Prueba: Mazda CX 60 diésel MHEV

Prueba: Mazda CX 60 diésel MHEV

26 julio, 2023 Desactivado Por Ruben Amancio

Os traemos la prueba del Mazda CX 60 diésel, un SUV de grandes dimensiones que nos ha dejado con un buen sabor de boca con el que poder viajar cómodamente, e incluso, vivir aventuras

El Mazda CX 60 es el nuevo buque insignia de la marca japonesa. Entre la debacle de los familiares, la resistencia numantina de los compactos y urbanos de Mazda, como el sublime Mazda3 y el delicioso Mazda2, y que como único representante de la conducción más emocionante queda el Mazda MX-5, el catálogo de SUV de este fabricante no cesa de crecer.

Y, aunque que uno de los Mazda más vendidos sea el CX 3, una vez hecha la prueba del Mazda CX 60 diésel, el denominado comercialmente como 3.3L e-Skyactiv D MHEV, de 200 CV, es el coche ideal para aquellos que tienen una familia y que se dedican a cubrir grandes cantidades de kilómetros a bordo de un coche con el que resulta complicado cansarse al volante. Veamos por qué.

Aspecto exterior

Nada más hacernos entrega de la unidad que nos servirá para hacer la prueba del Mazda CX 60, me llamó poderosamente la atención es aspecto imponente que se logra gracias a una gran parrilla frontal que preside la parte delantera, rodeada a su vez por unos faros de LED de tamaño más bien pequeño, que contrastan con el global del vehículo.

El Mazda CX 60 es un SUV de grandes dimensiones: mide 4,75 x 1,89 x 1,68 metros de largo, ancho y alto, respectivamente. Esto repercute positivamente en el espacio interior, del que hablaremos más adelante, y que hace que su hábitat natural esté fuera de las grandes ciudades.

Además del gran tamaño, otra de las grandes características que presenta el Mazda CX 60 es su ya conocido color Soul Red Crystal, y que se ha convertido, por derecho propio, en el color identificativo de cualquier Mazda que se precie de serlo.

En la parte trasera, la firma lumínica está ubicada en una posición alta y presenta formas alargadas, que en nuestra opinión, le sienta de maravilla al SUV que nos ocupa en estas líneas.

El acabado que hemos tenido el placer de probar es el Homura, que incluye las aletas de paso de rueda y la parte inferior del paragolpes pintadas en el susodicho color rojo, haciendo que visualmente quede un conjunto homogéneo a la par que vistoso.

Interior con el paquete Homura de Mazda

Una vez abierto el coche gracias a su sistema keyless entry, nos invade una sensación de que el Mazda CX 60 está muy bien realizado, y en el que los ingenieros de Mazda han puesto su mayor empeño en que el coche transmita una sensación de lujo, de bienestar, de alegría.

La posición del conductor nos ha parecido muy buena, y francamente poco mejorable, ya que la profusión de gadgets que incorpora en su abundante equipamiento de serie, hace que nos encontremos con todo en su sitio, en su debido lugar, a mano y de forma accesible.

Detrás del volante, completamente redondo, sin estridencias, nos encontramos con un cuadro digital en el que, quizá, hemos echado de menos poder acceder a algo más de información, tal como la temperatura del aceite del motor, tan importante de vigilar en los días calurosos del mes de julio.

El sistema de infoentretenimiento de este Mazda, tiene un funcionamiento exquisito, así como el sonido que se obtiene a través de los altavoces que cuenta con la firma Bosé para el sistema de audio. Aunque, puestos a pedir, nos hubiera gustado que la pantalla tuviera respuesta táctil, debido a que, en ocasiones, su mando no nos ha dejado seleccionar la opción requerida en cada momento.

Y, por supuesto, debemos destacar entre los puntos fuertes del Mazda CX 60 sus botones físicos para controlar las funciones básicas tales como el climatizador, los asientos ventilados y calefactables, situados bajo la pantalla de infoentretenimiento y bastante intuitivos de pulsar sin apartar la vista de la carretera.

