Prueba: Subaru Forester 2022 Hybrid, mejor, imposible

Prueba: Subaru Forester 2022 Hybrid, mejor, imposible

11 octubre, 2022 Desactivado Por Miguel Lorente

La prueba del Subaru Forester 2022 nos ha llevado a cruzar ciudades, pueblos, puentes centenarios, pantanos e, incluso, carreteras abandonadas ¿te lo vas a perder?

Tengo la suerte de haber probado todas las versiones del Subaru Forester comercializadas desde 2014. Y digo suerte porque, desde el brutal cambio en el paradigma que supuso adoptar el gasóleo como carburante hasta la electrificación como salvoconducto para su comercialización, este todoterreno reformulado a SUV, una a una, cada vez me gusta más.

Dicho lo cual, quizás pienses que ya puedes dejar de leer la prueba del Subaru Forester Hybrid porque mi valoración hasta el momento te resulta suficiente, pero no. Te invito a que te quedes porque te voy a contar mis motivos para que la de 2022 me guste aún más que la de 2019, que ya me encantó.

La nueva estética del Forester 2022

Que sí, que es cierto que la de 2022 es una revisión estética de la de 2019 pero, de entrada, las nuevas ópticas delanteras transforman por completo la cara de este «todo terreno» porque, como diré más adelante, no quiero considerarlo como un SUV pero tampoco puedo tomarlo como un todoterreno.

Izq: Forester MY20 / Dcha: Forester MY22

Si atendemos a la imagen comparativa entre el Forester de 2019 y el de 2022 que hemos preparado, los principales cambios se dan en las luminarias: aunque la tira de luz correspondiente a la luz diurna permanece casi inalterada, la reubicación de los intermitentes bajo los focos principales ahorran espacio y dan una sensación de mayor grandeza, algo que también se logra gracias a la nueva parrilla, con mayor complejidad y atractivo.

Dicho lo cual, el mayor cambio estético del Subaru Forester 2022 se ha dado ahora y no en la presentación de la actual generación, la quinta en 25 años de vida, lo cual no solo se agradece sino que lo aplaudimos. La fotografía lateral no cambia, salvo por las llantas, lo mismo que la zaga, que queda como estaba.

Entonces, el minipunto entre versiones se lo doy, por estética, al más nuevo. No hay más.

El confort de un SUV encapsulado en un todoterreno

Como decía, si algo me queda claro en la última década del Forester es que Subaru ha entendido que vendiendo todoterrenos y berlinas, al menos en Europa, desaparecería del mapa, mientras que si vendía SUV de moda pues, al menos, sobreviviría en un mercado, como el europeo, que toma como referencia el coche que compra el vecino, el cuñao o lo que le venden en el anuncio de turno.

Y te confieso esto porque creo que si te planteas comprar un Subaru Forester es porque tú no eres de los que buscas hacerte con un SUV normal y corriente como otros sino que, o bien eres Subarista, como yo, o quieres salirte de lo estándar y optar por algo que realmente mole. Pues estás en el buen camino porque este todo terreno es lo suficientemente bueno fuera de asfalto para poder catalogarlo como tal pero, a la vez, tan cumplidor con los estándares de los compradores de SUV como el que más.

Y más aún si el equipamiento que se elige es el Executive Plus. Pura canela.

Por dentro el actualizado Subaru Forester de 2022 cuenta como principal novedad tecnológica una actualización del sobresaliente sistema de ayudas a la conducción e implementación de la seguridad de sus ocupantes (ADAS) EyeSight, del que me arriesgo a resumir que, aunque sigue siendo brillante ya que mantiene prácticamente el mismo paquete salvo porque se ha vuelto más intrusivo con el nuevo controlador del cambio involuntario de carril, que casi impide mover el volante cuando no le cuadra que tú estés intentando moverte voluntariamente entre carriles, ni la apariencia ni la composición interior ha cambiado un ápice respecto del que conduje en 2019 durante su presentación. Eso sí, el sistema de información y entretenimiento sigue siendo el insulso e inútil StarLink que bien merece pasar a mejor vida.

Eso sí, el de 2022 presentaba una tapicería en cuero Nappa que ha sido uno de los puntos claves para no querer salir de su interior ni con aguar hirviendo.

Desde unos sensacionales asientos delanteros, fantásticamente equilibrados en cuanto a su ergonomía, soporte y confort, tapizados en tal cuero noble, que también aparece en puertas y otras piezas del salpicadero, la conjunción del habitáculo es una oda a la distinción y al disfrute sensorial.

