigue siendo más económico que la propia gasolina.

Sea como fuere, empecemos por el aspecto exterior.

El SsangYong Korando por fuera

Algo inherente a la cultura actual parece ser que una marca asume una imagen y la replica en la mayoría de sus coches. De hecho, el Korando de 2019 se postuló como gran estandarte de la marca, incluso por encima del Rexton, un todocamino muy próximo a los todoterreno de 7 plazas tradicionales aunque con un claro marcado talante SUV.

Como indicamos,  las líneas del Korando se pueden ver tanto en el Tivoli como en el anteriormente conocido como XLV ahora Tivoli Grand, tanto que, a ojos poco duchos, podrían confundirse.

Por la parte delantera y trasera, el Korando resulta rudo. Sus líneas son contundentes y, o te gusta, o no te gusta. No hay más perogrulladas que las propias de quien lo observa.

Para la prueba del SsangYong Korando GLP contamos con uno con el equipamiento Urban Plus lo que le supone equipar unas barras longitudinales en el techo, llantas de 18 pulgadas que se enlazan entre sí y quedan contorneadas por los plásticos negros, que a modo de guarecidos, y taloneras conjuntan con las lunas oscurecidas de los cristales traseros.En este apartado, me llama la atención lo pesadas que resultan sus puertas y en sus asideros echo en falta un sistema de apertura de pulsador, ya ni siquiera de proximidad, ya que el coche se abre, o bien con el espadín del mando, o bien pulsando el botón del propio mando.

Sensaciones a bordo del SsangYong Korando

Respecto de la entrada al habitáculo, se nos presenta aparente pero humilde, es un intento de agrado visual sin alharacas, una combinación muy correcta entre materiales de calidad ajustada al coste de un coche que se sabe modesto pero decente.El salpicadero contiene un cuadro que resulta ya un tanto desfasado visualmente, con esferas analógicas que flanquean una pequeña pantalla que hace las veces de ordenador de a bordo, que se conjuga con la pantalla principal del sistema de info-entretenimiento y que, en conjunto, ofrecen una agradable presencia.

Respecto de los materiales presentes, al margen de alguna pieza lacada y metalizada o el volante en cuero, el resto presenta un nivel de calidad correcto a pesar del uso mayoritario de plásticos.

Por ejemplo, se agradece una botonera principal analógica, tanto la que maneja en mayor grado el sistema de entretenimiento como la que hace lo propio respecto del de climatización y algunas otras funciones como la de los modos de conducción, aunque, quizás, al estar esta oculta a la vista de quien conduce por el selector de marchas, debería situarse a la izquierda de la misma y no donde se encuentra ya que, a veces, puede suponer tener que bajar la vista en busca del pulsador.

Prueba del SsangYong Korando GLP: Habitabilidad y confort

Los asientos delanteros, el del conductor es el único que puede ajustarse en altura, vienen tapizados mayoritariamente en tela y usa símil de cuero para envolverlo. En los traseros, el porcentaje de tela aumenta respecto del más lustroso.

Su comodidad es elevada, la butaca del conductor resulta confortable y la del copiloto presenta, a pesar de no poder regularse en profundidad, de mayor libertad dada la ausencia de la columna de la dirección y del volante.En las plazas traseras del SsangYong Korando Urban Plus, hemos podido viajar hasta tres ocupantes, incluso, dos en configuración con dos sillas infantiles y un adulto de talla contenida entre ambas.

El maletero del SsangYong Korando GLP

El maletero del Korando BiFuel no es especialmente grande, para eso o para otros menesteres, como viajar con perros, hay otras opciones dentro de la gama mejor, como el citado Tivoli Grand.Aún y con todo, en los 423 litros que dispone el compartimento principal del maletero del SsangYong Korando GLP hemos alojado un carro infantil, varias mochilas escolares y bártulos variados, en un ejemplo de que, como coche de diario, da de sobra. Quizás se quede más justo si necesitáramos meter maletas de gran volumen.Bajo el piso del cajón que queda a ojos vista tras la apertura del portón de apertura manual aparece la galleta o donut, pero no, no de la rueda de recambio ya que el Korando GLP suprime este accesorio por un kit de reparación de pinchazos para dar cabida en ese mismo espacio al depósito de gas. Alrededor de este se puede distribuir y transportar otros archiperres del día a día o, incluso, de la compra en el súper.

