Qué son los coches SUV

Es posible que sepas qué son coches SUV pero, para quienes aún no lo tengan claro, explicamos lqué son y las diferencias fundamentales entre un todocamino y un todoterreno

La venta de SUV no solo no entra en recesión sino que, de nuevo, crece. Así lo acreditan las listas de ventas mensuales y anuales arrojando una tendencia al alza que, de momento parece irrefrenable.

Sea como fuere, no son pocas veces las que hemos escuchado aquella frase de que alguien «se ha comprado un todoterreno: un SEAT Ateca» por ejemplo. Y, quien dice un SEAT Ateca dice un SsangYong Tivoli que dice un KIA Sportage… pero no, los SUV no son todoterrenos. Entonces ¿qué son los coches SUV?

Pus, para empezar, lo primero de todo ante de es explicar qué es un SUV, hay que aclarar lo que desde luego no es.

Un SUV no es un todoterreno

Por mucho que le pese a algunos, ni siquiera si hablamos de un SUV 4×4, es decir, SUV con tracción integral, porque no, no lo es. 

Un todoterreno es un vehículo capaz de afrontar cualquier tipo de superficie con garantías de éxito. Ese fue el concepto que llevó a Willys a desarrollar un vehículo militar para cualquier tipo de situaciones, un concepto que después se llevó al uso civil y que se puso a la venta bajo el nombre de Jeep.

Desde el propio asfalto, pasando por tierra suelta, barro, nieve, piedras e, incluso, agua, los todoterreno son eso: T-O-D-O-T-E-R-R-E-N-O.

Hay todoterrenos pequeños, como el maravilloso Suzuki Jimny que probamos, también los hay medianos, como el Jeep Wrangler que también condujimos, y también los hay grandes o más grandes, como el Land Rover Defender 110 cuyo test ya te avanzamos que publicaremos próximamente (y así aprovechamos a animarte a suscribirte a nuestra newsletter y así enterarte de nuestras últimas publicaciones) pero estos coches tienen unas capacidades que ningún SUV, ninguno, tiene pero, sobre todo, ningún SUV permite desafiar las leyes físicas y de la lógica como cualquiera de los 3 que hemos citado.

Todo lo demás serían SUV con actitudes para off-road, como ya recogimos en el artículo que dedicamos a tres modelos que pueden defenderse bien fuera del asfalto.

¿Qué es un SUV?

Básicamente un SUV, si nos atenemos a su definición, es un Sport Utilitary Vehicle, es decir, un coche utilitario con carácter deportivo. Si nos acogemos a ellos, pocos SUV a la venta encuadran.

Ni un Nissan Qashqai es un utilitario deportivo, ni un Renault Austral es un utilitario deportivo pero tampoco lo es un Mitsubishi ASX, no. En todo caso, puede que lo fuese un Porsche Cayenne o un  Lamborghini Urus o un Maserati Levante… puede porque están concebidos desde una hoja en blanco con el fin de ofrecer un coche deportivo con carrocería próxima a la clásica de un todoterreno, pero ni aún así

Sea como fuere, un SUV es eso, un coche con una configuración estética próxima a un todoterreno, con unas cualidades arquitectónicas más próximas a una furgoneta que a un turismo, con una posición de conducción más cercana a la de una berlina destinada a largos viajes, con un habitáculo espacioso y un maletero grande… pero no siempre se cumplen ni mucho menos todos estos estándares ni mucho menos ni siquiera los mejores SUV que se venden cumplen ni siquiera con alguna de estas cualidades más allá del ligero parecido con un todoterreno.

Pero entonces, ¿qué demonios es un SUV?

A título personal te diré: un SUV es una moda. Un producto de marketing basado en una quimera ideológica. Muchas veces, no es más que una entelequia ilusionista que da lugar a un engendro que, más tarde que temprano, dejará de ser atractivo, incluso, lo mismo, llegará a saturar.

Hace décadas fueron las berlinas, luego los compactos, más tarde los monovolúmenes… ahora los SUV son tendencia. Pero como también lo fueron las anteriores carrocerías, conceptos, paradigmas… automovilísticos que ahora fagocita esta moda.

Un SUV no es ni más ni menos, amigo lector, que una utopía propuesta por los departamentos de mercadotecnia, ensamblada por los de ingeniería y comercializada por los vendedores de sueños que convencen en sus concesionarios a unos interesados clientes en comprar un paradigma de coche-vida ideal ya saben de antemano que quieren tener, como el vecino de al lado.