Las plazas posteriores son amplias, mucho, tanto para los pies como para las rodillas hasta para los hombros y cabeza cuando se viaja un máximo de dos, eso sí, hemos probado a instalar dos sillas infantiles detrás y, en la plaza de central a duras penas entró una pasajera y de tallaje contenido, lo cual indica que, como coche familiar para hasta 4 ocupantes, bien, para 5, complicado.

Volviendo al habitáculo, el maletero del Subaru Forester Hybrid cubica 509 litros y donde más penaliza la instalación del sistema eléctrico de apoyo al motor bóxer 2.0 es en el suelo de las plazas traseras que, aún así, y ya dicho, no resta espacio significativo para su movimiento. Volviendo al espacio destinado a los enseres de mayor tamaño, como ocurre con otros vehículos, los pasos de rueda del eje posterior se come un espacio bien significativo lo cual reduce la capacidad para transportar bultos de grandes dimensiones pero sí que permiten alojar, como hicimos durante esta prueba del Subaru Forester 2022 Hybrid, una maleta familiar y bastantes bultos con mayor capacidad de adaptación, como bolsas de viaje tipo gimnasio, de calzado o de comida con lo que cumple perfectamente como compartimento de carga de una familia en sus desplazamientos más cargados.

Enlazando con las sensaciones a bordo y la conducción del Forester de 2022, Subaru anunció en la presentación que, entre las ligeras modificaciones dinámicas presentes estaba una suspensión cuyo tarado mejoraba tanto el confort como el dinamismo. Respecto del primero, no sé si será por esta modificación o porque la prueba del Subaru Forester Hybrid de 2019 que hice fue en gran parte sobre tierra y barro pero que este de 2022 es tremendamente cómodo en movimiento, sin duda.

De hecho, como sucede con este tipo de coches, donde más cómodo se siente es en ciudad, cuando saltas los resaltos o pasas sin reducir la velocidad los badenes reductores de velocidad porque no te influye lo más mínimo.

Además, gracias a su altura al suelo (nada más y nada menos que 22 cm), los fans de los SUV normales que arguyen que una de las virtudes de los todocaminos es poder subir y bajar sin hacer un acto de contorsionismo estarían encantados de hacer lo propio en un Forester MY22.

Volviendo al confort, en vías rápidas, es un crucero: entiéndase, a velocidad constante, es monótono y en curvas de larga duración sufre como todos estos coches el lastre de la inercia de vivir con una carrocería alta y despegada del suelo aunque parcialmente se mitiga en cierto modo por la posición del motor bóxer y el peso del sistema de tracción integral.

Test de conducción del Subaru Forester híbrido por asfalto, tierra y barro

A falta de nieve (es lo que tiene hacer la prueba del Subaru Forester 2022 Hybrid a finales de septiembre en el centro peninsular), he podido conducir este vehículo sobre el asfalto de la gran ciudad y de pequeños pueblos, por vías rápidas, carreteras secundarias y hasta tramos de carreteras abandonadas, pavimento cimentado que no asfaltado, puentes del medievo, caminos de tierra compacta, suelta y embarrados. No está mal aunque prometo que si se da la posibilidad de ampliar este texto con una nota sobre la conducción en nieve del Forester híbrido, lo haré por eso te invito a suscribirte a nuestra Newsletter.

En ciudad, el Forester, es por sus dimensiones (4,64 x 1,82 x 1,73 de largo, ancho y alto, respectivamente) que es lo que más lo compromete de cara a ser un vehículo del día a día, se me ocurre, para ir al trabajo o llevar a los niños al colegio.

Ahora, atendiendo al consumo urbano, que nadie se asuste de ver un Subaru consumiendo una media superior a 9 litros de gasolina a los 100 (9,2 para ser exactos en nuestra prueba del Subaru Forester híbrido de 2022) ¿qué esperamos de un vehículo de tracción integral permanente, motor bóxer y de casi 1,8 toneladas?

En carretera rápida el consumo se fue sobradamente por encima de los 8, haciendo la mejor media en un viaje en vía secundaria (a las dichosas máximas de 90 km/h) a 7,2. Esto sí ¿adónde llevan las secundarias? Pues a los mejores rutas y carreteras para disfrutar de la conducción.

De hecho, el objetivo prioritario de la prueba de Subaru Forester 2022 era dilucidar si podemos incluir a este modelo entre los mejores SUV para hacer off-road o, al menos, los que mejor se defienden haciendo cosas de todoterrenos (de verdad).

