3 coches de segunda mano que jamás me compraría (ni con tu dinero)

3 coches de segunda mano que jamás me compraría (ni con tu dinero)

24 julio, 2022 Desactivado Por Miguel Lorente

 La venta de coches de segunda mano está al alza y no está de más que alguien te diga sin rodeos cuáles nunca se compraría…ni con tu dinero

Durante los años que llevo probando coches nuevos tengo grandísimos recuerdos de haber conducido ciertos ejemplares, como el Porsche 911 4S o, incluso, un «triste» Nissan Juke que me encantó.

También cuento, pero no recuerdo otros porque han caído en el averno olvido pero, como suele ocurrirle al ser humano, guardo un triste recuerdo de unos cuantos, entre ellos, estos coches que nunca me compraría por haber dejado un poso en mi memoria imborrable y que evitaría a toda costa en caso de estar buscando un coche de segunda mano, ocasión o km 0.

SsangYong Korando D20T de 2014

coches de segunda manoNo me gustan los SUV, por definición, no me gustan y no lo oculto pero también es cierto que, en gran medida viene por experiencias vividas, o sufridas, en primera persona probando ejemplares como aquel SsangYong Korando D20T de 2014 que sentó las bases de mi recelo respecto de estos automóviles. Y que no se moleste nadie, en particular los usuarios de los pocos supervivientes que siguen en activo pero, aquel coche ha sido de lo peorcito que he conducido jamás.

Por su pésimo dinamismo, por su deficiente motricidad, a lo que se sumaba una tosca apariencia, tanto exterior como, sobre todo interior, a lo que añadir un calidad de interiores cuya insonorización permitía a una orquesta de grillos acompañar todo viaje, hacían sospechar que no soportarían nada bien el paso del tiempo… su recuerdo me hace ratificar que sea uno de los coches de segunda mano que no me compraría ni aunque me lo regalaran.

Por suerte, como pasó con aquellos KIA de principios de milenio que desembarcaron como caballos de Troya respecto de los espectaculares KIA eléctricos nuevo cuño, los SsangYong actuales no tienen nada que ver con los de hace lustro y medio.

Skoda Octavia Combi 1.4 TSI G-TEC de 2018

coches de segunda mano

Nos encantan los coches familiares, de hecho, tanto el SEAT León Cupra de Rubén como el Subaru Outback que probamos nos parecen coches más que deliciosos pero es que aquel «frutero» checo impulsado, o bien por gasolina, o bien por gas, de Skoda ha sido uno de los peores coches que he conducido.

La sincronización entre el motor 1.4 TSI de gasolina y el cambio DSG era horrible, de hecho, llegué a plantearme si esa unidad no tendría algún problema mecánico, nunca podré saberlo pero algo me hace sospechar que no. De hecho, el funcionamiento del propulsor con gas o gasolina era indistinto: era igual de malo, tanto que no había diferencia entre circular con gasolina o con gas natural comprimido, GNC.

De hecho, otro de los motivos por los que no optaría a comprar un coche de gas de segunda mano actualmente es por la coyuntura internacional que vivimos, huelga decir que el precio de los gases de automoción, como el GNC se ha duplicado, literalmente.

De hecho, cuando hice la prueba del Skoda Octavia de gas, reposté a 0,99 euros el kg mientras que, a fecha de hoy, en la misma gasinera, a unos escalofriantes 2,18 euros. Cuando hacer con 15 kg más de 310 km por menos de 15 euros, ahora me hubiera costado casi 31 euros.

Mitsubishi Eclipse Cross 1.5 T-MIVEC de 2018

coches de segunda mano

Este coche fue un despropósito desde el momento que salí a carretera y vi que el odómetro marcaba una diferencia entre la velocidad señalada por el velocímetro analógico y el digital, en tanto en cuanto que llegó a discrepar en 8 km/h entre uno y otro.

Sea como fuere, el conjunto motriz, capitaneado por un inútil motor de gasolina de 163 desaprovechados caballos y una horrenda caja de cambios automática de 8 velocidades CVT cuya sincronización era estridente (y no solo por el ruido) que, sumado a un chasis apoyado en una suspensión tipo «barco», daban lugar a una terrible experiencia de conducción sobre asfalto y una paupérrima motricidad en tierra (muy alejados de poder ser considerados como cercanos a la actividad off-road).

Por eso tenemos tantas ganas de conducir la nueva generación del Mitsubishi Eclipse Cross PHEV y desquitarnos del mal sabor de boca que nos dejó este SUV.

Te interesa:

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER
y recibirás un correo cuando publiquemos un nuevo artículo