La conducción del Korando GLP 4×4

De una parte tenemos que contar con que se trata de la versión de tracción integral del Korando con un motor 1.5 turbo alimentado por gas licuado del petróleo y que produce 163 CV y se vincula a una caja de cambios de tipo CVT, es decir, automática por convertidor.Esto no implica tener un todoterreno, ni mucho menos porque no lo es, si buscas eso en él, mejor te recomiendo que visites este artículo con los SUV para hacer off-road que más nos gustan.

Este SUV 4×4 es un ejemplo de que un todocamino con tracción integral funciona mucho mejor que en versión de dos ruedas motrices aunque se vea  lastrado, no solo por mayor peso, sino por un aumento considerable e inherente del consumo.

En movimiento, el contar con la tracción total permite compensar las derivas habituales en estos vehículos. De hecho, comparado con otros similares, aguanta mucho mejor los balanceos y embates de las inercias en, por ejemplo, glorietas de radio generoso o curvas de larga duración. Ahí también se «agradece» el mayor peso que permite un balance más equilibrado y un aplomo que estabiliza el conjunto.A pesar de contar con levas tras el volante y tres modos de conducción, uno de ellos Sport, y de poder retener la velocidad gracias a la palanca selectora en posición manual, esta configuración solo es útil en caso de incorporaciones a vías rápidas o glorietas de alta carga de tráfico y velocidad moderada. Por lo demás, es mejor usar el modo ECO y olvidarse del cambio.

Pero, como decía, este aumento de estabilidad supone un gasto en combustible superior al de la versión de tracción delantera. Durante la prueba del SsangYong Korando GLP, en uso del gas, la media ha sido de 10,2 litros, en gasolina el consumo promedio ha bajado sensiblemente hasta los 8,7.

GLP o gasolina ¿cuál elegir?

Pues al precio de la gasolina y del GLP y sabiendo los consumos, quizás sea mejor calcular cada uno en casa que es más económico según el desplazamiento a realizar.

Gracias al botón selector del carburante se puede elegir con total libertad a cuál recurrir, a menos que la temperatura externa sea muy baja, como así ha sido en los días que ha tenido lugar la prueba del SsangYong Korando GLP que lees y, entonces, solo sea posible moverse con gasolina durante el tiempo que el sistema requiera para poder consumir el gas.

Conclusión tras la prueba del SsangYong Korando GLP

De toda la gama de SsangYong, todos SUV, el Korando es el modelo que más me gusta. No soy partidario del mantra de que en los extremos se haya el equilibrio pero es cierto que, entre el Tivoli y el Rexton (porque el Tivoli Grand no deja de ser un Tivoli con mayor maletero) el confort y el dinamismo de este Korando es el que más me ha gustado.No es un coche deslumbrante, más por fuera que por dentro, más en sus sensaciones a bordo que por lo que transmite mientras rueda, y más cuando tienes un SUV con etiqueta ECO barato con el que pasar bajo el arco triunfal de las zonas de bajas emisiones de las ciudades el conjunto deja satisfecho.

No sé cómo puede afectar el paso del tiempo ni a este tipo de equipamientos ni de mecánicas, lo que tengo claro es que es un coche para darle mucha vida como automóvil de todo uso y de todos los días. Un SUV para el día a día que usar a tope hasta que no dé más de sí. No lo veo como un coche que dentro de 10 años se vean muchos circulando (de hecho, de su antecesor pocos quedan y no me extraña…) pero, tal y como está el mercado, es difícil encontrar un SUV de 5 plazas con pegatina ECO por unos 30.000 euros, 31.600 el que nos ocupa, aplicados descuentos, según el configurador de la marca.

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