¿Se puede hacer off-road con un Forester híbrido?

A priori, parece que no. Entre la tapicería cuero Nappa que invita a un «ojo-cuidao: no me manches» y las ruedas que equipaba la unidad de test, muy enfocado a embarrarse, no se presentaba a serlo.

Ahora, me pongo en «modo Subaru AWD ON», es decir, estoy en un Subaru, con su fantástica tracción integral permanente AWD marca de la casa que se mueve gracias a un motor bóxer con gestión directa por parte del conductor de 3 modos de conducción a través del selector X-Mode se puede pasar del estándar, por defecto, asfaltero total y luego o al Snow Dirt (Nieve/Grava) o al Deep Snow Mud (Nieve/Barro profundo) y entonces me vengo arriba. Y te tienes que lazar a la arena, o al campo, o al barro, y por que no hay nieve. Y te metes a rodar por caminos con arenas sueltas y piedras (no muy grandes, de hasta unos 6-8 cm de diámetro) sin problema porque este coche va como si nada sobre cualquier camino.

Y ruedo y ruedo sin rumbo hasta que se complica, nunca mejor dicho, el camino. Entonces me vino a la cabeza flashes de la prueba del Subaru Forester híbrido de 2019 que hice y me digo «pero si con ruedas de asfalto te metieron por una finca embarrada y saliste de allí sin problema ¿cómo no vas a poder con este camino roto?» y lo pasas sin inmutarse, incluso, cuando el suelo presenta baches considerables, es entonces cuando la tracción 4×4 y su buena altura al suelo, junto con un aumentado ángulo de ataque, hace su trabajo y los diferenciales se encargan de que tú solo te preocupes por si tus acompañantes están lo suficientemente asustados como para buscar un poquito más de emoción.

Respecto de la controvertida caja de cambios sigue siendo de tipo el dichoso CVT, eso sí, posiblemente creo que este es el Subaru en que menos chirría, y nunca mejor dicho. Parece que esa desincronización entre revoluciones reales y audibles se percibe menos que nunca, que no es poco.

No merece la pena pasar la palanca del modo Direct al Manual y manejar el cambio por levas, ni es más rápido, ni resulta más deportivo ni tampoco ahorras carburante. Solo en contadas situaciones pensaría en usarla por ejemplo y, en todo caso, cuando se quiera mantener el régimen a voluntad, tipo un adelantamiento en secundarias.

Fuera de eso, es mejor olvidarse de cambiar velocidades, en todo caso, sí que resulta más efectivo cambiar con el botón del SI-Drive, que cambia el mapa del motor, entre el modo Intelligence y el Sport, es decir, entre el modo «conduce y tira pa’lante sin más» o el «dale un poco de alegría».

Conclusión final y opinión tras la prueba del Subaru Forester 2022 Hybrid

Porque está claro, este vehículo no es un Jeep Wrangler, ni lo pretende, pero es cierto que entre los rivales directos del Subaru Forester híbrido, por concepto, podemos encontrar, por ejemplo el Jeep Campass 4xe Trailhawk que probamos.

Porque, según el configurador de Subaru, el precio del Forester con el equipamiento Executive Plus que literalmente disfruté es de 40.300 euros (el más barato de la gama hace lo propio desde 35.800), a tenor no solo de que el Jeep costaba 51.100 euros (vale que el Forester es híbrido autorrecargable y que el Compass en híbrido enchufable, uno con etiqueta ECO, otro con Cero) puede que los casi 11.000 euros de diferencia entre modelos sea definitoria a favor del japonés en detrimento del americano.

Está claro que contar con un vehículo capaz de circular sin recurrir a la gasolina es un plus actualmente, como sucede con el Jeep, porque, siendo realistas, la motricidad eléctrica del Subaru es testimonial ya que ni se puede circular más allá de los 40 km/h ni de lejos llegar a un par de km seguidos en modo EV (que, por cierto, no es opcional sino que es la informática del Forester el que activa o desactiva, si tiene batería, la motricidad eléctrica) pero qué duda cabe que, para compensar más de 10.000 euros de diferencia, habría que darle muchas vueltas para acabar optando por el Compass.

Y eso que el Jeep Compass Trailhawk me gustó, y mucho, muchísimo pero es que, pensándolo fríamente ¿qué otro SUV tan bien puesto por dentro como por fuera como está, con etiqueta «verde» y, además, con actitudes y aptitudes montaraces como las tiene el Subaru Forester Hybrid hay en el mercado por ese precio? Pues posiblemente ninguno.

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