Tanto los asientos delanteros del Mazda CX 60 como el volante cuentan con reglaje eléctrico, lo cual redunda tanto en comodidad como en esa sensación, anteriormente transmitida, de lujo en un SUV dedicado, principalmente, a viajar con comodidad por autopista.

En cuanto a las plazas traseras, estas son amplias y permiten que dos adultos viajen cómodamente en sus asientos, calefactados y con tomas USB para poder cargar los aparatos electrónicos.

El maletero del Mazda CX-60

El maletero del Mazda CX 60 cubica 570 litros, lo que en la práctica nos ha permitido llevar el equipaje con total comodidad en su interior.

Incluso se nos antoja como uno de los mejores coches para viajar con perros en los que últimamente hemos viajado.

La conducción con el propulsor 3.3L e-Skyactiv D MHEV

Se trata de un coche con motor diésel de 3.283 cc y microhibridación ligera de 48V, que entrega unos buenos 200 CV que son gestionados mediante una caja de cambios automática de 8 velocidades y que dirige su trabajo a las ruedas del eje posterior.

Gracias a esta combinación, hemos conseguido un consumo medio del Mazda CX 60 diésel de 200 CV por debajo de los 6 litros a los 100, realizando la mayor parte de los trayectos en autopista y carreteras secundarias, adelantando tanto a coches como a camiones y tractores sin grandes dificultades.

Pero hay que destacar que hemos logrando durante la prueba del Mazda CX 60 una mejor marca de consumo o, dicho de otra forma, el consumo más bajo en 3,8 en un trayecto tranquilo por una vía rápida sin alcanzar la máxima permitida.

Los neumáticos que monta, unos Bridgestone Alenza en tamaño de 20 pulgadas que le sientan genial en conjunto con las llantas en color negro, nos han resultado rumorosos, sobre todo a la hora de trazar curvas lentas de un conocido puerto de montaña.

En lo referente a la suspensión, esta nos ha parecido pecar de blanda, a la vez que algo rebotona, y que en ocasiones nos ha parecido deslucir el conjunto de un magnífico coche, al igual  que nos ha sucedido con la potencia de los frenos, que nos ha provocado algún susto al carecer, en nuestra opinión, de la suficiente potencia de frenado.

Si tuviéramos que ponerle alguna sugerencia de mejora al Mazda CX 60, nos gustaría que no se desactivase el modo Sport cuando se activa el control de crucero, pues entendemos que ambos modos deben de ser compatibles y no excluir uno al activar el otro.

¿Sirve el Mazda CX 60 diésel para remolcar?

A tenor de la respuesta del bloque diésel de 6 cilindros en línea, cuyo par motor alcanza un máximo de 450 Nm, de las dimensiones del propio vehículo y del peso (1.907 kg), de la gestión por levas de la caja automática en determinados momentos, como, por ejemplo, durante una subida en pendiente y una dinámica apoyada en una propulsión, se nos antoja como uno de los mejores SUV para remolcar a la venta.

Conclusiones, opinión y valoración del precio del Mazda CX-60 diésel

Hecha la prueba del Mazda CX 60 diésel se ha revelado como un coche SUV con el que se pueden realizar grandes viajes por autovía sin sufrir apenas cansancio, ayudado por un buen consumo que le otorga una muy buena autonomía gracias a la cual nos podríamos recorrer buena parte de la península parando tan solo a estirar las piernas.

 

El precio del Mazda CX 60 diésel de 200 CV con acabado Homura, parte, según el configurador de la firma, desde la nada despreciable cifra de 55.298€, justificados tanto por el tamaño del vehículo como por sus acabados y su profusión de extras y gadgets de todo tipo que nos proporcionan una experiencia de viaje a la altura de cualquier vehículo premium.

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